Un novio para navidad

━Chapter four;

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Chapter four

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Un día más en la caótica ciudad de New York, el sol se refleja en mi rostro con todo su esplendor recordándome que día es, lunes inicio de semana, el peor día para todos.  Y aún más para mí, ya que,  el fin de semana no pude dormir mucho, esos dos días estuve surcando las noticias, periódicos y redes sociales en busca de mis siguientes casos. La competencia está en pie,  y el señor James lleva un total de ocho casos, mientras yo solo dos.


 

 Es totalmente humillante para mí, no es que las personas no acudan en mi asesoría, el punto es que soy un poco exigente con mis compromisos, por lo tanto con los casos fiscales, muchos han acudido por mi ayuda, pero como siempre, si el caso no me produce interés o no es lo suficientemente bueno, lo arrojó .


 

Aveces odio ser tan estricta en el trabajo, viendo mi situación actual decido rendirme,  y aceptar todos los casos venideros, sin duda serán un desastre, pero a este punto debo tomar medidas desesperadas. Después de todo, está en juego uno de los mejores casos de mi profesión entera, si no el mejor de ella.


 

Mi cuerpo está totalmente adormilado, este funciona por inercia , y no porque yo le exija, me siento como en un sueño en el cual floto entre las suaves y cómodas nubes esponjosas. Me dispongo a prepararme para un extenuante día de trabajo, pero todo sale mal, primero casi quemo la cocina intentando preparar un omelette; el cual quedó con una textura asquerosa e incomible, luego casi me resbaló en el baño al pisar algo de espuma sobre la baldosa.


 

Mi única salvación fue la cortina que por suerte me sostuvo, después casi olvido las llaves de la casa adentro de esta, y para finalizar tenía preparando mi traje compuesto por una chaqueta , y falda de tubo de ejecutiva color rosa, pero desafortunadamente al estár adormecida, queme con la plancha la falda; dejándole un enorme agujero en medio de ella, sin más alternativas y con mis demás vestidos en la lavandería. Me pongo mi último vestido negro, el cual es aterciopelado y un poco corto. 


 

El tiempo se acaba y debo llegar temprano a la firma para tener un productivo día, sin embargo la mala suerte,  o el karma me persiguen,  y me veo involucrada en otro trancón típico de la ciudad,  con la excepción de que están arreglando la vía, porque justo hoy todo se me viene encima, ¿que abre hecho yo en vidas pasadas? me pregunto a mi misma, como si mi reflejo fuera a contestar mágicamente.


 

A causa de la reparación de la vía, perdí casi una hora y como era de esperarse llegue, muy tarde a la firma, al ingresar la recepcionista me informa que el jefe está en una reunión con uno de sus clientes, por suerte para mí no sabrá sobre mi falta. Para alivianar un poco el estrés contenido, me dirijo a la cafetería del lugar a preparar un té de manzanilla, todo marchaba bien hasta que el señor de las tinieblas hizo su dramática aparición en el lugar, ingreso con aires de superioridad, y con su ceño fruncido en señal de mal humor, nadie dijo nada, el momento fue muy incómodo, hasta que de la nada musitó.


 

_Señorita Jhonsson llegando tarde,  y sobre el hecho vistiendo de manera inadecuada, en un establecimiento tan respetable como lo es este, es inaceptable_al decir esto me brindó una gélida mirada, escaneándome detenidamente, como sí de una máquina se tratara.


 

¿Pero quien se creía este hombre? ¿mi jefe o mi novio?para reclamarme, uno de mis mayores defectos es que, me irrito con facilidad, detesto ser así, pero cuando se ve involucrado mi manera de expresarme libremente al mundo no puedo soportarlo.


 

_Primero que todo buenos días, segundo tuve un percance de camino al trabajo señor James, tercero en la firma no tenemos un código de vestimenta , así que,cada uno es libre de ponerse lo que quiera ,y no lo que otros deseen_mi voz salió firme a pesar de todo.


 

El hombre simplemente se fue de la cafetería sin decir nada, más bien, me dejó hablando sola como una desquiciada. Que falta de educación y respeto tiene ese hombre, me fastidia por cualquier cosa, y esto no se debe a la competencia , sino, desde que inicié a trabajar en la firma, como si mi presencia le molestara de alguna forma.


 

Aun recuerdo ese día como si fuera hoy, donde una pequeña entusiasta amante de las leyes y la justicia, recién graduada con honores de Harvard, iniciaba en su primer empleo. Sin duda fue un regalo que decidieran contratarme como abogada directamente en la firma, y no como una  pasante regular como suele pasar. Tenía muy buenas referencias académicas pertenecientes al decano de la facultad, y varios maestros. Después de todo,  ser la nerd y la más juiciosa de la carrera sirvió de algo.


 


Estuve a prueba durante un mes; en el cual, los casos en la firma se multiplicaron, siendo así todo por mí, demostrando mi eficacia como abogada. Todos fueron muy amables y dulces en mi llegada, me recibieron con flores, muchos halagos, hasta me hicieron una fiesta de bienvenida, todo fue muy agradable, el que ni se inmutó por mi llegada fue el señor James, él solo se le limitó a estrechar mi mano,  y decir Bienvenida de manera amarga y frívola.



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En el texto hay: navidad, melancolia, romance

Editado: 22.12.2020

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