CAPITULO 3
HERA CASSSANO:
El primer día que llegamos a la casa no hicimos nada más que limpiar y descansar, el segundo día todo el mundo se levantó sobre las dos de la tarde y ese día no hicimos nada más que mirar unas películas.
En este momento me encuentro caminando rumbo a la habitación de Kent, se deben preguntar que carajos hago caminando a su habitación a las 5:30 a.m., pues con Drika decidimos hacerles una broma a los chicos. Mientras yo me encargo del grandulón de Kent, ella se encarga de Sean.
Llegando a la habitación de Kent doy con que la puerta esta entreabierta, así que jalo del mango para arrástrala cuidadosamente hacia el interior de esta y darme paso para hacer mi broma. Una vez adentro diviso a Kent en su cama y sin hacer mucho ruido me dirijo a su baño para realizar mi pequeña hazaña, esta consistía en poner en su champú unos colorantes que costaban más o menos 1 día en salir y en su loción corporal poner un polvo que me dio Drika, que según ella, causaban comezón hasta bañarse con leche o algo así. Sin mucho divagar, agarre el champú de Kent y le puse el colorante tratando de no manchar los laterales. Cuando termine con el champú abrí cuidadosamente la puerta de su lavamanos y ahí encontré su loción, la destape y puse la cantidad que me había indicado Drika, dos pizcas no más ni menos, la cerré, limpie las motitas de polvo que quedaron al rededor del envase y lo volví a dejar en su lugar.
Me dispuse a salir del baño a puntitas para no despertarlo, pase por el costado de su cama y este parecía no darse cuenta de mi presencia en su habitación, llegue a la puerta y de sus labios salieron unos gruñidos así que rápidamente deje la puerta tal y como la había encontrado, camine rápidamente hasta la planta baja donde me encontré con una Drika muy sonriente.
— ¿Cómo te fue? —Le pregunte abriendo el refrigerador para sacar un vaso de yogurt —a mí me fue genial, tu hermano ni se dio cuenta de todo lo que pasaba en su cuarto. —Solté una risita mientras cerraba el cajón del cual había sacado una cuchara para comer mi yogurt—
—A mí también me fue genial —rio junto a mí —la verdad que tu hermano tiene el sueño demasiado pesado —bebió un último sorbo de jugo de naranja antes de dirigirse al lavabo para lavarlo. —Ahora solo nos queda esperar—sonrió con maldad a lo que yo me reí—
—Vamos a la sala a ver películas —propuse y ella asintió—
8:30 a.m.:
Nos encontrábamos sentadas viendo el último capítulo de la 4 temporada de "El Mentalista" cuando unos gritos se escucharon seguidos de insultos, con Drika nos miramos y sonreímos con complicidad. En menos de un minuto Kent y Sean se encontraban caminando por toda la casa hasta que dieron con nosotras en la sala.
— ¿Cuál de ustedes dos fue la de la idea de esta broma? —dijo un Sean molesto, con cabello rojo y que no dejaba de rascarse—
—Las matare, se los juro, me pica todo el maldito cuerpo —añadió Kent quien tenía el cabello color azul y tampoco dejaba de rascarse—
Con Drika estallamos en carcajadas al ver aquella escena y estos dos solo se dedicaban a rascarse y a mirarnos con el ceño fruncido.
—¡¡¡¡¡YA!!!!! —vociferó Sean y al instante Drika y yo nos callamos — ¿Qué les parece tan gracioso?
—Ustedes —dije sacándoles una foto la cual les enseñe a ambos —yo digo que corramos a la cuenta de tres —le avise a Drika y esta asintió —uno —alcance a decir y ella me interrumpió—
—TRES —tire mi celular en el sofá y salimos corriendo rumbo al patio trasero de la casa seguidas de un Sean y un Kent no muy contentos—
🍁🍁🍁
Estuvimos corriendo por el patio y alrededor de la piscina como por 5 minutos, yo ya me encontraba algo cansada así que me pare a un costado de la piscina sin preocupación alguna ya que según yo había perdido a Kent y a Sean, pero no era así.
—RINDETE COBARDE —vociferó Kent y yo automáticamente me di la vuelta—
—No quiero —dije y este se acercó a paso lento hasta mi lugar — ¿Qué harás? ¿Tirarme a la piscina? —pregunte obvia—
—Si es necesario lo hare —dijo — ¿A ti te gustaría que te tire? —Pregunto con una sonrisa ladina en forma de reto y yo solo me encogí de hombros—
—Solo si vienes conmigo —dije y sin darle tiempo jale de su brazo haciendo que esta callera junto conmigo a la piscina. Cuando salí a superficie me encontré con el rostro de Kent cerca del mío y no lucia muy feliz—
—Hera, querida —dijo exasperado — ¿te acabas de dar cuenta que nos tiraste a una piscina SUCIA? —Enfatizo la última palabra—
—No seas un llorón —dije saliendo de esta y sentándome en la orilla para que me del sol —no tiene ni una semana de suciedad, yo la limpie cuando estuve aquí exactamente hace una semana —el me miro extrañado y abrió la boca para decir algo y yo me adelante a que él dijera algo.— eso ahora no importa, vemos adentro a limpiarnos —propuse y camine hasta la casa donde me encontré a una Drika manchada de rojo y a un Sean con una sonrisa de victoria, solté una risa y seguí mi camino a mi cuarto para darme una ducha—
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Al día siguiente después, 8.30 p.m.: