PRÓLOGO

Cuentan que los registros quemados en la Visteria antigua, se encontraba un  libro, un libro pequeño que pasaba desapercibido ante los ojos que no lo buscaba, para un fin solo estaba para entretener no para hacer el mal, que narraba las leyendas del origen de los cambia formas, una de las cuales, cuentan los ancianos que era la leyenda “blanco y negro”, donde narra el nacimiento de los hombres lobo:

Hace mucho tiempo atrás, cuando Visteria era regido por reyes tiranos, de la segunda camada de lobos grises, que vivían en los inaccesibles bosques de Sangre, nacieron dos lobos gemelos, ambos de un pelaje gris común, de cuando cachorros.

A medida que fueron crecieron, fueron cambiando, eran el doble de tamaño de un lobo normal, más rápidos que ellos mismos, tenían los sentidos más agudos y más fuertes que cualquiera, de pelaje, uno tan blanco como la nieve de ojos azules, y el otro de un pelaje negro como la noche, de unos ojos rojo sangre, aquellos, lobos fueron repudiados desde que mudaron de pelo, por el hecho que fueron diferentes al resto.

Vagaron por distintos lugares del bosque hasta que una noche en la que ambos hermanos dormían en una cueva para resguardarse de la tormenta, al fondo entre las sombras calentándose entre ellos, un grupo de humanos, escamparon, en la parte de la entrada de la cueva.

Ellos traían consigo dos pequeños niños, gemelos de cinco años,  pero lo que no se percataron aquellos lobos fue las miradas de repulsión de los mayores hacia los gemelos, les mandaron a jugar para que no molestasen, a sabiendas que en el fondo había un barranco, mandándoles a su muerte.

Los gemelos aunque pequeños, se habían dado cuenta de la intención de los humanos, ellos decidieron seguir la corriente, ya que no tenían a donde volver, su madre había muerto en el parto, y su padre lo mataron, por proteger a sus hijos, ya que ellos eran brujos.

Se decía que de cada fracción del mundo, cada generación nacen tres niños, con habilidades, especiales, llamados por los hombres antiguos como demonios, al no saber explicar sus habilidades, años después fueron llamados brujos, aquellos gemelos, eran muy especiales, porque uno podía curar, y el otro creaba fuego.

Aquellos lobos, vieron a los hermanos, empezar a jugar, y a los humanos retirarse, dejándoles a los niños solos para que murieran, se preocuparon, porque ellos mismos se veían en los niños, al ser repudiados por ser diferentes.

Los gemelos no tenían miedo el morir, ya no les quedaba nada, no tenían ni familia, ni amigos, no sabían cómo sobrevivir aunque lo intentaran, ambos lobos, esperaron a que estuvieran a punto de caer para no asustarlos por como son.

Así que cuando los gemelos estuvieron cayendo ambos hermanos, los cogieron entre sus patas, los gemelos, cerraron los ojos esperando sus muertes.

Sintieron que algo los detenía al abrir sus ojitos, vieron dos enormes lobos, que los sostenían, ellos se rieron, _sabíamos que los encontraríamos aquí_, allí fue cuando los lobos, observaron sus ojos de los niños, uno era de un azul intenso, y otro de un rojo sangre.

“Cada brujo tiene un guardián un animal nacido al mismo tiempo, que va guiarlos a encontrar su camino”.

Aquellos niños fueron los primeros en tener sus guardianes, un día cuando ya había pasado cinco años, del encuentro, ellos fueron acorralados al pie de un barranco, ambos lobos se dieron cuenta que no había otra salida.

Estaban orgullos de los gemelos, por lo que dieron su vida, saltando el barranco, usando su propio cuerpo como colchón para que ellos vivieran.

Ambos niños segundos antes que mueran sus guardianes, vincularon sus almas y sus cuerpos, a aquellos lobos, transformándose, a sabiendas que en las primeras semanas perderían su humanidad.

Viviendo como lobos hasta que sus cuerpos se adapten al cambio, al peso de llevar dos almas en un cuerpo, y al cambio drástico que sufrieron al transformarse en humanos a lobos y viceversa.

Al transformarse nuevamente en humanos, ellos no recordaban esas semanas como lobos, lo que ellos no sabían, era que habían arrasado con la tribu de su familia, convirtiendo en lobos, con su mordida a los humanos que sobrevivieron ese ataque.

Cuando se dieron cuenta de lo que habían hecho, con cada gramo de magia y fuerza que tenían lanzaron un hechizo a todas sus creaciones, desmayándoles en el acto.

Hurgando en sus memorias, a los que consideraban personas con una valía importante, les brindaron tres sellos irrompibles.