Un Amor Prohibido

Capítulo 13 dudas que llegan

Trataba de entender que era aquello que estaba pasando si se trataba de algo pasajero o no todo tenía muchas cosas en que debería pensar, pero la idea era no quería enredarme por cosas sin sentido o talvez sí. Todo esto es una verdadera locura, no puede ser posible, ni siquiera puedo generar este tipo de sentimientos porque no he estado bien con él y no ha sido el mejor que digamos. ¡contrólate Ximena! Me repetía mentalmente para no caer en sus redes.

—Ximena ¿eres tú? — dijo una joven mirándome con timidez 

—disculpa, ¿me conoces?

— ¿eres Ximena? 

— si soy ella 

— qué alivio 

— sí, pero ¿me conoce?

La joven me mira con palidez y me extiende una carta se agacha, para luego retirarse no me dice nada, la veo marcharse.

—espera señorita — dije antes de que emprendiera en otro lado 

—solo me dijeron que se le entregara esta carta— me dijo 

— pero te pregunte ¿me conoce? ¿Cómo sabía que era yo?

— solo me señalaron 

— pero ¿me conoces?

— no Realmente 

—¿quién fue? — le pregunte 

—no dejo ver su rostro

—¿alguna pista?

—no solo me dijeron que se la diera y solo desapareció

—pero dime ¿viste algo más?

—solo que estaba cubierto

—bueno gracias por el dato, espera ¿todo?

— si tenía todo cubierto de un color azul 

— oh vale gracias 

La joven se agacha despidiéndose y luego se va, miro la nota. El relieve se me hace muy conocido, pero no sé por dónde lo había visto, así que fui a ver ¿Qué era aquello? Y ¿porque me lo pasarían a mí?, si dice que no me conoce, esto me deja más preguntas que respuestas y así que lo que hice fue abrir el desprendible para leer lo que decía.

“hola Ximena

Sé que es repentino que sepas de la existencia de este documento, quise decirte en persona, pero no es posible, nadie puede saber de mí y ni siquiera tú, sé que eres la protectora de la princesa. Todo el mundo habla de ello y es bueno, pero necesitas estar preparada, porque lo que te contare solo puedes saberlo tú y yo, en esta carta parece simple, pero tiene una magia poderosa que solo tú puedes leer nadie más va a entender.

Te escribo porque tienes muchas dudas y lo entiendo, en primer lugar, tus padres se encuentran bien, pero no te puedo decir dónde están, solo tuvimos que huir por el mapa, si alguien los encuentra sería terrible aquel mapa lleva hasta lo más profundo de los lugares, no es solo un mapa te lo contare para más adelante, pero ahora ya no puedo.

Lamento decírtelo de esta manera, pero no hay otra más porque explicarte, te advierto una cosa y es cierta y es que en el reino hay un traidor, hay una persona que quiere destruir el reino, te cuento que debes tener mucho cuidado no se puede confiar en nadie, tú debes saber quién es la persona no te puedo decir porque me pondría en evidencia, lamento que llegáramos hasta este momento, pero no sabía cómo explicarte solo ten cuidado de con quien hablas.

Al final de la carta no dice ni el remitente, de quien lo envía. Me da una duda no sé si debería hacerle caso a esto, pero con ello confirmaba las sospechas que ya tenía alguien es un traidor, pero no se ¿Quién puede ser?, decido guardar la carta en un lugar más seguro y la única pista es el símbolo que allí estaba

Tenía que pensar, ¿Cómo hacer?, ya sabemos el propósito, pero no tengo ni la menor idea de cómo comenzar todo esto, porque tengo tantas cosas que hacer y las funciones son las de cuidar a la princesa antes de la luna llena mantenerla a salvo. Así que no sé, no tengo ni la menor idea de eso.

Miraba hacia la nada moviéndome de un lado hacia otro lado, ese mapa es la única pista que tengo de porque desaparecieron, aunque no me lleva a nada, me estaba llenando de frustración porque no tengo ni la menor idea, daba vueltas, pero nada me estaba saliendo.

—hola Ximena — me Saluda Axel

—ha hola — dije pensativa

—Ximena ¿estas ocupada? — me pregunta Axel observándome

—no para nada ¿que necesitas?

— yo bueno 

— si dime, ¿en qué te puedo ayudar?

Me mira, pero no articula alguna palabra no se realmente que le está sucediendo, me quedo esperando que me diga algo, estaba claro que, si necesitaba mi ayuda o algo, pero no logra decir nada y esperaba que al menos una frase.

—Axel estoy esperando que digas algo

—no es nada

—vale, no sé porque tengo las intenciones de que quieres algo

— ¿qué te hace suponer eso?

— por tu cara 

—¿solo por eso?

— estás nervioso y te mueves, además de mirarme más de lo que sueles hacer 

—si es verdad

—toma asiento

—no es nada de lo que te quiero decir

—si tú lo dices

—créeme que no es nada

—bueno seguro si lo dices es por algo

Trato de sonreír un poco, desde ese momento de mis padres no había sido la misma solo no sonrió de mucho, solo me estaba concentrando en hallarle las pistas que necesito, no se podía en nadie cualquiera puede a ver sido, la cuestión es ¿Por qué?

—¿qué piensas de mi novia? — me pregunta

—solo por eso pensé que era algo más grave

—necesito tu opinión de esto eres mi mejor amiga — me dijo Axel

—¿tu mejor amiga? — arquee la ceja

—bueno si te considero mi mejor amiga, ¿a qué se debe esa pregunta?

—me estaba refiriendo a Mónica

—digamos que a mi Mónica solo es una amiga, pero no entra a la mejor

—¿Por qué?

—simplemente te considero mi mejor amiga y Mónica sabe

—pensé que ella entraría a la lista de tus mejores amigos

—si lo he pensado, pero aun no, entonces si me vas a responder de lo que piensas de mi chica

—no la conozco así que no puedo opinar — me encogí de hombros

—vaya respuesta

—querías saber de mi respuesta esa es




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