Un Baño de Sangre

Prólogo

Caminaba por las solitarias calles de un pequeño pueblo, los faroles apenas iluminaban las calles, lo cual le daba un ambiente tétrico al lugar, pero ¿qué ambiente no es tétrico a las dos de la madrugada? Aquí la verdadera pregunta es ¿qué clase de persona caminaba aquellas horas?                                                                  

Ava era una chica a la cual le encantaba admirar el bello cielo, más si era una noche estrellada y una bella luna que la adornara, para ella aquel ambiente le brindaba una sensación interesante, y eso le encantaba. Normalmente ella todas las noches caminaba a aquella hora sola por las solitarias calles, escuchando los ruidos tan melodiosos que ofrecía la naturaleza. El rumbo de aquella chica no era definido, realmente ninguna noche lo era, ella solo se dejaba llevar hasta donde su curiosidad diera, y esta vez la hizo adentrarse en el gran bosque que rodea el pueblo de Asfil. ¿Nunca han escuchado qué la curiosidad mató al gato? Pues la curiosa Ava no conocía ese dicho, y para su mala suerte esa madrugada no supo ponerle un alto a su curiosidad.

Aquella joven se adentró en el inmenso bosque, este se encontraba un poco iluminado por la luna, ella caminaba entre los grandes árboles, pisando ramas y hojas caídas, así produciendo un sonido leve, pero aterrador, consiguiendo mismamente una vibra de una película de terror, donde la protagonista es casada como la presa fácil por decirlo de alguna manera, ¿pero aquí la pequeña chica será la presa fácil? Quizás esa chiquilla ocultaba un gran secreto y tal vez al final de este pequeño relato nos demos cuenta.

La pequeña chica camina en busca de algo interesante en aquel inmenso lugar, mientras pensaba que hacer con su vida o si ella tuviera sentido alguno en este momento. Era una chica que le encantaba hacer cosas interesantes, o para ser más precisos, le encantaba hacer cosas que le dieran adrenalina y paz; cosa importante es que le encantaba su soledad, por lo tanto, normalmente hacia las cosas sola. La adolescente sale de sus pensamientos en el instante en que se percata un sonido proveniente de un oscuro lugar entre muchos árboles juntos.

—Genial. — Murmuró aquella pequeña chica de cabello negro, levemente ondulado.

Una voz en la mente decía,’’acércate’’ y su otra voz, se podría decir que su lado razonable, ‘’ no, puede pasarte algo’’, la chiquilla le hizo caso a su lado razonable y comenzó a caminar para salir del bosque. Ella no es que siempre le hiciera caso a su lado razonable, pero esta vez algo en su interior le decía que se alejará, y no, no es porque tuviera miedo a morir o que le pasará algo, pues creía en que no moriría, solo pasaría a ser otro estado de la materia, porque eso es lo que somos, un poco de materia entre el gran universo y eso que estaba segura de que existía más de un universo, y por eso ella no le daba una gran importancia a su existencia. Era una chica que le encantaba leer, investigar, cuestionarse todo y le encantaba dar respuestas a sus preguntas, pero la mayoría de veces se hacía preguntas que no tenían respuesta, o por lo menos la ciencia aún no las tenía.

Después de que caminó varios minutos, cuando el reloj marcaba las cinco de la mañana ella llegó a su hogar, para no entrar en detalles, su casa era una típica casa de clase media en Estados Unidos, era de su comodidad y un poco grande para dos personas, reconsiderándolo una, porque su padre con mucho costo llegaba a dormir todas las noches y ella nunca lo veía, solo escuchaba la puerta abrirse a las doce de la madrugada, pero ni se molestaba en ir a verlo, él solo era un desperdicio de tiempo para ella. Entró a su hogar y se dedicó a subir las escaleras, en busca de su habitación. Entro en ella y se recostó en la cama, dispuesta a dormir.

 

                                                                    *

Son las tres de la tarde, a esta hora Ava ya está lista para su hora de lectura, después de haber tomado una larga ducha para aclarar sus ideas. Había llegado a la conclusión de que volvería a ese lugar, no se quedaría con la curiosidad, y como lo mencioné, ella es una persona muy curiosa y no sabe que esto podría traer grandes consecuencias.

 Ella se dedica a leer su libro de suspenso/misterio, esos eran sus géneros favoritos, ¿les cuento algo curioso? Ella leía para llenar ese vacío dentro de ella, ¿nunca han escuchado que la persona que lee es porque quiere escapar de algo, o mejor dicho su realidad? Si no lo has escuchado pues bueno, lo has hecho ahora y ya lo sabes, quizás no todas son así, pero la gran mayoría sí. Ella le encantaba escapar de su cruda realidad, esa falta de cariño de parte de su padre y la muerte de su madre no era muy llevadero, ella fingía que sí, pero a ella en su interior sabía que no. Su gran dolor de su alma se veía reflejado en sus bellos ojos color verde esmeralda. Siempre se apartaba de las personas cuando ellas se intentaban acercar a ella, porque pensaba que podía afrontar su dolor sola, sin necesidad de alguien, y está bien, pero a veces es bueno recibir un poco de ayuda. Mientras lee su libro, piensa constantemente en que el amor no existe, ya que en la trama del libro es misterio/suspenso y un poco de romance. Su mente persistía en que eso es solo una fantasía de las personas, por el hecho de que hay personas que llegan a dar incluso su vida por la otra, como si la suya no tuviera importancia, lo cual le parecía relativamente tonto, ¿por qué una persona daría su vida sin importar nada solo por la otra? Probablemente era muy egoísta para pensar en una persona que no fuera ella misma.



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En el texto hay: suspenso, amor oscuro, suspenso intriga

Editado: 19.01.2023

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