5. Tomando Carretera

Es un desastre de cuerpos destripados, desgarrados y acumulados en un cúmulo de trozos tatuados y piercing, aretes esparcidos.

Sangre roja, líquida, suave, tibia, que enrojecia las grises aceras por donde formada un hilito de fluido corriendo por el alcantarillado.

Liam volvió a su estado normal y trato de escoger la motocicleta que estaba más limpia.

Veo las motos hermosas. 

Escogo la Ducati ya que es la más limpia además es verdaderamente hermosa.

Monto mi nueva moto y salgo lo más rápido posible de aquel lugar.

No vaya a ser que alguien me reconozcan. 

Seguí la carretera rumbo a Canadá. 

Calculando en unas veiticinco horas para llegar a Canadá.

Hay una parada y un Motel al lado. En una parte del estacionamiento es para campistas.

En estos hay pequeños espacios hay donde estacionar y ponerse comodo.

Para mi suerte en la mochila que llevo hay de todo para dormir afuera.

Tomo la bolsa con cierre hermético. 

Así que me acomodé junto a otras personas que tenían sus propias bolsas o tiendas de campaña. 

Y dormí por unas cinco a seis horas.

Las personas que les gusta mirar el oscuro cielo y los puntitos brillantes tintinear. 

Esas son las personas que les agrada dormir asi.

Desperté entre las siete más o memos. 

En el Motel había un merendero.

Me diriji al lugar y entre.

--Un café negro y un sandwiche de huevo y tocino con queso.

--En seguida le respondió la señora que me atendió.

--Gracias. Lo

Liam era un chico muy educado.

--Aquí tienes muchacho.

--¡Que rico!

Mientras Liam comia con muchas ganas la Señora camarera se hacerco a el, y le preguntó.

--¿Adónde te dirijes hijo?

Su voz era melodiosa, suave y reconfortante.

--¡A Canadá!

--Señora voy a Canadá, ese es el plan.

--Hijo, disculpa se nota que estas un poco perdido no tienes documentos.

--¡Verdad!

--Si, Señora, así es.

--Sube a la carretera hacia las Montañas Rocosas 

Llegaras muy arriba pero de ahí puedes bajar al lugar que tu quieras. 

---Pues ya habrás pasado el paso fronterizo.

--¡Gracias! Señora, muy amable.

Y ahí me diriji a lo mas alto de los Bosques de las Rocallosas, Canadá.

Fue buena idea los altos pinos su olor las calles casi desoladas.

Fue un viaje relajante, tranquilizador y pude pensar en lo sucedido y en lo que estaba por venir.

Trabaje durante el camino un día por comida otro por unos cuántos dolares. 

Llegue a un bar llamado Jasper era en los altos de las montañas rocallosas casi no había nada mas.

Parecía que ahí terminada la población entre pinos y camioneros.

Hacia frío pero yo no lo sentía es mas mi cuerpo continuaba con una alta temperatura.

Entre al bar sin problema alguno era un lugar rustico, de madera, antiguo se veía bonito, agradable y limpio.

Lo adornaron con bombillas de colores y unas cuatro mesas simples.

Junto a la entrada se ubicaba una barra con butacas altas.

Los clientes eran hombres que se veían toscos, rudos, agresivos, poco amigables.

Eran campesinos, camioneros o forasteros que iban de paso.

AMIGOS LECTORES. 

LIAM LLEGA A SU DESTINO Y AHORA QUE PASARA. 

ESPEREMOS EL PROXIMO CAPITULO. 

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Y LES PROMETI UN MARATON

PUES AQUI  VA!!

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