Jose/
Después de eso Dulce me mostró mi cama que está en la otra esquina era de paja, encima estaba una sábana vieja al igual que de ella, así que decidí tratar de dormir cosa que no pude y antes de que el sueño me venza escuche toses de Dulce, me preocupe, pero le preguntare mañana mejor y me dormí.
Al levantarme por el perro en mi cara, que no me acuerdo como se llama, decidí ir a asearme atrás de la casita, había un cañito dentro de la calamina y un hueco donde se hacen las necesidades decidí hacerlas sin pensar porque yo no soy nadie quien pueda juzgar, cuando termine de asearme seguí con mi ropa porque primero tengo que encontrar trabajo para poder comprarme. Entre a la casa y escuché de nuevo toses cada vez más fuerte, fui corriendo en Dulce que estaba con su mano en su pecho.
Dulce estas bien desde la noche tas que toses, me preocupas, en que puedo ayudarte dímelo por favor- le dije.
No te preocupes y disculpa si no te deje dormir- me dijo con una sonrisa.
No tienes de que disculparte, buscare trabajo y cuando tengamos plata veremos a un doctor si- le dije con una voz preocupada.
Está bien, si nos alcanza no hay problema- dijo ella más tranquila- pero ahora deberías de buscar trabajo por esta cuadra para que no te pierdas, yo también trabajaría, pero no puedo espero que me entiendas - dijo con una sonrisa triste.
No te preocupes yo trabajaré tu descansa por favor ayudare en lo que pueda y iré a buscar trabajo ahora mismo- le dije a Dulce más calmado, aunque no lo estaba ella me preocupaba porque fue una persona que me brindó su casa aun sabiendo que no era su obligación, esta tan sola, yo si viera a mi madre así y que nadie le ayudará no me lo perdonaría por eso la ayudare mientras este aquí, aunque no creo que me vaya a algún lado.
Camine y camine, pregunte a tiendas de ropa, pero decían que solo necesitaban chicas, pregunte a restaurantes y decían que estaban completos, pregunte juguetería y dijeron que no necesitaban a nadie; así que seguí caminando y solo me decían que no por ahora. Hasta que anocheció llegue a casa y estaba dulce esperándome con una sopa d zanahorias y papas, comí tranquilo y le dije que no encontré ningún trabajo pero que no me rendiría fácilmente, así que nos fuimos a dormir y paso lo mismo, ella tosiendo toda la noche y cada vez me preocupaba más.
Así que decidí ir a buscar un poco más lejos al día siguiente, por el centro y no encontraba en relojerías, librerías, cabinas de internet, panaderías, etc. Nadie necesitaba personal o ya estaban completos, cada vez me ponía más triste y sin darme cuenta choque con una anciana, de cabello blanco por la edad me imagino ojos negros y su piel blanca, me daba ternura, pero primero tenía que disculparme.
Disculpé señora estaba distraído- le dije a la anciana.
No te preocupes mi niño no hay problema, más bien me puedes ayudar con algo por favor, que a mi edad ya no puedo hacer- me dijo la dulce anciana.
No hay problema señora, dime en que le puedo ayudar y si puedo lo aré con gusto como una muestra de disculpas- le dije con una sonrisa.
Ven mi niño - caminamos una cuadra hasta que vi una florería - aquí es mi tienda de flores y el que está tratando de cerrar la puerta es mi esposo pero por la edad ya no tenemos fuerza y quisiera saber si usted pudiera cerrarlo por favor.
Con gusto señora- camine hasta la puerta, el señor me vio y se movió, así que jale y lo cerré - ya esta señora y señor no hay de qué preocuparse, más bien no deberían de hacer mucho esfuerzo físico les recomendaría.
Si lose joven, pero es que tratamos de buscar alguien que trabaje para nosotros, pero nadie quiere ya que no pagamos grandes cantidades como ellos desean - dijo triste la anciana.
No se preocupe señora yo puedo trabajar para ustedes en estos momentos estoy de necesidad para ayudar a una amiga que está enferma- dije bajando cada vez más la voz.
Enserio joven está bien, casi me olvido de presentarme soy Kaede y él es mi esposo Josué-
Mucho gusto señores mi nombre es Jose y con gusto vengo mañana para trabajar- dije.
Está bien, te vemos mañana entonces a la 7 am trata de venir por favor - dijo la señora yéndose.
Ese rato me sentí feliz porque encontré trabajo por fin y ya era tarde así que decidí ir a casa de Dulce, ella me espero con una sopa de zanahoria con alpaca, le conté sobre el trabajo y me felicito, estábamos ahí hasta que la vi rara, ella se paró para ir a su cama y se desmayó; me asuste, fui corriendo hasta donde estaba ella, rogando que nada le pasará así que la eche en su cama delicadamente. Después de un rato vi cómo se movía, yo estaba asustado y por fin abrió sus ojos.
Dulce estas bien que paso, porque te desmayaste, me preocupé mucho- le dije tristemente.
No te preocupes es normal en mí, así vivo desde mis 10 años- dijo con claridad.
Pero ... - quise decir algo más, pero ya estaba durmiendo así que decidí dar todo de mi para trabajar y ayudarle en su salud.
Al día siguiente me levanté temprano, me di un aseo y me fui a trabajar, no sé qué hora era pero fui lo más temprano que pude y estaba cerrado, me senté afuera y de un rato vi que los ancianos venían así que me levanté del suelo, y les espere en la puerta hasta que llegarán, aunque sus pasos eran lentos se veían tiernos tristemente en mi familia nadie envejece digo familia a todos mis compañeros; aunque sé que no me querían, ya que yo resaltaba más que ellos, peor porque era huérfano, mis padres habían muerto cuando vendían una nave, les mataron y yo me había quedado en clases avanzadas con solo 2 años de edad, no tenía a nadie, tenía dinero que me daban mensual porque mis padres eran de los mejores así que contrataron niñera para mí, hasta que yo creciera y así fue, trabaje toda mi vida nadie me quería solo me envidiaban porque me ponían de líder en todos los grupos porque siempre investigaba más de lo que pedían y por eso sé que es casi imposible que ellos regresen por mí, pero al menos aquí conocí a Dulce tan humilde y frágil e hermosa.