Un Beso de Navidad

Emilia

 Un poco de mí,  tengo 16 años estatura media, 1.67 metros,  cabello castaño, ojos verdes, mi cuerpo, desde mi punto de vista nada fuera de lo común  aunque mi mejor amiga siempre me dice que soy muy Bonita, yo no lo siento así. No sé  realmente porqué razón  pero a mi edad solo tuve un novio con el cual salimos durante varios meses pero nunca pasamos de tomarnos de la mano y de un par de besos de piquito. Porque?  Bueno la verdad no sé, solo nunca sentí  el deseo de profundizar el beso o de continuar con nuestra relación, algo muy controversial realmente ya que soy fanática de la lectura y he leído muchas novelas románticas, soy muy buena estudiante y creo que eso ha distraído mi mente de los chicos durante estos años, a pesar de estudiar  en un colegio mixto, los chicos no se me acercan o más bien yo creo que los alejo. Pero todo cambió  ese día. 

Estábamos a inicios de septiembre,  era sábado y no tenía planeado salir hasta  la tarde, me encontraba en mi cuarto leyendo un libro, el clima era fresco por lo que tenía  mis ventanas abiertas, mi ventana daba a la ventana de una habitación  en la casa de mis vecinos, allí conocí  a mi mejor amiga Gretel, teníamos nuestras ventanas siempre abiertas y durante ocho años compartimos  y fortalecemos nuestra amistad, la cual no se quebró  cuando su familia decidió  irse a vivir a al otro lado de la ciudad. Pero siempre veía con nostalgia  la ventana, recordaba esa comunicación que manteníamos hasta altas horas de la noche, hablando de tonterías. El rememorar esos momentos me hacía  sonreír aunque  sentía  en ocasiones una pequeña lágrima  caer. 

Un ruido de un camión  me hizo salir de mi burbuja de recuerdo y regresar a mi lectura, pero durante unos minutos me fue muy difícil encontrar concentración, realmente era escandaloso el sonido de su escape, y su alarma de retroceso se escuchaba muy fuerte en donde estaba, por lo que decidí  que era un buen momento para bajar por algo para tomar.

Me puse mis pantuflas de ositos y salí  hacia las gradas, escuché a mis padres hablando, pero no puse atención a su conversación, abrí la puerta de la cocina tomé un vaso, fui a el refrigerador y alcance  la limonada que estaba allí,  sirviendome en mi recipiente, tomé unas galletas y me senté  en uno de los bancos del desayunador.

-Les sirves a tu papá  linda.- escuché  decir a mi mamá a lo que levante la vista, sonreí  y asentí, levantándome  para realizar de nuevo la rutina de servir.

-Ma, tu quieres también?- ella me hizo un guiño en confirmación,  terminé  de servirles y coloque los vasos y las galletas en la mesa.

-Parece que los nuevos vecinos se instalarán  hoy- dijo papá  besando mi cabeza -gracias preciosa, esta deliciosa- comento luego de un trago a su bebida.

-Les parece si mañana les visitamos para presentarnos y que se sientan  bien recibidos? - preguntó  mamá  y los dos movimos la cabeza afirmando.

-entonces mañana conoceremos a los vecinos- cerró  el tema mi papá, yo terminé mi comida y subí  de nuevo a mi cuarto a tratar de terminar mi lectura.

Regresé  a mi cuarto y me volví  a recostar boca abajo apoyada en mi codos para continuar mi lectura, la música de mi bocina hacía  que el clima de lectura fuera perfecto, como siempre no sentí  pasar el tiempo leyendo por enésima  vez como el Sr. Darcy negaba estar enamorado, y sí  aunque sabía el final seguía leyéndola. Hasta que sonó  mi teléfono, vi la pantalla y sonreí  antes de contestar.

 

-Te llamé  con la mente- le dije a Gretel.

-Lo sabía!- grito emocionada- te extraño amiga, cada vez que veo mi ventana y me encuentro con este montón de hojas del árbol  me dan ganas de llorar.

-Igual me pasa siento un vacío cada vez que veo tu ventana-

-Y dime cuál fue la razón  para que me llamaras en pensamientos 

-ya vinieron los nuevos vecinos- luego de decirlo se produjo un silencio entre  nosotras.

-Que alegre!- dijo falsamente- y como son?

- no lo sé, están mudándose  hoy, mañana dijo mamá  que los saludariamos-

Después  seguimos hablando de tonterías  pero alargamos  la conversación por más o menos  una hora.

Pasado el almuerzo dispuse  bañarme y arreglarme para salir  con mis amigos así que tomé una ducha y salí  con mi bata dispuesta a cambiarme, cuando vi movimientos en la habitación  de la casa vecina por lo que me asomé  y fue entonces cuando lo vi.

 



#20107 en Novela romántica
#3508 en Chick lit

En el texto hay: mentiras, romance, romance amistad

Editado: 10.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.