Lara los miró de uno en uno y al mirarlos fijamente se dio cuenta que éstos estaban sin camisa. Al principio se quedó en blanco y luego pensó en como podían estar así si hacía un frío horrible ese día, ésta fijó su mirada en el más alto que debía ser el líder.
–¿Donde...? No, a ver. Dejadme pensar esto–ésta se dio la vuelta al ver que su mente se quedaba bloqueada, no sabía que demonios pasaba ahi, pero tenía que mantener la calma ya que no se fiaba de esos hombres.
–¿Acaso eres uno de los hombres del miserable de ken?–la acusó Logan señalándola con la espada.
Lara no sabía de quién hablaba.
-No se de quién hablas, además. No sé como narices llegue aquí ¿Donde demonios estoy? Hace un momento estaba en...
De pronto se dio cuenta de que en verdad eso era raro, no tenía sentido que estuviera en medio del bosque. Volvió a mirar a los hombres y forzó una sonrisa.
–Vale...tú dices ser ese tal Alexander ¿Verdad? Entonces ¿En qué año estamos?–vio como los hombres se miraban entre ellos.
Alexander maldijo en bajo fulminado con la mirada al joven ¿Acaso ese niño estaba mal de la cabeza?
–No tenemos por qué hablar tonterías y...
–Estamos en 1632 y hoy es el día en que estamos entrenando para...–le respondió Brad. James no tardó en darle de nuevo un codazo para que éste se callara de una vez por todas.
Lara creyó oír mal y por un momento sus piernas temblaron. Miro de nuevo a los hombres y a su alrededor, ella no podía creerse lo que aquel hombre acababa de decir, suspiró para relajarse y miro al hombre negando con la cabeza.
–Tú...tú debes estar de broma, si es asi. No me está haciendo ni pizca de gracia–dijo dando unos pasos atrás.
Alexander se paró ante ella cruzándose de brazos.
–No sé a qué juegas mocoso...pero más vale que vuelvas con tu madre o no me culpes de lo que te puedo hacer.
Lara lo miró a los ojos y supo que ese hombre no amenazaba por nada. No sabía que creer o qué pensar, se pasó la mano por la cara sin saber qué hacer y se cruzó de brazos. Pensó en lo que había dicho ese hombre y lo analizó bien, tenía que salir de dudas.
–Vamos a ver, tú dices que estamos en el siglo diecisiete, lo que significa que yo estoy en el pasado–Lara miró a los hombres y solo el más joven le respondió asintiendo, enfadada los apuntó con el dedo–¡¿Pero acaso me tomáis por idiota?! ¿De verdad crees que me tragaré esta mentira?.
Alexander se hartó de la situación y le dio un empujón–¡Me tienes harto, Bruce llévatelo lejos de mi vista! No lo quiero ver cerca de nuestro campamento.
Bruce asiente sujetando a Lara y tiró de ella para que ésta caminara en dirección al bosque–¡Vamos, andando mocoso!
Lara intentó soltarse y al ver que nada hacía efectos mordió al hombre en su brazo
–¡Suéltame cerdo!
Bruce la soltó maldiciendo
–¡Maldito mocoso! Como te pille estás muerto.
Lara intentó pasar del hombre para huir pero una mano le impidió moverse y al darse la vuelta se encontró con el hombre de cabello rubio y ojos azules. Intentó zafarse pero le fue imposible y se rindió maldiciendo.
–Estas mal de la cabeza si piensas que te tengo miedo, más vale que me sueltes o...
–¿O qué?–dijo éste con voz amenazante.
James oyó algunos ruidos que venían del camino que llevaba al bosque,éste miro a su jefe alarmado
—Jefe, creo que alguien está viniendo hacia aquí.
Rápidamente Alexander sujetó a Lara del codo y la sacudió con fuerza.
—Mira mocoso,como esos hombres sospechen que estamos entrenando aquí o tú les digas algo, juro por Dios que te mato aqui mismo ¿Me has entendido?.
Lara quiso gritar de la impotencia y darle a ese sinvergüenza de hombre su merecido,pero sabía que no tenía que hacer alguna locura de las suyas, ya que se notaba que ella se había metido en un gran problema. Asintió con la cabeza y vió como estos guardaban las armas y se ponían la ropa, justo en ese momento aparecieron tres hombres, estos miraron alrededor y fijaron sus ojos en Alexander.
–¿Que hacéis por aquí?–preguntó uno de los hombres con voz fría.
Alexander dio un paso adelante y miró al hombre sin temor.
–Estamos de paso y tuvimos que parar aquí un momento ya que mi hijo no se sentía con fuerzas para seguir.
– Así es, el niño se torció el tobillo y... – Dijo Bruce asintiendo.
Lara vio como Bruce se callaba al ver que los hombres no le creían en nada, ésta tuvo un mal presentimiento, vio como uno de los hombres colocaba su mano derecha en su espada y miraba a Bruce con mala cara. Si no hacía algo esos hombres los iban a matar de seguro, sin pensar en lo que hacía puso sus brazos alrededor de Alexander y empezó a llorar.
–¡Papa! Quiero ir con mamá, mi tobillo duele mucho... – lloró todo lo que pudo y lo hizo sin importarle lo alto que gritaba.
Todos la miraron sin saber que hacer, esta levantó un poco la cabeza y le guiño el ojo a Alexander y siguió llorando. Él sacudió la cabeza aturdido por la magnífica actuación del mocoso y miro a los hombres.
–Espero que me entendáis y nos disculpéis por estar en vuestras tierras.
El hombre miró a Lara por un momento y asintió con la cabeza
–Está bien, lo dejaremos pasar por esta vez...pero os quiero fuera de aquí antes de que sea de noche.
Alexander asintió dando las gracias. Lara vio como los hombres se fueron por el camino por el que vinieron, oyó como James suspiraba de alivio y le decía algo a su compañero.
–Bien, nos pondremos en camino antes de que esos hombres se den cuenta de quiénes somos y vayan a avisar a ken–les dijo Alexander a estos mientras se daba la vuelta para encarar a Lara.
Lara le miro sin saber que quería de ella.
–¿Qué miras?
Alexander la sujeta del brazo.
–Tú vendrás con nosotros mocoso, no me fío de tí ni un poco ¡Nos vamos!
Lara los miro de uno en uno sin palabras, no sabía cómo narices estaba en esa situación. La verdad es que ella no sabía ni donde estaba, tenía que hacer algo para saber dónde estaba y como encontrar la forma de contactar con su abuela ya que seguro debía de estar preocupada por ella. Pasara lo que pasara tenía que salir de esa maldita situación y huir de esos hombres cuanto antes.