SIGUIENTE

      Nos habíamos dirigido a una casa de tan solo dos pisos, el lugar era algo desagradable, pero tenía que arriesgarme ya que era la única forma de librarnos de aquella cosa. —En esta casa hay un túnel que nos llevara a nuestro destino--, la sala de aquella casa era como el de una película de terror no habían ni muebles ni sofás, solo un par de maderas sucias y telarañas, pero por lo que ya había visto antes  era de esperarse.

            Marcos entro primero, yo fue en su atrás, el túnel parecía nuevo—Alex este túnel no lo conocen todos, pero al parecer hoy tuviste la suerte. —supongo que el destino quería que lo viera --. Respondí casi sin aire, el túnel no parecía tan largo pero se oía eco en el lugar.

          Al llegar al final del camino nos encontramos una escalera colgando, de lo que al parecer era nuestra salida—sube dijo— ¿estás seguro que resistirá?—.!!tu solo sube!!.— grito Marcos, de un momento lo vi como el desgraciado que me había secuestrado y torturado,  pero luego me di cuenta que se parecía un poco a Julián.  El tono de alzar la vos, su mirada, su exigencia,  tenía lo necesario para parecerse a Julián.

    Subí las escaleras hasta lograr salir del túnel, los rayos del sol otra vez habían cubierto mi rostro, los edificios habían desaparecido, pero note que me encontraba en el valle que anterior mente Marcos me había mostrado.

            Camine durante mucho tiempo, mis piernas ya empezaban a sentir  cada vez más el peso de mi cuerpo. Sebastián estaba atrás mío, como si estuviera vigilándome y evitando que yo notara su presencia— ¿qué haces?—le pregunte a Sebastián como si fuera a responderme. –Claro es solo un perro, creo que me volveré loco--. Cada momento solo es un pedazo de locura, murmure con tal lentitud para evitar así que Sebastián oyera lo que estaba diciendo. Mi padre aun no reaccionaba y lo peor era que si seguía tarde o temprano terminaría desmayado en pleno valle, -- oye, te parece si paramos aquí--, Sebastián me miro por unos momentos, luego sin necesidad de decir nada más se sentó a descansar—wow—parece que Carol te entreno muy bien--  exclame casi burlándome de lo que mis ojos acababan de ver, pero era claro que los perros no obedecían a sus dueño, solo hacían lo que les convenía, o eso pienso yo.—sabes no sé cuándo despierte Julián, pero cuando lo haga me alegrare, porque por fin hablare con alguien de verdad. Además prefiero vivir una locura con una persona--sería mejor si fuera con una mujer—susurre. Mire a Sebastián para ver si me había oído. El me miraba como si supiera a lo que me refería,-- oye y que me dices tú, ¿conoces a alguna perrita que te haya atraído? Me reí por unos segundos, pues un perro no se atrevería a responder una pregunta como esa,  pero cuando pensé que sería así. En ese instante Sebastián lanzo un ladrido.

       Me quede mirando sorprendido a Sebastián, -- ¿espera acabas de responderme?, no volvió a responder,  ante lo sucedido me quede mirándolo, pero Sebastián para evitarme echo dándome la espalda. Ese momento fue algo extraño, solo se me pasó por la cabeza aquella serie que me encantaba ver comisario Rex, pero era algo irónico que me sucediera lo mismo que en la serie, me reí por unos instantes, aun que aun así si no hubiese visto aquella grieta, esto sería lo más loco que me hubiese pasado hasta ahora..