SIGUIENTE

             -  bueno, esa fue la razón por la cual, terminaste pidiendo ayuda arriba de un edificio— tuviste suerte que haya aparecido para tu rescate—  dije con una sonrisa en el rostro, pues quería reírme por lo que acababa de decir, pero sabía que tenía que evitar problemas.

                  Emma me golpeo el hombro, al aparecer no me sirvió de nada ocultar mi sarcasmo. – bueno Alex, no te crear el príncipe azul. –Además no me quedaba de otra, o dejaba que me salvaras o me quedaba a morir en ese lugar de mierda… -- bueno Emma ya deja de hablar tonterías, lo importante es que te salvo y ya. – em… si ok, ya me callo—no sabía que más decir, a pesar de que Emma ahora estaba más calmada, no quería seguir causándole mal.

• Oye Alex, bueno mi tío tiene Razón, gracias por salvarme. – lamento haber sido desagradecida… jamás pensé de que tuviera opción a reaccionar de tal manera, y realmente se notaba de que entendía que había hecho mal.

            Era muy intrigante la forma en como ahora el depredador se había convertido en una persona compasiva. Prácticamente en ese instante se había vuelto la presa.

                 --la verdad, no sé qué decir. –,-- bueno mejor evita decir alguna tontería –

            Cada acción que había tomado era algo que no me esperaba, pero finalmente yo deje de ser el único con cambios inesperados. Era algo justo, tanto para mí que para otros, además mi padre me enseño que todos cometemos errores en esta vida. Tal vez por esa razón lo entendí.

• Bueno, gracias entonces. –claro, igualmente.—respondió Emma

        Por fin ahora las cosas parecían estar bajo control, o solo estaba calmado por aquel instante. El helicóptero se dirigió rumbo al este, a pesar de ello teníamos algo de esperanza por sobrevirar, a lo que se venía, al menos eso esperaba yo.

           En los ojos de Emma se notaba la preocupación y el temor, a pesar de haber estado en peligro, sabía que aquella joven no era más que una persona dura y suave al mismo tiempo.—oye, em… ¡¿solo quería saber si es que tuviste mucho miedo hay abajo?!..— ¡¿eres un idiota o qué?! En ese instante sabía que había dado una pregunta obvia pero como siempre, mi mente solo captaba lo más fácil de percibir. –lo lamento, solo quiero llevarme bien con Tigo—. Emma volteó a mirarme con algo de compasión, era muy extraño como las cosas o los momentos cambiaban de una forma tan rápida y extraña… a pesar de que esperaba su respuesta, solo bajo su mirada con una mirada perdida.

            Aun había algo extraño en el lugar, pues era algo raro, que el ruido no entrara, pues en un helicóptero siempre ese era el caso más común. Pero este era una acepción. – Marcos, una pregunta por qué el ruido de afuera no entra del todo aquí adentro. – bueno veras, nosotros mejoramos nuestros helicópteros, lo hemos cubierto con una especie de material que no permite que ondas fuertes o suaves entren aquí adentro... ni siquiera el ruido de las alas giratorias del helicóptero. –Eso averígualo tú –. Acerque mi cabeza a la puerta del helicóptero, el ruido no era fuerte, pero se escuchaba como este causaba el ruido, lo más sorprendente era que este apenas se oía.

         Ante lo raro y sorprendido que estaba, Emma se acomodó, al lado del hombre del sombreo, susurrando a su oído sin dejar de mirarme. Causante de mis actos supuse que lo que le estaba contando en ese instante al hombre del sombrero era algo malo. Pero luego de que se retiró de su lado con debida precaución, el hombre del sombrero solo lanzo una sonrisa. Parecía satisfecho con la noticia. 

                Finalmente supuse que todo por fin iría mejor entre todos. Aun no me metía la idea de qué tipo de material habían utilizado para cubrir el helicóptero. Acerque mi rostro a la casi visible ventana, la ciudad ya estaba lejos, al parecer habíamos dado media vuelta a la ciudad. Por suerte estábamos lejos y fuera de peligro alguno.

            Viajamos así aproximadamente una hora, el estrés y la preocupación ya hacían presente en mis pensamientos de posibilidades. ¿Qué habría en otras partes del mundo? ¿Cómo acabaría exactamente el mundo?..

• Chico – dijo el hombre del sombrero. – dígame – respondí rápidamente.
•  Bueno, Emma ha optado por hacer las paces con Tigo, veras ya hable con un par de cosas.

       Abrí los ojos con sorpresa, comúnmente comprendí que todo entre ella y yo no iría del todo bien, pero ahora las cosas parecían cambiar de rumbo. La joven chica, aun miraba al suelo, pero ahora parecía estar esperando mi respuesta, las palabras no podían brotar de mis labios, era otra vez aquella sensación que había sentido hace un tiempo atrás. – si... claro –.

               Bueno en ese caso, empezaran apenas bajemos de esta cosa de metal. Emma levanto la mirada, mirando a la pared que separaba al piloto y al lugar de carga... en este caso, me refería a nosotros.