Capítulo Catorce

Llegó otro paquete tuyo ayer. No esperaba eso. ¿Cuánto tiempo perdiste horneando todos aquellos pasteles? Los chicos casi me perdonan por ser un idiota con este buffet de postres. ¡Todos estaban increíbles!

Mi madre nunca fue repostera. Era genial para la cosa maternal, pero fuera de la cocina. Crecimos cuidando de nosotros mismos, con alimentos sanos la mayoría de las noches. En cierto modo, me preparó para el ejército a una edad temprana. Podemos pasar días sin comida cuando estamos en misiones. Es por eso que hago que me mande un sinfín de kilos de carne seca y barras de proteína. Es de lo que vivimos entre viajes.

Yo y otros diez estamos estacionados en un pequeño edificio fuera de la ciudad con potencia eléctrica limitada. Las tormentas de arena tienden a reducir la electricidad con bastante facilidad, lo que hace que nuestro pequeño refrigerador de dormitorio sea inútil. Y tenemos una máquina de café, pero no siempre tenemos café, así que es bastante inútil también.

No crecí con mucho, sin embargo. Mis padres son productores de leche por tercera generación. Tenemos cientos de vacas, pollos y cabras alrededor de más de noventa hectáreas de propiedad. Aunque siempre tenía leche, huevos y queso, había muchos momentos en que no teníamos otra cosa. Como la mayoría de las industrias, la agricultura y la ganadería, de cualquier tipo, tiene sus buenos y malos años. Sin embargo no puedo quejarme. Siempre teníamos lo fundamental y nunca pasamos hambre.

Tengo tres hermanos que me volvieron loco mientras crecíamos. Yo soy el segundo. Mi hermano mayor, Jungsoo, me hizo pasar a través del infierno y mis hermanos menores otro tanto. Yo no podía esperar a irme. Cuando el reclutador llegó a nuestra escuela, yo tenía dieciséis años y me inscribí para ser contactado. Cuando cumplí dieciocho años, me alisté. Menos de un mes más tarde, estaba en camino a la formación básica. He estado en el ejército por diez años. Esta es mi sexta misión.

Dos años más de contrato y creo que he terminado después de esto. Tú me hiciste pensar en algo distinto a lo militar por primera vez desde la secundaria. Mi madre te lo agradecerá. Ella sigue odiando que me alistara.

Mi color favorito es el verde y mi comida favorita es la carne, me gustan las películas de acción también, escucho música, sobre todo rock y, créelo o no, leo en ocasiones. Me gustan los libros de misterio y suspenso, pero sin enloquecerme.

Maldición. No escribía tanto desde la escuela secundaria. Tú has roto el molde.

Ten cuidado, chico precioso.

Con amor, Chan