Un Juego de D♥$

Capítulo II

Llevaban varias horas caminando, a Trazzy ya se le había pasado el susto.
Desde el estrecho camino en el que estaban veían un claro al final.
Cuando llegaron ya no les pareció tan buena noticia. Para llegar al otro lado, a 15 metros solo había una viga de madera de 10 cm de ancho colocada horizontalmente.

-Trent...

-Tranquila, iré delante tuya y no te soltaré. Pero tenemos que cruzar.

-No, no, no, no, no, no y no. No pienso poner un pie ahí.

-No podemos quedarnos aquí.

-No puedo...

-Claro que sí. Vamos.

Trent la cogió de las manos y se acercaron al borde. Este caminaba hacia atrás pero no le importaba. Puso un pie. Luego el otro y le llegó el turno a Trazzy.

-Un pie delante del otro. Toma te el tiempo que necesite pero no mire abajo. Mantén la vista fija en mí -ella asintió y lo hizo, sin embargo, a un metro del otro lado, inconscientemente miró a bajo y se paralizó- hey, solo un poco más, no pares ahora.

-No puedo, Dios... Hay mucha altura... -lo soltó- sigue tú, salvate -le dijo mientras sus ojos comenzaba a aguarse y pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Estaba aterra y segura de que, en cuanto intentara dar un paso más, caería sin remedio alguna al vacío.

-No, de ninguna manera Trazzy, no voy a dejarte aquí -volvió a cogerla- puedes hacerlo, queda muy poco.

Ella apartó la vista y cerro los ojos- no...

-Sí, vamos -tiró de ella obligándola a seguir hasta que llegaron al otro lado y lo abrazo fuertemente- sh... Tranquila, ya esta -la apartó un poco y colocó ambas manos en sus mejillas, le limpió las lágrimas y la beso muy suave.

-Quiero volver. No quiero seguir con esto, no puedo -sollozó ella cuando se separaron-.

-Ahora no podemos dejarlo o moriremos.

Trazzy lo miró asustada. Realmente no estaba preparada para aquello en lo que se había metido. Pero debía seguir. Si él no la había abandonado ella tampoco podía abandonarlo.

-Tengo miedo... -dijo al fin-.

-Lo sé, yo también, pero no va a pasarte nada Trazzy, sabes que te protejo.

Asintió- vale... -dijo no muy convencida. No porque no confiara en él, sí que lo hacía, era la persona en la que más confiaba. Pero estaba aterrorizada.

Siguieron por otro camino que cada vez se estrechaba más hasta llegar a un pozo enorme. Era como si la tierra se hubiera abierto para tragarse todo lo que aquello que estuviera en el diámetro. Sin embargo había unas escaleras de piedra medio desechas en caracol descendente.

Otra vez no... -se quejó Trazzy-.

Trent la cogió por la cintura atrayéndola a él- no te soltaré -y se dirigieron a las escaleras. Bajaron y bajaron hasta que la luz no llego a aquel punto y tuvieron que coger las linternas. No la soltó ni un segundo y ella, agarrada a su cintura tampoco aflojó el agarre.
Y así, juntos consiguieron llegar a bajo.
No se veía nada. Todo esta oscuro, pero gracias a las linternas vieron lo que parecían ser dos túneles.

-¿Derecha o izquierda? -preguntó Trazzy-.

-Me da igual... ¿Derecha?

-Vamos -y se metieron, todavía agarrados de la mano. Dándose apretones de vez en cuando para darse confianza y esperanza.

Recorrieron el túnel, que se dividió dos veces más y pararon a descansar.
Fue entonces cuando un estruendo sonó cerca. Demasiado.

-¿Qué ha sido eso? -pregunto retrocediendo Trazzy

-No lo sé, pero creo que será mejor que salgamos de aquí cuanto antes -empezaron a andar y el estruendo volvió a sonar, esta vez detrás de ellos y se giraron. Lo que vieron fue algo que los hizo tener mas miedo que el tigre, o que caerse en aquella altura que parecía infinita. Notaron que se acercaba y empezaron a correr.
Se pararon de golpe al encontrarse sin salida.
Era su fin...



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En el texto hay: mundoparalelo, romance adolecente

Editado: 01.06.2019

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