Te humedeciste los labios, y entre susurros dijiste “Lo siento, no puedo estar a tu lado”.
Un nudo en la garganta se provocó cuando terminé de escuchar aquellas palabras.
Pregunté el porqué, pero como siempre, jamás respondiste. Te perdiste en medio de aquella multitud, mientras mi corazón se rompía en mil pedazos.
#21314 en Otros
#6277 en Relatos cortos
#33349 en Novela romántica
desamor, amor adolescente, tragedia dolor tristesa y nuevo comienzo
Editado: 26.07.2020