XVI

ANA

Las cosas nunca salen como se planean, pero si se van ajustando a medida que la vida fluye, sin importar que pase cuando avancemos debes acomodarte, pero después de todo lo que ha pasado en mi vida, no se si es casualidad, destino o simplemente mala suerte – creo que mate a un cura en mi vida pasada – pero dentro de todo hay muchas cosas buenas, estar con Eli es lo mejor que me ha pasado, jamás podre tener un hijo, pero ella es como si lo fuera, también esta José, ese hombre que se ganó mi corazón desde el principio, solo que las circunstancias no ayudaron mucho a que lo nuestro fluyera, pero en estos años las cosas están mejorando entre nosotros, anoche me decidí en besarlo por que no me aguantaba más, las cosas que me conto me dejaron moleta con el señor Alan, trate de buscarlo cuando supe que regreso, pero siempre me ponía una excusa para no verme, eso ya me tiene cansada.

Hoy iba a salir temprano, para ir a verle en la oficina, solo que me atraparon y ahora voy de camino al supermercado con José, suspiro agotado porque no deseo ir al super y menos mentirle a José, cuando llegamos damos una vuelta por las golosinas y pensamos en llevar algunas ya que estamos en este lugar.

• Vamos a comer algo colibrí – adoro que me diga de esa manera - ¿te parece un postre de chocolate?
• Por supuesto

Me lleva al cometa, la mejor pastelería que hay en la ciudad y claro mi favorita, hablamos de nosotros y los planes que deseamos tener en el futuro, son muy hermosos, por primera vez nuestros temas de conversación plantean un futuro, eso me emociona muchísimo, tanto así, que se nos olvidan comprar postres para los demás, José va por eso,  yo voy hacia la camioneta, está haciendo demasiado frio como para esperar a que salga, pero no alcanzo a llegar, se atraviesa una camioneta y me suben a ella de forma abrupta.

• Tranquila querida – me dice marcos colocándome una mordaza – tiempo sin vernos madre

Nunca pensé que una salida se convertiría en esto, las cosas empeoran a pasar el tiempo, me arrepiento tanto en no habérmelo llevado, pero estaba tan consumido de ira que en su mirada no veo cambio alguno, solo mas oscuridad, me bajan en una cabaña fuera de la ciudad, me resisto en entrar, me lanzan como un costal en un cuarto, golpeándome tan fuerte en la cabeza que me hace sangrar.

No sé cuánto pasa, pero comienza a caer la noche, el frio comienza a calar en mis huesos – ya no estoy para esto- lo único que me tiene tranquila es que Eli esta lejos, por ahora, entran y me llevan a la sala, me amarran a la cilla y me colocan al lado de la chimenea, eso me hace suspirar de alivio, pero mi calma dura poco en cuanto la veo.

• Hola Ana – toma asiento al frente – estos años no te han sentado muy bien, a decir verdad, me costó mucho encontrarte, pero el buen hijo siempre regresa a casa.

Entran tres sujetos mas y le entregan unas cajas, preparan una mesa llena de panecillos y bebida caliente, luego se van, dejándome nuevamente sola con esta mujer que es la reencarnación del mal.

• La dinámica es muy simple – abre la caja alistando todos los utensilios que están dentro – no necesito que me digas en donde esta Elizabeth, por que la vere muy pronto – la miro sorprendida – no te sorprendas mi querida Ana, pero lo que si necesito es un lindo motivo, por el cual ella regrese sin objeción hacer lo que deseo – me remuevo en la cilla cuando se acerca con las pinzas – prometo no demorarme.

FRANK

cuando salimos de la casa donde nos quedamos con mi padre, no esperaba que nos recibiera en persona Baltazar, cuando lo vi, me invadió un sentimiento más grande que la furia, que no me importo irme encima suyo con la moto, saltamos antes del impacto y este resulto en el tanque de la casa, incendiándola de inmediato, tuvimos que defendernos para evitar que nos atraparan, ver a Eli con el manejo de armas y combate mano a mano, me dejo mas que sorprendido y una vez mas lleno de preguntas, pudimos llegar sin complicaciones a un hostal, mientras esperábamos que todo se calmara y sirviera mi plan.

• ¿seguro eso funcionara con tu padre? – me dice Eli
• Claro que si – me le acerco para terminar de curarle las heridas de los brazos – déjame ayudarte, también funcionara con Baltazar
• No por mucho
• Lo suficiente

Luego de eso, nos informaron que los señuelos funcionaron, el espía de mi padre los siguió en el aeropuerto y Baltazar esta todavía a la espera de confirmación, una vez nos confirmaron su salida debimos ir en medio de la noche al aeropuerto, estamos ahora en pamplona, es una ciudad hermosa y ella fue la que escogió este destino, alquilamos una departamento en el centro, es pequeño pero cómodo, Eli se encuentra en estos momentos muy pensativa, deseo llevarla a las ruinas y sacarla de ese lugar que dejo la visita de mi padre y Adam.

• ¿Dónde aprendiste a defenderte de esa manera? – le digo mientras caminamos por Sarasate
• Esto es muy bonito y tranquilo – me dice terminándose de comer el helado
• Eli
• Eres muy curioso – me dice sentándose en un banco – tuve que aprender, sabia que de alguna forma regresaría y no deseo quedarme arrinconada llena de temor ¿y tú?
• Por deporte – me mira dudando – también porque mi padre insistió, cuando supe en lo que trabajaba realmente, entendí de su insistencia y me tome esto mas enserio.