8

Querido NamJoon, si tan solo pudieras fijarte en mi, pero siento que estás cada vez más lejos de mi alcance.

Apenas el sol se asomó recibió el llamado, se levantó pesadamente y se cambió, su rostro reflejaba el cansancio que le había dejado la noche anterior en la cual no lograba conciliar el sueño por más que lo intentaba, solo podía pensar en Nam y en su sonrisa, miró a su lado, su compañera de habitación ya estaba en pie y más lista que nunca, le pareció que era realmente guapa, más de lo que ella podía notar en el espejo, suspiró, ¿cómo era que los chicos no se fijaban en ellas siendo tan lindas? No podía imaginarse tener ella una oportunidad.

Ambas salieron con sus instrumentos listos, alcanzaron a tomar un café y después solo esperaban a los chicos que no tardaron en llegar. El corazón de Emma latió aprisa, sería que nunca se acostumbraría a la presencia de NamJoon.

—Buenos días —soltó RM en cuanto llegó frente a ella y se retiro las gafas.

—Buenos días —respondió sin perder el tiempo, comenzó con su trabajo.

Cada vez le era más sencillo hacerlo, no entendía por qué pensaban que era exigente, con ella se portaba bastante bien, aceptaba su trabajo y lo agradecía para ella, NamJoon era el mejor prospecto, alguien a quien era fácil de complacer, solo debías trabajar bien y listo, él lo notaría y eso era lo que Emma quería.

—Te ves cansada —musitó Nam suavemente.

Emma apenas le sonrió, quizás lo decía por que no lucía igual de arreglada que las otras chicas.

—Solo un poco, —respondió mientras ponía especial énfasis en las cejas de Nam. —Han decidido ya el castigo, tendré que pagar yo también.

—No, no es necesario, sería difícil que pudieras pagarles, cocinaremos la cena apenas regresemos a Corea.

—Esta bien, entonces creo que también, gane, aunque no probaré la cena, que lastima.

—Te guardaré algo lo prometo.

—En serio harías eso...

—Sí, lo haré, por qué nunca confías en lo que digo.

Emma solo lo miró en silencio. —Estas listo mírate ahora y dime que te parece.

NamJoon se contemplaba en el espejo, aunque a decir verdad solo podía mirarla a ella, sus mejillas se encendieron de repente.

—Es perfecto. —respondió apenado. —Eres buena en lo que haces.

—Es por que me gusta, me gusta mucho lo que hago.

—Te entiendo bastante bien, debe ser la misma sensación que tengo yo al subir a un escenario o al estar frente a las cámaras.

—Podría ser, aunque yo no me imagino la clase de adrenalina que se debe sentir al ver a tanta gente frente a ti, yo no podría con eso.

—Es parte del show, lo disfruto bastante también, es el momento en el que me siento más pleno y feliz, justo cuando colocó el microfono delante de mi y escucho los gritos y los aplausos, es en ese momento en que me doy cuenta de lo mucho que vale la pena vivir.

Emma sonreía al escucharlo, sin duda RM mostraba lo mucho que amaba su trabajo atraves de la pantalla pero escucharlo de esa manera era mucho mejor.

—Me alegra mucho ser parte de tu equipo Nam...

En ese instante NamJoon se percató de lo cerca que estaban uno del otro, sintió la necesidad de acariciarle el rostro, de darle las gracias con un cálido beso, se limitó a suspirar y volver a su silla.

—Voy a salir ahora, pero te veré en un rato.

Emma volvió a seguirlo hasta la salida, le gustaba demasiado verlo andar, su silueta se alargaba más al irse alejando y aunque prefería tenerlo más cerca de ella, no negaba que la hora de verlo partir también le gustaba. Luego de un rato las llamaron de nuevo para dar un retoque al maquillaje de los chicos, NamJoon fue de los primeros en esperar a Emma.  Entre más trataba de ocultar que no le importaba, más se notaba su ansiedad por verla de nuevo.

—Puedes creer que va a casarse, —interrumpió Jin al final de la sesión —A acaba de enviarme un mensaje para decirme que se casara en dos meses.

—De quién hablas Jinie. —interrogó NamJoon.

—JongSuk...—al parecer seré un viejo que se quedara soltero. —Comenzó a reír con gracia restando importancia a su comentario.

—Tu madre encontrará una buena mujer para ti.

—Eso es lo que más me asusta, si no encuentro a alguien pronto querrá que tenga citas con las hijas de sus amigas y ya conozco algunas, no son mi tipo. Tu también ya deberías tener en cuenta que todos pasaremos por eso.

—No me preocupa, sabes que soy menor que tu, aún tengo bastante tiempo.

—Los años se pasan rápido no quiero ser el único soltero al final, nadie se fijará en mi si envejezco.

—Hyung no deberías tener eso en la mente ahora, tus amigos se casaran y comenzarán una familia, pero tu nos tienes a nosotros y aun eres joven y atractivo cualquier chica querría casarse contigo.

Jin puso una cara de ternura que aunque  Emma no entendió nada de lo que habían hablado, no logró pasar desapercibida y sonrió, NamJoon lo noto en seguida y volvió a fruncir el ceño.

—¿Jin es bastante atractivo, no te parece? —preguntó RM con un dejo de molestia en la voz.

Emma desconcertada por aquella pregunta no respondió.

—¿Siempre eres así? —siguió NamJoon. —¿te gustan todos ellos?

Emma ahora se encontraba más confundida, estaba por responderle cuando volvió a interrumpirla.

—Sé que ese no es mi asunto, te pido una disculpa, no debí decirte eso.

Dio media vuelta y salió, Jin fue detrás de él. Lo alcanzó cuando finalmente Nam se detuvo.

—Joonie qué te pasa te vi salir alterado, paso algo con Emma, todo esta bien.

NamJoon no lo miraba, seguía con los ojos perdidos en la nada, tan solo pensaba las palabras de Jin sobre envejecer solo, y después el verla ahí de nuevo, no era que realmente pensara en que le gustaran todos ahí, era que se sentía muy inseguro acerca de sus propios sentimientos, quizás era la edad como decía su amigo y era por eso que no dejaba de pensar en ella.

—Este lugar es bonito no habíamos venido aquí o lo recordaría bien.