Fue un tarde de otoño, todo fue como ella lo soñó
El día perfecto, el lugar perfecto y él
Debajo de un árbol, las hojas cayendo marchita por el ciclo de la vida
Sintió un escalofrío recorrer su espalda
El pecho se le encogió con cada latido del corazón
Un corazón emocionado por el momento deseado
La Cenicienta hecha princesa, y el sapo…
Él seguía siendo eso, mas sus ojos no lo veían claramente
La niebla de una ilusión lo cubría
Las palabras se pronunciaron como una canción del viento.