12-un pequeño cambio

Después que mi tía Elsa habló conmigo sobre Víctor estaba esperando el mejor momento para hablar con él, ya había pasado una semana de encuentros con mi tía ella me estaba ayudando ya que es psicóloga, después de todo ya me sentía mucho mejor.

Tengo propuesto ir a la escuela hoy, ya le dije a Víctor que nos veríamos allá y estaría esperando, me duche y me vestí muy temprano, para ir a desayunar, ya que no quería ningún regaño de mis padres, baje los escalones y llegue al comedor, sólo estaba mi madre terminando de preparar el desayuno, se sorprendió al verme, ya que sabía que era la primera vez que llegaba primero que mi padre, nunca he sido muy puntual que digamos, me senté en una silla de la cocina para observar a mi madre, en esta semana nos hemos vuelto más cercanas.

-hola Nia, porque tan temprano? -hablo mi madre con una sonrisa

-hola Mami, sólo quería llegar temprano a la escuela

-me sorprende tu interés por estudiar

-si, no me había dado cuenta de lo mucho que me gusta

-quien te gusta? -preguntó muy interesada

- No, habló del estudio -dije al mismo tiempo que baje la mirada al piso

-pero yo no y dime quien es ese chico capaz de hacer que seas puntual -esta vez río mientras levantaba mi mirada

-Mami -dije un poco tímida -no te voy a decir

- Ok entonces iré a la escuela a buscarlo -esta vez se vio muy burlona

-esta bien te voy a decir, pero no te enojes -respire profundo y levanté la mirada para centrarme en mi madre -lo conocí por chat, se que no te gusta pero el asiste a mi escuela de verano, es muy lindo y dulce, el primer día de clase me invitó a comer helado y hace unos días estuvo aquí para hablar conmigo pero no pude y le dije que se vaya, desde ese día no lo veo.

-Nia sabes lo que pienso sobre el chat -estaba sería pero no duró mucho para luego sonreír -y crees que te quiere de verdad

-si el me lo a dicho

-y tú lo quieres a él?

-creo que sí

-tienes que tener cuidado porque todavía no lo conoces bien - me abrazo y luego volvió al trabajo de preparar el desayuno

Ella me pidió ayuda para colocar los platos en la mesa y lo hice muy rápido, luego la ayude a llevar el desayuno, cuando terminamos escuché a mi padre hablar

-Nia -me llamo mientras bajaba -que milagro

Cuando dijo eso no pude evitar reír al igual que mi madre, mi hermana también llegó y todos nos sentamos a desayunar, yo me ofrecí a orar y mi hermana me cedió la oportunidad, luego de orar todos comimos en silencio, y al terminar le dije a mi padre que tenía que ir a la escuela y el estuvo de acuerdo.

-voy a buscar la mochila -dije corriendo por los escalones

- Ok no tardes -dijo mi padre

Después de unos minutos bajé y salí de casa con mi padre.