El instituto estaba igual que el año pasado o el anterior, unas escaleras enormes que estaban directamente entrando desde la puerta hasta el fondo, los dormitorios atrás de los edificios "A" dormitorio de las chicas y "B" dormitorio de los chicos, ya había llevado mis maletas unas dos horas antes y había ido a comer con mis padres para luego regresar directamente a clases y despedirnos, nada me parecía diferente excepto por un chico con el cabello castaño alborotado como si hubiera salido de la cama a la escuela acabando de levantarse, no era tan alto pero seguramente unos centímetro más que yo sí, delgado, de piel blanca y con una sonrisa enorme, hablaba con sus padres muy animado mientras ellos lo miraban con amor, mis padres me sacaron de mis pensamientos
Bueno espero que este año también seas la mejor de tu clase –dijo papá sonriéndome
Lo será como siempre, ¿cierto cariño? –agrego mamá también sonriendo
Por supuesto –conteste seria
Deberías sonreír más –me regaño papá
¿Así? –sonreí falsamente
¡No tienes que ser grosera señorita! –me reprendió papá
Aranza tienes que ser más amable –me dijo mama en un tono suave
La gente amable sufre más –respondí
No es así, deberías... -comenzó mamá- solo pórtate bien ¿de acuerdo? -finalizo rindiéndose, solía ser bastante insistente pero hoy no, hoy se lo guardo
¡Siempre! –afirme, era verdad jamás he tenido un reporte o suspensión y mis calificaciones eran casi impecables, era cierto que no era muy amable con nadie y que solía ser un tanto arrogante pero también era cierto que ser amable jamás vi que trajera nada bueno, me juntaba con un grupo de chicas que se la pasaban criticando a los demás, yo no lo hacía pero veía como a aquellos que eran más inocentes les tocaba sufrir la indiferencia y no tenía ganas de estar en su lugar. La campana de inicio de clases sonó.
Bueno es hora de que vayas a clase y nosotros a la junta, llámanos si necesitas algo, vendremos a verte seguido –aseguro mamá y me dio un beso en la mejilla y me abrazo, le sonreí, mi padre me dio un beso en la frente
Estaré bien, tranquilos, los llamare seguido –dije, las clases fueron lo normal, presentaciones innecesarias porque todos nos conocíamos ya, trabajos de inicio de clases
Aranza ¿qué harás el fin de semana? –pregunto Nancy (Nancy era mi amiga desde el preescolar) y recordé que los fines de semana podíamos salir si queríamos, pero generalmente yo no salía, Nancy era la típica chica popular con la que todo el mundo quería salir pero al mismo tiempo daba tanto miedo porque atacaba a todo el mundo que nadie más a parte de Mirna, Calsey y yo le hablaba
Realmente no tengo planes aún –dije esperando que no tuviera ella uno tampoco
Pensamos en ir al mall del centro las chicas y yo, ¿vienes? –pregunto con su tono de niña rica
No gracias, recordé que tengo algo planeado con mi familia, para la próxima Nancy –mentí, no iba ir con ellas, eso siempre era una tortura, compraban por montones, tenían dinero pero eran de las que sus "papis" metieron a esta escuela porque querían que sus hijas aprendieran lo que es la clase media y que por supuesto tenían más libertad que cualquiera de nosotros porque sus "papis" donaban dinero cada año
Tú te lo pierdes, hay unas nuevas tiendas con ropa divina que acaban de abrir –dijo Nancy emocionada
Lo lamento –dije, más tarde salimos al almuerzo
Solo digo que algunas personas deberían tener mejores gustos a la hora de vestirse, mira a esa chica parece que se puso lo de su mamá –dijo Nancy
Si por supuesto pero de su mamá en los 80s –rió Calsey
No bueno y ¿que tal ese chico con esos pantalones?, cómo que ya no están de moda ¿no? –dijo Mirna, cuando paso un chico por enfrente, luego las tres me miraron
Sí, todos están mal –dije siguiéndoles el juego, comiéndome la fruta que había comprado, ellas levantaron una ceja mirándose entre ellas
Si no te conociera desde el preescolar diría que eres igual que ellos –dijo Nancy
Y si no te conociera desde el preescolar te diría que eres una boba materialista –conteste de manera irónica, era obvio que así era
Solo por ese carácter de mierda sigues aquí querida –dijo refiriendose a su grupo mientras reía Nancy y también me reí
Ay no puede ser, miren a ese chico, ¿qué le pasa? –pregunto Calsey mirando hacia el fondo cerca de las escaleras, yo voltee a ver también, estaba parado encima de una banca mientras hablaba y una horda de chicos a su alrededor, todos reían y estaban atentos a lo que decía
No lo puedo creer acaba de entrar un payaso a nuestra escuela –renegó Mirna
Pues no es feo para nada, pero su manera de vestir es algo... no está a la moda –indico Nancy
Es como un animalito salvaje –rió Mirna mientras hacia una mueca de desaprobación
¿No vas a decir nada? -pregunto Nancy
No creo que lo merezca –respondí con inteligencia esta vez, ese chico era el mismo que vi cuando estaba con mis padres, sabia como hacerse notar
Tienes razón, no vale la pena, ¿de que hablábamos? –pregunto Nancy a las demás y siguieron hablando, pero yo no pude poner más atención a su plática tan banal, ese chico era tan peculiar, sonreía tanto que me parecía irritante, pero no podía parar de mirarle, hasta que sonó la campana el volteo por un segundo y me miro también, me sonrió ampliamente e iba levantar la mano para saludarme pero de inmediato me gire y me levante para irme a clase, me quede pensando en qué clase de persona te sonríe de esa manera y te saluda como si de conocidos se trataran, aun cuando nunca han hablado. Algunos días después antes de ir a clase, fui a buscar a un maestro al segundo piso por una tarea que no entendí bien, baje las escaleras y al llegar abajo justo venía de frente a aquel chico
¡Hey! –me grito en cuanto me vio, yo lo ignore y seguí caminando- ¡hola! –yo me gire un poco
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Editado: 02.09.2020