CAPITULO 1

HERA CASSANO:

Me encontraba marcando la última pregunta de mí examen de historia cívica cuando sonó la campana dando por terminado el último día de clases. Una vez la profesora Boccelli recogió todas las hojas del examen, tome mis cosas y las guarde en mí bolso, para luego salir del salón.

Cuando salí de mí salón me dirigí a mí casillero del cuál saque los últimos libros que tenía ahí dentro y antes de que pudiera girarme para marcharme un aroma demasiado familiar invadió mi espacio, al girarme y verlo ahí hizo que mí expresión cambiará de felicidad a enojo en cuestión de segundos.

— ¿Qué quieres? La última vez que hablamos creo que te deje muy en claro que yo no quería volver a verte. —Caleb solo se limitó a negar y solar una risa ronca—

Para ponerlos en contexto Caleb Santorini es mí ex; terminamos hace alrededor 1 mes por el hecho de sus incontrolables celos, por su falta de confianza y por el pequeñísimo detalle de que lo encontré en el baño del gimnasio besándose con la que creía mí amiga desde la infancia. No estoy resentida con ninguno de los dos, ya superé aquel hecho, pero parece que recién ahora vienen a sentirse culpables, pero yo por mí bien, tanto mental y sentimental, no los quiero escuchar ni ver.

—Necesito que me escuches —dijo el con un tono de voz algo autoritario—

—No, yo ya escuché lo suficiente como para saber que tanto tú como Ludovica no deben estar en mí vida antes de terminar de arruinar lo poco y casi nada que hay entre nosotros. —solté lo más relajadamente que pude —Y si me disculpas tengo cosas mucho más importantes que hacer.

Después de decir aquello me marche con la mejor de las sonrisas, me coloque mis auriculares, puse a reproducir mí playlist de rap en aleatorio y así camine hasta mí casa.

🍁🍁🍁

Cuando llegue a casa dejé las llaves en la mesita de entrada y camine hasta la cocina, eran las 2:30 p.m. así que deducía que mamá estaba en el consultorio y papá en la empresa.

Mamá es psicóloga y papá junto con su hermano heredaron la empresa del abuelo, la cual se dedica a la plantación de Vides y a la producción de vinos.

Me armé un sándwich de pavo y me serví un vaso de agua, con ambos en mis manos subí a mí habitación, dejé mí “almuerzo” en mi escritorio y me dispuse a dejar mí pesado bolso en la silla. Busque ropa deportiva, una toalla y mí bata color bordo, me dirigí al baño de mí habitación para tomar una rápida ducha; me vestí ahí mismo y desenrede un poco mí cabello; salí del cuarto de baño y me senté en mí escritorio en donde me dispuse a abrir mí laptop, para dejar que las ideas fluyan mientras escribía.

En este mentó me encontraba terminando el último capítulo de la novela que llevaba escribiendo y subiendo hace ya como 3 meses a una plataforma llamada WinkBooks, la cual es dirigida a la publicación de libros online. No tenía muchos ni pocos seguidores pero era algo que yo disfrutaba mucho, pero más como hobbies no como un trabajo a futuro.

Una vez termine el capítulo y lo publique, cerré mí laptop y me tiré sobre mí cama en la cual caí rendida ante el cansancio.

🍁🍁🍁

Un sonido agudo y persistente retumbaba en la habitación, cuando abrí los ojos de golpe y revisé el horario en mí celular me percaté de que estaba llegando tarde a mí último día de clases. Rebote como un resorte de la cama me dirigí baño donde solo me higienicé rápidamente para poder luego cambiarme (si me daba una ducha faltaría a la primara parte del acto de fin de año). Una vez termine salí prácticamente corriendo de mí casa y me dirigí corriendo al instituto.

Cuando llegué le tuve que suplicar al guardia para que me dejara entrar al recinto y solo me dejó entrar porque le regale un cupón de descuento en Starbucks, corrí hasta llegar al pasillo y justo en el momento en que iba a tocar el picaporte de la puerta del gimnasio la puerta se abrió de par en par dejando expuesta mi llegada tarde ante el director y toda la secundaria.

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Me encontraba prestando atención a las palabras del rector cuando me dieron unas náuseas horrendas, así que me levanté de ser mí asiento y corrí lo más rápido que pude por el costado de la cancha de básquet para dirigirme al baño. Antes de que pudiera llegar a este sentí como mis piernas fallaron en intento de seguir caminando y antes de que pudiese chocar fuerte contra suelo sentí unos brazos tomarme por la cintura, escuchaba unas voces, pero en ese momento todo se volvió oscuro.

Cuando me desperté me encontraba en mí habitación y escuchaba a los lejos unas voces bastante conocidas hablando con lo que creía una chica y un chico jóvenes, me levanté y baje hasta el lugar de dónde provenían aquellas voces, y antes de que terminara de bajar las escaleras mí mirada hizo contacto con la de un chico, y uno bastante bonito, antes de que yo pudiese decir más en miente mí madre habló

—Oh querida, te presento a los nuevos vecinos —dijo dirigiéndose a mí para tirar suavemente de mi mano y acercarme dónde ellos  —ellos son Kent y Fedrika D'Marco —los señaló respectivamente —Kent fue quien te ayudo cuando te desmayaste en el pasillo de la escuela

—Oh, así que por eso nunca sentí mí cuerpo colisionar contra el duro suelo. *dije mentalmente*

—Gracias Kent —agradecí con una sonrisa —si no me hubieses ayudado ahora seguro tendría una gran dolor de cuerpo —solté una risita lo cual hizo reír a los presentes—