Capitulo 9
A la mañana siguiente soy despertada por mi hermanita para que le haga el desayuno. No entiendo cómo puede levantarse tan temprano un fin de semana.
Después de hacer mis necesidades y bajar a la cocina coloco un poco de música mientras Amy se sienta en la encimera.
- ¿Te parece huevos revueltos con tostadas y jugo de naranja para desayunar?
- ¡Si me encanta! – Aplaude Amy mientras yo me rio – ¿Caro?
- Dime Amy
- ¿Y mama? – dejo de hacer lo que estoy haciendo para verla. Sus ojitos están húmedos, se qué extraña a Mama bastante ¿Como no hacerlo? Si apenas tiene seis añitos.
- Mami está trabajando lo sabes – Le seco las lagrimas.
- Lo sé pero papa dice que mama se está olvidando de nosotros – Hipea.
- ¿Por qué tu padre está diciendo eso? – Pregunto molesta.
- El dice que es porque no nos escribe y que no pregunta por nosotros – Llora más fuerte.
- Eso es mentira nena, mama siempre me pregunta por ustedes.
- ¿Hablas con mama? – Me pregunta
- Si mi amor, todos los días. Y todos los días me pregunta por ti y Sebastián. Mama los extraña mucho.
- Quiero hablar con ella – Me dice con sus ojitos húmedos.
- Dame un momento – la bajo de la encimera y la siento en la mesa, mientras busco mi Laptop llamo a Sebastián para que también hable con ella. Coloco una silla al lado de Amy y me siento en ella mientras enciendo la computadora.
- ¿Por qué me llamas? – Sebastián como siempre no le gusta que lo despierten en las mañanas.
- ¡Caro va a llamar a mama! – dice emocionada Amy.
- ¿A mama? – Pregunta confundido frunciendo el ceño haciendo que parezca una cosita toda tierna.
- ¡Si a mama! – Grita Amy con obviedad. De un momento a otro a Sebastián le cambia la cara a una de felicidad y viene corriendo a sentarse en mis piernas. Una vez que ya está encendida la computadora le grito a mi hermano para que venga mientras la videollamanda está cargando el cual no tarda en llegar.
Cinco minutos después aparece la cara de mi mama.
- ¡¡¡Mami!!! – gritan Sebastián y Amy al unisonó.
- ¡Mis hijos! – Dice mama con los ojos llorosos – ¡Que grandes están!
- Hola mama – dice Gabriel.
- ¿Cómo están? – pregunta mama.
- ¡Bien! Caro nos iba hacer el desayuno – dice Amy.
- Que bueno ¿Y la abuela?
- Tuvo que salir trabajar - le contesto.
- Oh bueno. Cuéntenme niños. ¿Cómo van las clases? - mientras los niños le cuentan todo a mi mama yo me pongo a terminar el desayuno prometiéndole a mi mama que la llamaría después.
*****
- ¿Viste corazón que mami no se olvido de ti? – le pregunto a Amy. Después de que los niños terminaran de hablar con mi mama, comieron y se pusieron a jugar. Ahorita estamos Amy y yo en el parque ya que quise salir un rato a caminar y ella me acompaño. Sebastián y Gabriel se quedaron jugando en la computadora.
- Si – responde dando saltitos.
- ¿Caro? – Me doy vuelta encontrando a todos mis amigos
- ¿Qué hacen aquí? – pregunto.
- Te fuimos a buscar a tu casa – responde James – y tu hermano nos dijo que estabas aquí con tu hermanita – Dice viendo a Amy – Mucho gusto soy James – le ofrece la mano mientras se agacha a su altura.
- ¿Tu eres James? – pregunta Amy viéndome con malicia haciendo que entrecierre los ojos. Esta mocosa trama algo - ¿Tú eres el novio de Caro? – Mi cara se pone roja mientras toso.
- ¡Amy! – La regaño mientras los demás se ríen y James nos mira con una sonrisa divertida – Ya te dije que no. Adam – le lanzo dagas con la mirada al ver que se está riendo a tal punto de estar rojo – esto es tu culpa.
- ¿Por qué es culpa de Adam? – pregunta James
- Cuando fuimos a buscar a mis hermanos él le dijo que tú eras mi novio cuando no es así – le explico.
- No respondiste mi pregunta – dice la mocosa que tengo por hermana hacia James - ¿Eres el novio de mi hermana?