CAPITULO 9

        Avance hasta la zona donde aún habitaba vegetación, sabía que esa era la única forma de tener oportunidad para salvarme.  Corrí, dejando atrás el valle, y me oculte entre, un agujero que encontré entre la tierra, me adentre a este sin pensarlo. —Por favor dios, aun no quiero ir haya arriba—susurre, con desesperación.

             Al principio, no sentía a la tormenta venir, aunque presentía que si bajaba la guardia tarde o temprano me tomaría de sorpresa y me llevaría consigo. Espere durante unos segundos, luego de notar de que todavía no ocurría nada, decidí salir a verificar. Sentía la presión en el pecho, era como si una roca estuviera aplastándome, el miedo estaba regresando de nuevo, y la angustia de saber dónde estaba Julián y Sebastián me comía por dentro.

        Asome mi rostro, afuera del agujero, decidí salir ya que había notado de que todo ya estaba bien afuera. Pero cuando puede salir, la tormenta ya había logrado entrar a la zona, corrí desesperado de vuelta al agujero, entre lo más rápido que pude, pero antes de lograr estar adentro totalmente, sentí que el viento fuerte que ocasionaba este, me jalaba con fuerza, todo, en mi mente se había nublado, solo mi instinto de supervivencia hiso que jalara con fuerza,--¡!no!!—grite con desesperación, el viento era cada vez más fuerte, pero justo cuando estaba a punto de salir de mi guarida arrastrado por la tormenta, encontré una roca que estaba bien rota, decidí,  romper un pedazo ya rasgado de mi ropa, para así poder hacer un nudo con la piedra, una mano para ponerlo en la piedra, pero por más que lo intentara era casi imposible. Con la desesperación golpee la piedra y luego de un buen rato, la salida del agujero se cerró. Deje de sentir el tirón jalando de mí, todo ya había pasado, la roca se enterró, y luego de que desapareció, se abrió una pequeña puerta entre la tierra.

         Deje que las lágrimas se deslizaran por mi rostro, entre adentro del agujero, con algo de precaución, cuando logre pasarlo este se cerró detrás mío. De pronto todo se volvió oscuro.