Un destino raro, Pero único ( todo es posible con un deseo#3

Capítulo 8

Lara se despertó con las voces de los hombres,esta miró encima de su hombro y vio a Brad empujando a James, esta sonrie al notar que james se estaba burlando del joven. Pero tan pronto como apareció Alexander la sonrisa desparecio.

–Arriba todos, en unos momentos nos pondremos en camino, hay que estar preparados ya que esta es una misión peligrosa–ordeno este mirándolos con seriedad.

–Que hacemos con el –pregunto Ronald

Alexander mira al pequeño sin saber muy bien que hacer en esa situación,no sabia si debía dejarle ahi o llevarlo a alguna parte. Pero no podia perder el tiempo llevándolo a otro lugar, sacudió la cabeza sin saber que hacer y hizo una señal al joven para que se acercara. Vio como éste se levantaba del suelo y se acercaba sin ganas.

–¿Que quieres?

–En primer lugar cuidado en como te diriges a mi mocoso–diciendo esto le dio una ligera colleja, sonrió al ver la ira en los ojos del joven–y por segundo, tendrás que irte con nosotros...pero te dejaremos lo mas lejos posible de la pelea, asi que mas vale que esta vez hagas lo que te diga

Lara recordó cual era su misión en ese momento, sabia que todo eso era una locura, que en vez de estar intentando salvar a esos extraños tenia que estar pensando en ella. Pero algo en su interior le decia que tenia que impedir que esos hombres llegaran a ese bosque donde les tendrían una trampa, y ya después pensaría en que hacer.

–Vale jefe.

sintió la mirada de todos sobre ella, apretó las manos para no mandarlos a la mierda y siguió sonriendo, sabía que tenía que controlarse si quería que todo saliera bien.

–Creo que alguien empezó a entrar en razón–Dijo bruce sonriendo

Alex la miró con desconfianza, no se creí lo que oía, algo le decia que ese mocoso tramaba algo. Pero no tenía tiempo para pararse a pensar en lo que hacía ese jovencito, asintiendo se alejó para hablar con Ronald. Lara suspira con alivio al ver que estos no desconfiaron de su repente cambio, ya sabía que hacer para salvar a esos hombres y a ella misma, ya que si algo les pasaba a ellos también ella acabaría igual.

Brad le dio un empujón a James para llamar su atención–Me apuesto mi brazo a que ese joven trama algo.

James maldice al ver la cara de tonto de su amigo–Ya de paso por que no apuestas tu boca, creeme será más útil y tranquilo para nosotros.

Lara vio como estos se preparaban para irse, se llevó las uñas a la boca y maldijo. No quedaba nada y estaba muy nerviosa, no sabía por qué dios la había puesto a ella en esa situación tan horrible, oyó como Alexander daba la orden de partida. Cogió el mini cuchillo que Bruce le regaló para defenderse por si algo mal salia.

Brad la sujeta del brazo sonriendo–¡Vamos nuevo compañero! Hay que luchar hasta el final.

Lara aparta su brazo mientras lo fulmina con la mirada–Tu flipas...que lucha vas a hacer tú, si yo que no tengo fuerza ni experiencia te gane imagínate los hombres de ese tal Ken. Olvídalo estas acabado.

James estalló en carcajadas junto a Lara, este les dio un empujón con enfado y salió corriendo maldiciendo a estos.

Esta ya no sabía que hacer y su cabeza estaba en blanco sin saber que hacer, vio como Alexander les daba las instrucciones a sus hombres y les advertía de que tenían que ser cautelosos y atraparlos por sorpresa. Esta se rió de angustia al recordar que no eran ellos los que harían la sorpresa si no que seria todo lo contrario, ellos iban a ser los sorprendidos. De pronto le vino un perfecta solución a todo ese problema, sabía que ellos quizá la odiaran por lo que iba o estaba apunto de hacer pero no tenia otra solución, esta recordó a los hombres con los que se habían enfrentado por estar entrenado en sus tierras, si lograba llamar la atención de alguno de ellos quizá podía salvarlos, eso era mejor que morir. Esta separó donde estaba y los miro maldiciendo por lo que estaba apunto de hacer.

–Lo siento...de verdad que siento lo que voy a hacer–Dijo alto y claro para que estos la pudieran oír.

Estos la miraron sin entender, Alexander se acerco a ella maldiciendo–Mira mocoso más te vale moverte o...

Lara cogió aire y grito a todo pulmón–¡¡Socorooooo!! ¡que alguien me ayude por favooooor!.

Todos la miraron sin entender lo que estaba haciendo, Álex se abalanzó sobre ella para callarlo pero era tarde ya que cinco hombres aparecieron de entre los árboles y los rodearon. El más mayor de todos miro a Lara al verla llorando.

–¿Que tienes muchacho?.

Lara los señaló llorando–Ellos son malos...me han alejado de mi familia para que trabaje para ellos.

Bruce quiso atrapar a este pero James lo sujeta del brazo, vio como su jefe se ponía delante del hombre y se cruzaba de brazos.

–Este es mi hijo y solo están enojado por que no le quiero enseñar a entrenar, es un niño mimado–Dijo mirando a esta con enfado.

Lara maldice al ver lo furioso que estaba, pero de nuevo le vinieron esas imágenes, no podía dejarlos ir–¡Mentira! El no es mi padre, por favor señor...usted seguro que tendrá hijos, no me deje aquí con estos, ellos merecen...si eso, ir al calabozo y pagar por su crimen.

–Que tonterías dices muchacho, nadie tiene el derecho de ponernos en un calabozo–dijo Ronald.

El hombre rie–Eso amigo mío no es del todo cierto, estáis en mis tierras y puedo mandaros al calabozo por estar aquí sin mi permiso. Además de que tenéis a a un niño secuestrado ¿todavia crees que no puedes ir al calabozo?.

Los hombres de este sacaron las espadas y el hombre sujeta a Lara de la mano–Os pido por las buenas que vayáis con nosotros...o ocurrirán cosas que nadie quiere.

Lara cruzó los dedos y rezo a que Alexander no cometiera una locura, su corazón se relajo al ver que estos bajaban sus espadas y Alexander asentía. Alexander quería no solo matar al mocoso, si no asfixiarlo hasta que dejara de respirar, el muy maldito les había arruinado todo el plan de atrapar a Ken, pero no pensaba dejarle pasar esa, ya luego le enseñaría lo que les pasaba a los que se atrevían a traicionarlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.