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Soy una completa inútil...decía Emma cada día luego de no poder dar un solo paso fuera de la cama, NamJoon había contratado un par de enfermeras para cuidar de ella en un discreto apartamento cerca de la empresa por si es que debía correr a su lado. La chica que parecía cada vez más pálida con con tiempo no paraba de pensar en que su cuerpo le fallaba cuando más lo necesitaba, deseaba que NamJoon viviera una paternidad feliz y sin embargo solo le daba más preocupaciones de las que ya tenía, incluso han pospuesto la gira mundial por su culpa, sin duda le daba la razón a los fans que estaban terriblemente molestos por no poder compartir tiempo con su grupo favorito.

Desde luego que trataba de lucir mejor cuando su chico llegaba alegre para pasar el resto de la tarde a su lado, aún así Emma sufría por la culpa.

—Él bebé llegará en un par de meses Nam, deberían programar de nuevo esa gira mundial, estoy segura de que todos ustedes están ansiosos por hacerla.

Nam sonrió discreto y paso las manos por la espalda de su mujer, le pareció más delgada a pesar de estar embarazada, sintió su piel áspera y fría, algo le sucedía y él se daba cuenta pero prefería sonreír para no preocuparle entendía que su condición era difícil y él más que nadie era el único culpable de lo que le pasaba, Emma no deseaba ser madre, pero estaba seguro de que lo hacía solo por él.

—Hemos hablado de eso es cierto, en cuanto nazca volveremos a poner fechas para el concierto, tu tienes que venir y también el bebé.

—Por cierto cariño, no crees que sería buena idea pensar en algún nombre.

—Aún sigues pensando en que será un niño.

—Creo firmemente en las palabras de Jin, su intuición no falla, es un niño estoy segura.

—Cómo quieres que se llame, te gustaría un nombre cristiano...

—Me gustaría que fuera algo más de aca — sonrió tímida, — no soy muy experta en nombres coreanos pero que te parece JeonJin...—se mordía el labio esperando la respuesta de Nam.

El chico se mantenía meditando el nombre que acababa de escuchar, —¿JeonJin? — soltó curioso.

—Sí, es decir lo pensé por que bueno Jeong viene de Kookie siento que el ha sido el que más entendía de nuestra relación y Jin pues...tu sabes por quien.

—Kim JeongJin —NamJoon se llevó una mano a la barbilla, después solo sonrió —Sí suena bien, será entonces JeongJin, cariño. —se besaron. —Por cierto Emma, mi madre vendrá este fin de semana, me regañó cuando le conté que has tenido un embarazo algo complicado, ella quiere ayudarnos, quiere cuidarte este tiempo, espero que no te moleste, las enfermeras estarán también así que no tendrías que preocuparte por ella...

—Nam esta bien, me encanta la idea de que tu mamá venga, hacia tiempo que quería que conociera nuestro hogar, aunque no está en las mejores condiciones, me gustaría hacerle algún arreglos pero esperare hasta estar en otra condición.

—Esta casa estará esperándote cariño, tienes buen gusto, —le tomó por la barbilla y la miró a los ojos —tan solo mira con quien te casaste. —Ambos rieron antes de besarse esta vez con más pasión.

Para el fin de semana la madre de NamJoon llegaba con maletas en las manos, Emma se encontraba feliz de verla pues hacía tiempo que no pasaba tiempo con su hijo y le gustaba ver a Nam con su madre, la ternura que le despertaba era grande además de que era una mujer bastante noble y había aceptado bastante bien el embarazo de Emma. La guapa señora Kim fue la encargada de preparar la habitación del futuro bebé, con ayuda desde luego de Emma a la que no dejaba sola por nada del mundo.

En algún momento sintió que finalmente pertenecía a una familia, con una madre amorosa que veía por ella jamás le paso por la mente que podría ser aquella dulce señora que la obligaba a comer casi como si fuera su pequeña hija.

Una tarde antes de la cita con el obstetra la señora Kim decidió salir ella misma por los víveres, Emma permaneció con una de las enfermeras mientras la otra acompañaba a su suegra. Como si fuera el momento preciso su móvil comenzó a sonar, al principio ignoró las llamadas ya que el número no le era familiar, pero luego de dos timbrazos más decidió atender.

La voz era grave, un inglés que parecía estar distorsionado, quizás alguien intentaba usar algún artefacto para cambiar la voz.

"Si no llegas en menos de quince minutos, entraremos a Hybe y mataremos a NamJoon y tu zorra serás la única culpable"

Emma sintió que se le helaba la sangre, se levantó de la cama lo más rápido que pudo y salió, la enfermera se encontraba distraída en la cocina por lo que Emma alcanzó a colocarse los zapatos y salir del edificio. Su corazón latía con fuerza, había olvidado el móvil en la cama, sentía el vientre más pesado que nunca aún así llegó hasta la calle, la gente la miró al verla en pijama y tomándose el vientre bastante grande. Logró detener un taxi necesitaba estar ahí antes del tiempo acordado.

Sintió que le faltaba el aire cuando finalmente bajo del taxi, alcanzó a dar el siguiente paso cuando un auto negro se acercaba a ella rápidamente solo para golpearla con fuerza. Emma calló en seguida al suelo, el golpe la dejó inconsciente aún con ambas manos protegiendo a su bebé.

El sonido de las voces al rededor se escuchó, en el alto edificio los comentarios del accidente comenzaron también, los chicos seguían en el estudio cuando un encargado entró con angustia en el rostro. NamJoon salió corriendo enseguida sin importarle nada ni nadie bajo corriendo las escaleras se sorprendió de lo que encontró una gran barrera de chicas y chicos que impedían el paso a cualquiera que deseaba acercarse, solamente abrieron el camino a Nam en cuanto lo vieron llegar.

—La cuidamos, ya viene la ambulancia —escuchaba voces.

—ARMY siempre estará aquí.

NamJoon llegó hasta donde su mujer se encontraba, apenas podía creer lo que sus ojos veían, su rostro comenzó a sentir el llanto recorriéndole las mejillas, sabía que no debía moverla pues podría ser peligroso, comprobó si aún respiraba, noto que así era, no tardo en escuchar el sonido de la ambulancia, ninguno de los presentes permitieron que la prensa se acercara sólo entraron para médicos a llevársela.