En ese momento y con una temperatura pegando fuete a esa hora, Fercho termina de tapar los huecos del techo...
En la sala, Ersaí les dice a Any y al pastor:
— ¿Así que fue amor a primera vista?
Any le confirma a Ersaí:
— Así fue, cuando vi a Edison por primera vez, sabia ya que era el hombre que Dios me había enviado para mi vida.
El pastor también dice:
— Lo mismo me pasó a mí, fue algo muy especial cuando la vi por primera vez-
Inevitablemente, Ersaí se acuerda de Mónica, y piensa:
"Eso me pasó con Mónica"
Any le pregunta a Ersaí:
— ¿Qué te sucedió? Te quedaste serio y callado...
Fercho se baja del techo y les dice a todos:
— Listo, ya todo quedo tapado.
El pastor, Ersaí, Sara y Any, le agradecen a Fercho. Cuando el pastor abraza a Fecho, diciéndole:
— Quedamos pendiente con esto.
— Tranquilo pastor, bueno, ya nos vamos.
Todos se despiden de Fercho y su ayudante. Cuando Any mira a Ersaí, y le pregunta:
— ¿Nos ibas a decir algo?
— Ya no me acuerdo.
— Hablábamos de que mi esposo y yo nos enamoramos a primera vista, e ibas a decir algo.
— Ah, ya me acorde.
El pastor también se acerca a Ersaí. Cuando este dice:
— Que en el barrio donde me crie, conocí a una mujer que recién llegó al sector, y eso fue que yo me enamoré a primera vista de ella, pero ella de mi no.
El pastor le pregunta a Ersaí:
— ¿Esta es la mujer del error que tuviste?
— Si.
Sara y Josué están trayendo una ropa del carro que es para Ersaí, que se le quedo al pastor. Cuando Any le dice a Ersaí:
— Pídele a Dios por tu esposa.
— Si.
Los niños entran de nuevo a la casa con la ropa, y Josué le dice a Ersaí:
— Esto es para ti.
— Oh, gracias niños.
El pastor se sonreí y le dice a Ersaí:
— Con tantas cosas por resolver, me había olvidado de eso.
— Gracias pastor, ya voy teniendo bastante ropa.
— Ah, y también, ayer en la noche llamé a un amigo de una empresa de todo tipo de zapatos, y él me dijo que si, para lo del esposo de tu amiga.
— Que bien, el necesita trabajar.
— Ahora más tarde lo llamo, ojalá acepte.
— El necesita trabajar, debe de aceptar.
— Y tú Ersaí, para que me sigas ayudando en la Iglesia.
— Si.
Any les dice a todos:
— ¡Vamos almorzar!...
Luego de comer con todos en el mismo restaurante del otro día, Ersaí tiene ya metida la idea de ir a casa de sus padres, y cuando el pastor y su familia lo dejan en la casa, este espera a que el carro se vaya, y dice:
— Creo que ya es el momento de reencontrarme con mi familia...
En seguida, Ersaí entra a la casa porque de solo decir y pensar en hablar con sus padres, le sobre vino muchos nervios, y se va a orar a su habitación...
Después de orar, Ersaí sale de la casa y piensa coger un taxi, pero luego dice:
— No, debo de ahorrar, todavía no comienzo a trabajar con el pastor... buscaré el Mio...
Después de una breve espera, Ersaí se monta en el Mio, y se sienta casi por el medio, y pasa un minuto y medio. Cuando un señor que está sentado en los últimos asientos; cae en el piso, como dándole un ataque muy fuerte...
Todos los pasajeros se asustan y hacen detener el Mio para atender al señor.
Ersaí se levanta a ver qué es lo que está sucediendo en la parte de atrás, y ve a mucha gente alrededor del señor y una señora tratando de ayudarlo...
Despertando un gran amor por los demás, Ersaí siente una gran necesidad de ayudar al señor y se va a donde estaba sentado, y de espaldas a donde esta toda la gente, se pone a orar por el señor, y los demonios que atacaban al señor, se salen.
Ersaí no se acuerda de lo que le dijo el pastor, y se olvida de cerrar la oración contra los espíritus inmundos, y es atacado.
El señor se levanta satisfactoriamente. Cuando Ersaí termina de orar y siente los ataques, y dice:
— ¡¿Qué pasa?!
Por fin Ersaí se acuerda de lo que le dijo el pastor, de los espíritus de contragolpe y de venganza, y vuelve a orar, pero por protección, y los espíritus se van...
Luego de eso, Ersaí siente que ya se fue lo que lo atacaba, y mira hacia tras al señor que ya está bien, y dice:
— ¡Gracias Señor!
Minutos después, Ersaí se baja del Mio a unos metros de llegar al barrio Pance, y vuelve a ponerse muy nervioso, y camina sin mirar a nadie, hasta que llega al barrio, y dice:
— ¡Pance!... ¿Cuánto tiempo sin venir acá?
En seguida, Ersaí mira la casa de sus padres desde muy lejos, y dice:
— Si, esta es la mejor decisión... vamos para allá...
En ese instante, Ersaí camina con paso lento, y ve también la fundación, pero esta, está abandonada y rodeada de mucha maleza, y piensa:
"¿Qué sucedió allá?"
Ersaí ve niños jugando en la calle y varias personas que nunca había visto, y vuelve a ver la fundación, y recuerda ese momento cuando fue tentado para robar en ese lugar, y pone su mano derecha en su rostro. Cuando los padres de los niños los cogen, y los entran a sus casas, por temor a Ersaí...
En seguida, Ersaí se recupera, pidiéndole protección a Dios, y llega a la que era su casa, y toca la puerta...
Al ver que nadie abre en bastantes minutos de estar ahí; y que todo está cerrado, Ersaí se da vuelta, y ve que va pasando una señora por la calle, y más atrás un hombre con un niño en brazos, que se para a conversar con una mujer. Cuando Ersaí le expresa a la señora:
— ¡Buenas señora!
La señora siente bastante temor por el aspecto físico de Ersaí, que le responde:
— ¿Qué quiere de mí?
— No se asuste señora, yo no le voy hacer nada, solo quiero saber; ¿en dónde están las personas de aquí?
— Esa casa tiene como un año de estar así, precisamente el tiempo que tengo acá.
— Gracias señora.
— Bueno.
La señora sigue su camino, y Ersaí se da vuelta y mira la casa, diciendo: