Un destino en un año.

Capitulo 2. Los remordimientos de un lobo

2 días han pasado desde que nuestro protagonista, Simón O' Sullivan, comenzó su viaje en busca de derrotar al ser maligno que ha gobernado su mundo desde décadas atrás. Después de un pequeño inconveniente con una dríada el primer día de su viaje, su mayor problema ha sido encontrar un lugar seguro para poder sentarse y verdaderamente tomar un descanso.

-Creo que tuve que haber pensado en traer un almohada aunque sea- Pensó Simón estirando su espalda adolorida.

Hay parado, fue cuando se dio cuenta que mas adelante se encontraba un bosque.

-Maldito o no, si tiene un árbol donde recostarme soy feliz- Pensó caminando hacia el bosque.

(...)

Su camino por el bosque fue bastante relajante, los pajaritos cantaban, el viento soplaba suavemente, y el sonido de unas aguas cercanas daban la sensación de que hoy seria un buen día. No mucho paso hasta que encontrara de donde venia el sonido de agua, era un rió.

-¡Por fin! Ya puedo descansar- Pensó Simón aliviado, hasta que gruño su estomago -Después de una buena comida, claro.

Simón abrió su bolsa, dentro de esta ya no había mucho. Un poco de pan, un poco de queso, aun mucho menos de agua, ¡y ya se ha comido lo que le preparo la señorita Fiona! Simón suspiro, era obvio que tendría que cazar y preparar un poco mas de agua para llenar la jarra.

-Es difícil saber cuando se te esta acabando la comida, si utilizas magia para que te pese menos- Pensó Simón mientras veía lo que estaba adentro de su bolsa -Parece que tendré que cazar algunos pescados.

Simón, planeo un poco en como pescaría, las ramas para crear la fogata fueron fáciles de encontrar, y la carnada estaba literalmente saliendo del pie de un árbol cercano.

-¿De donde sacare el hilo?- Se encontraban pensando Simón -¡Oh cierto! Mi maleta mágica tiene un rollo de hilo y una aguja.

La maleta mágica es un hechizo sencillo de aprender pero complicado de manejar ¡los mejores magos han logrado a tener un espacio infinito dentro de esta dimensión de bolsillo! Simón puede hacer esto, pero el conoce las complicaciones que conlleva crear una dimensión infinita, asi que solo guarda lo necesario en esta maleta. Toda la ropa que necesitaría para el viaje, su bastón y un poco de comida enlatada, ya que la comida natural no puede durar mas de un par de minutos dentro de la maleta.

-Que bueno que mi madre pensó en darme un rollo de hilo por si se rompía alguna de mis ropas- decía Simón mientras sacaba el rollo de hilo de su maleta mágica -Espero que sea suficiente.

(...)

Después de amarrarse el hilo al dedo gordo del pie, buscar y amarrar la carnada al otro extremo, extendió su pie al rió y se recostó en el árbol. Se puso un hechizo de protección arriba segundos después.

-Por las dudas- pensó y luego cerro los ojos para descansar.

Ese momento de tranquilidad, el brisa suave que pasaba en el bosque le recordó a la primera vez que fue de pesca con sus padres, en un bosque muy similar a el que se encontraba ahora ¡podría hasta ser el mismo! Aun recuerda lo feliz que el estuvo cuando atrapo su primer pez, sus padres estaban orgullosos, pese a que había sido un pez pequeño.

-Si estuvieran aquí de seguro tendrían un golpe de nostalgia al igual que yo- pensó feliz, antes de pasar a la melancolía. -Tch ¿porque pienso en esos dos?.

Por suerte no duro mucho ¡su dedo sintió que algo halaba de la cuerda! Simón halo rápidamente su pie, sacando un pescado verde, gordo y redondo.

-¡Genial! Creo que con esto es suficiente.- Pensó Simón, mientras cargaba el pescado.

Preparo una fogata, puso a cocinar al pescado sobre ella con un pequeño pincho y dos ranitas a los lados para sostenerlo. Luego se sentó entre el árbol y la fogata, cerro sus ojos y medito. Es algo que el no ha tenido mucho tiempo de hacer, su maestro le había enseñado que podía no solo aumentar su mana, al energía mágica de este mundo, a través de la meditación pero también podía crear una conexión con la naturaleza y algo muy importante para un mago que busque entender la magia misma.

-Si quiero ser mas fuerte que Samr, debo aumentar mi mana. Lo permita la marca o no.

Le tomo algunos segundos poder conectarse con el mana que flotaba por ese bosque pero cuando logro, Simón decidió ir despacio, liberar su propia energía naturalmente, para que su cuerpo se acostumbrara a la presión del bosque ademas de buscar el flujo exacto para poder liberar su mana sin destruir parte de este.

Poco tiempo después el mana empezó a fluir con mas violencia afuera de Simón, las hojas de los arboles se movían con fuerza como si del viento de una tormenta se tratara. Cada vez salia mas y mas del mana de Simón -¡Debo llegar mas halla de mi limite!.

Observando desde afuera del bosque, podía verse como las nubes se juntaban sobre este formando una mas grande, como los arboles se movían como si estuvieran por caer pero el viento aun no era suficiente como para eso, las aguas se alteraban, y la tierra temblaba.

Volviendo a Simón, podías observar como rayos negros salían de su marca rodeaban su cuerpo y una luz roja surgía debajo de las mangas de su camisa blanca manga larga, ambas parecían tratar de evitar que su mana fuera liberado por completo.



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En el texto hay: magia y aventura, magia, accion poderes mistica experimentos

Editado: 21.11.2018

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