SIGUIENTE

     Salimos, del cuarto con algo de precaución, parecía que el lugar ahora estaba más claro que antes, tratamos de cerrar la puerta pero este hacia tanto ruido que preferimos no correr tal riesgo.

        Avanzamos y nos dirigimos a mi dormitorio, pero antes de poder llegar un grupo de personas había aparecido. – ¡!muy bien chicos ya nos vamos!!—.

• ¡! Esperen unos minutos, estoy hablando con el chico!!— parecía que ahora el hombre se había convertido en una especia de familiar mío.
• Veo que deseas un tiempo de caridad— jajá, claro niño además que mejor que planear una forma de salir de estos problemas en equipo.

        Llegamos al mismo cuarto de ayer, todos el mundo se encontraba haciendo fila, al parecer la hora de escape ahora era como una oportunidad de fama mundial para los demás.

            --¡!bueno, hoy será un nuevo día, todos saldremos de esta pocilga, y seremos libres!!Grito Marcos.

            --¡!por fin cumpliremos con la promesa de los que perdimos!!— comento alguien con la voz más gruesa que jamás había escuchado.

               Todos dieron un salto de anhelo por su ya esperado plan de escape. – muy bien todos diríjanse al helicóptero que está afuera.  Todos empezaron a salir del lugar sin nada más que decir, solo murmullos eran los que ahora se habían apoderado del lugar como si una fila de globos estuvieran desinflándose, o bueno que mejor podría haber dado.

         Llegamos al primer piso del ya viejo edificio, pero poco antes de poder dar otro respiro de libertad un extraño ruido de alarma se desato al otro lado de la calle, todo se alarmaron de una forma muy extraña y confusa, pues ante lo visto todo no estaba en el plan.

             Un pequeño grupo de personas corrió directo hacia Marcos,-- ¡!un grupo de extraños a azotado la ciudad y peor aún han liberado a los  putos!! ¡!shankers!!. de la zona 12…

                --¡!mierda!!, bueno todos cojan sus armas y corran al helicóptero, vamos recuerden que es por su propia vida recuerden que sino hacen las cosas bien todo ira muy mal para ustedes.

             Avance al lado de Marcos y el hombre del sombrero, todos seguían a paso rápido por la calle, pues esta vez la mejor opinión vendría de lo que tenían la situación bajo control.

        El helicóptero era algo pequeño, pero por más loco que pareciese era la única forma de salir de ahí, o entraba al helicóptero o me hundía en mi error.

            Un grito sacudió el aire de una forma muy peculiar, uno de los encargados de hacer volar el helicóptero abrió una pequeña puerta y permitió que otro grupo de personas entraran.  

                   En menos de unos minutos el piloto ya se encontraba adentro, pero para completar los problemas varios grupos de personas deseaban poder viajar en el helicóptero con nosotros.

      Pero como ya se notaba no todos tuvieron aquella oportunidad de salir vivos. – ¿y que pasara con los demás?—. Lo lamento Alex, pero no podemos hacer nada por ellos, además hay otros cuatro helicópteros mas en otras zonas, si tienen suerte llegaran a ellos y saldrán volando de esta pocilga. Comento el hombre de sombrero.

          Otro helicóptero ya estaba a punto de despegar, era el pequeño grupo que dejo entrar al local el piloto de nuestro helicóptero.