Un inesperado divorcio ❃ Hyunin

♡ :  CAPÍTULO XIII

 

[POV HYUNJIN]

Jeongin había salido destrozado, no sé a donde pudo haber ido y me daba miedo de que algo le hubiese pasado, dejé a mi suegra cuidando a los niños mientras me dirigía a la casa de Tzuyu la hermana mayor de Jeongin quien nos avisó de que estaba en su casa.

Tal vez Jeongin no me quiera ahí, tal vez ni siquiera me quiere ver, pero no, es mi esposo y tengo que estar con él, no entendí todo lo que dijo hace unos momentos cuando lo desperté, pero ¿Por qué decía que él y yo no estábamos casados?

Tal vez le afectó sobre el divorcio y el haber cenado con Lía, mi amante de más de un año, cerré los ojos frustrado al recordarla, esta mañana vino a reclamarme sobre por qué le había dejado en el hospital mientras la ginecóloga examinaba sus partes genitales, las cuales Jeongin había golpeado con furia, recuerdo ese momento, pero lo que hizo mi furia revivir fue recordar el beso que el idiota de Chan le dio a mi Jeongin, a mi marido.

Sentí celos al ver como lo tocaba, lo besaba tan tiernamente como alguna vez yo hice, sus labios eran míos, siempre fueron mis al igual que todo él. Por mi mente pasó su voz gritándome — “¡No, dejé de ser tu esposo desde que me fuiste infiel!”

—¡Maldita sea! —golpee el volante con mi puño y suspire dolido.

El divorcio, le fui infiel, le pedí el maldito divorcio y Lía sigue con que quiere casarse y tener hijos. Recordé a mi hijo Jake que él siempre supo de Lía y de la posible separación con Jeongin.

Los tramites del divorcio aún no han comenzado y nunca lo harán, no voy a dejar a mi pequeño esposo, ese hombre que me cautivo desde la preparatoria con su hermosa sonrisa y esa forma de vestir, sonreí al recordar el primer beso de muchos que le robé, él huyó enseguida olvidando su libro y en ese momento me sentí el adolescente más feliz del universo, muchos de mis amigos me decían “¿Qué le ves?” y yo les contestaba “Todo” porque era la verdad, veía por dentro y por fuera de ese chico lindo, tímido y tierno que siempre ha sido, es mi dulce Jeongin, mi lindo y precioso marido.

Me ha hecho el hombre más feliz con mis dos preciosos hijos, a pesar del largo parto que tuvo con ellos siempre me mantuve con él, y la palabra divorcio es tan fuerte que para mí significaría el fin del mundo para mi vida, con ella no podría seguir.

—Sin ti no quiero vivir, Jeongin .

Estacioné mi auto frente a la casa de Tzuyu y a unas cuadras más vi el auto de Jeongin. Bajé y caminé hacia la puerta donde toqué el timbre ansioso. La puerta se abrió varios segundos largos después y Tzuyu apareció frente a mí.

—No creo que mi hermano te quiera ver —dijo Tzuyu seria y fulminándome con la mirada.

—Necesito ver a mi marido —le dije serio y ella sonrió sarcástica.

—No me hagas reír Hyunjin, mi hermano ya no es tu marido, si mal no lo recuerdo le pediste el divorcio, pronto no será tu marido —me dijo y sentí un gancho derecho en mi mandíbula imaginariamente.

—Pues aún es mi marido y lo quiero ver ahora —le dije enojado y ella levantó la ceja sacando un chiflido muy de barrio.

—¿Así que es tu marido? —otra vez su sarcasmo.

—Tzuyu lo quiero ver ahora y quieras o no, lo voy a ver y me lo llevaré —dije ya enojado y con un leve empujón a ella me adentré a la vivienda.

Fui a la sala y no estaba, fruncí el ceño, le eché un vistazo a la cocina y tampoco estaba, me acerqué a la puerta cristalina del jardín y tampoco estaba, solo quedaban la habitantes de arriba.

—¡Jeongin! —grité mientras subía las escaleras.

Tzuyu subió corriendo y antes de llegar a los pasillos de la habitaciones me detuvo poniendo una mano en mi pecho. Cerró los ojos y suspiró cansada.

—Por favor no lo dañes más, te lo pido, él está cansado, agotado, no deja de llorar y me temo que le daré uno de mis calmantes si llora aún más con tu presencia —me dijo con la voz un poco cortada como a punto de llorar.

—No le voy a hacer daño, lo amo y no quiero dañarlo más —ella abrió los ojos como dos platos.

—¿Tu qué? —pregunto confusa —¿Tú lo amas? —dijo sorprendida y yo sonreí de punta a punta.

—Es el amor de mi vida Tzuyu —me incliné un poco a ella y le dije eso, ella hizo una mueca de sonrisa y se alejó un poco de mí dispuesta a irse, pero antes me dijo.

—Está en la última habitación del pasillo derecho —me dijo y yo asentí agradecido.

Caminé hasta la habitación y abrí la puerta muy lentamente sin hacer mucho ruido.

Me adentré a esta y vi a Jeongin acostada en la cama abrazando una almohada, sonreí al verla tan inocente y me acerqué.

Acaricié su mejilla y le di un beso en la comisura de sus labios donde yacía el hematoma del golpe que le di anoche.

—Perdón por el golpe —le susurré mientras acariciaba mi nariz con la suya.

Se removió un poco y se quedó quieta al verme cerca de ella. Le acaricié el cabello mientras ambos nos sosteníamos la mirada.

—Hyunjin —susurró mi nombre y cerró los ojos al parecer muy fuerte como alejando algo.

Hizo un pequeño puchero y cuando abrió los ojos comenzó a llorar y me maldije por dentro, ¿había hecho algo malo? Claro que sí, le fui infiel con mi secretaria.

—Jeongin no llores, hermoso no —le dije llenando su cara de besos. Él sacó un sollozo y sorbió su nariz en un acto nada sexy pero siempre tierno. —Bebé no llores —le dije mientras me metía a la cama y la abrazaba. Hundió su cabeza en mi pecho mojando mi camisa blanca de lágrimas.

—Vete Hyunjin… No quiero estar contigo —dijo en gemidos mientras me golpeaba el pecho y me empujaba.

—No me voy a ir Jeongin —le dije y tomé su manos y la abracé más fuerte contra mí en un intento de que dejara de golpearme y empujarme.

—¡Vete! ¡Vete con Lía! —me gritó y se removió más. —¡Vete con tu maldita amante! —me gritó y se safo de una mano y volvió a golpearme en el pecho.



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En el texto hay: hyunjin, jeongin, hyunin

Editado: 29.07.2023

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