El insecto regresa desafiante, sobre la posándose sobre la mano de Hilda, quién está inmóvil aunque consciente de lo que sucede, entonces el horrible insecto en polución agigantada se transforma en un gusano de 10 centímetros de largo aproximadamente, de ojos saltones y grandes, al parecer son negros misturados con rojo que le dan una expresión amenazante y destructiva, luego fue pacificandose aa colores vivos y flúor, esa mirada penetrante que nunca parpadea se asemejan a un radar.
Aquella especie mutante única en su origen, observa fijamente a los ojos de la mujer que permanece desmayada pero consciente de lo que le rodea, la tarde está fría, la suave brisa entra desde alguna verdura y aquel energúmero gusano ha decidido buscar un hogar adecuado para vivir, recorre desde la mano hasta llegar al rostro Hilda que al principio mueve los músculos, lucha mentalmente en vano para levantarse golpear el bicho, se da cuenta que con lo único que cuenta es con su cerebro funcionando pero no le es util en ese momento para obstaculizar el camino del intrépido travieso; el insecto está empecinado a llegar a algún lugar con tan solo sus dos antenas y una especie de baba con la que se pega en la piel de la muchacha para arrastrarse a gran velocidad
El gusano-mosca demuestra tener el control en el cuerpo de la muchacha, sería una historia diferente si al menos logrará Hilda movilizar las manos para darle un golpe y matarlo en defensa propia, decidido clava sus antenas en el iris del ojo de la mujer, ella jadea y el corazón se le acelera, las lágrimas caen hasta el piso quisiera salir corriendo al del departamento para salvarse, el terror la invade y pierde la lucidez de su mente cierra tan fuerte sus ojos que siente que le van a explotar, el trabajo del gusano mosca continua sin reparo alguno ensimismado en su propio deseo mientras sigue apretando con gran presión sobre el sistema ocular pero rebota y cae en la mandíbula babiada de Hilda, es cuando se pega con los labios para presionar como un taladro dentro de la boca y clava sus antenas hasta llegar a los dientes pero Hilda los tiene apretado con el maxilar rígido, por más intentos que hace el gusano- mosca no puede entrar, fue cuando advirtió que quedan aún dos orificios en la cara y son los orificios de la nariz, trata de entrar bajo presión pero los vellos de Hilda le causan cosquilleo, el gusano- mosca se descostilla de risa y la panza del risueño le tiembla como una gelatina, se cansa de insistir entonces camina por la frente y observa las orejas de la mujer que le parecen atractivas; jamás había visto tan bellas y elegantes orejas, gira alrededor de la oreja izquierda, luego entra por el lóbulo y reposa dentro como un arete, cobra nuevas fuerzas y se incrusta en el orificio luego penetra con las antenas y el gordo insecto queda atascado y piensa que hacer porque no es cualquier insecto, prefiere morir en el intento ha sido fechado de amor por aquella oreja y no es parásito de darse por vencido, entonces excreta para resbalar con facilidad y para obtener mayor permeabilidad que le permita adentrarse al cuerpo de Hilda.
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Editado: 23.12.2021