Capítulo III

Subo al auto lo enciendo y Luca me queda mirando con un pequeño brillo en sus ojos azules—¿Qué sucede?—pregunto mientras prendo el radio.

—Es que te ves linda, porque  hace rato paresias un espantapájaros.

Abro la boca en una O, trató de ignorarlo y aceleró.

La nieve cae suavemente sobre el parabrisas, veo que Lucas se inclina y saca su torso por la ventanilla—Estas loco o qué, entra.

—Esto se siente genial, incluso es mejor que volar.

Mi teléfono suena y lo contesto con el auricular.

—¿Qué pasa?

—Hola pendeja.

—pendejo tu pipí.

—A si ese sí es bien pendejo.

Suelto una pequeña risita—¿Qué quieres Armando?, Habla rápido que manejó.

Escuchó que da una carcajada —Eres tan pendeja que tu cerebro no da para manejar y hablar.

—Callate triple “I”— A nuestro lado pasa un auto a gran velocidad tocando corneta, me inclinó por la ventana 
—¡Imbecil!,¡ten más cuidado!, Y tú Lucas métete de una vez.

—Lucas,¿Quién es Lucas?

—Es un cuento largo te veo en el Centro comercial en 10 minutos pendejo.

—Tambien te quiero pendeja.

Cortó la llamada—¿Quién era?—pregunta Lucas mientras cambia la radio

—Armando mi mejor amigo desde hace mucho tiempo, sabes es el único que me aguanta mis arranques de locura.

Lucas alza una ceja—Aveces suenas como una vieja amargada

Frenó de golpe y su cuerpo se va hacia adelanté.

Le doy una mirada de pocos amigos pero me relajó cuando escucho la música de fondo Believer de Imagine Drago. La canto a todo pulmón.

First things first, I'am say allí the words inside  my head. I'm fired up And tired of the way that things have been ohh-ohhh...

Él chico ojos azules cambia la emisora 
—¡Ehh!, Ponla de nuevo que viene la mejor parte.

Sonríe de oreja a oreja y la vuelve a colocar muevo mi cabeza al ritmo de la música y veo que él también empieza a ser lo mismo.

I'm the one at the sail, I'm the máster of my sea ohhh-ohh
The máster of my sea ohh-ohh.

Me da mucha risa la forma en que Lucas mueve la cabeza su cabellera va de adelante atrás.

Llegamos al centro comercial y estacionó, veo que la cara del chico está blanca y pálida—Te sientes bien—bajo del auto y voy a su lado para ayudarlo a bajar.

Niega con la cabeza —Creo que...—lo próximo fue una arqueada y vómito saliendo de sus labios.

Hago un gesto con la cara de asco, para luego ponerme a su lado y darle golpecitos en su espalda.

Da tres arqueadas y vuelve a vomitar, se incorpora, recupera su color de piel, se ve mejor.

—¿Qué rayos fue eso—pregunta con la voz ronca.

—Vomitaste, me imagino que fue por el desayuno y como estabas agitando la cabeza como loco, tuviste un mareo.

Pestañea varias veces, debo de reconocer tiene un rostro muy hermoso y esos labios carnosos provoca...Agitó la cabeza a ambos lados, colocó las manos a ambos lados de mi cabeza—Ya Cacidi no pienses eso, no...—me lo digo a mi misma en voz muy baja Lukas se inclina hasta quedar  delante de mí rostro, su aliento golpea mi cara, se humedece el labio inferior, es angelicalmente sexy...

—¿Qué piensas?— Sonríe de lado.

Lo apartó poniendo mi mano en su pecho—Dame mi espacio sabes, ahora mueve tu culo y vamos que es tarde.

—La que debería de mover el culo eres tú—susurro tan bajo que apenas lo pude oír.

Lo miré por el rabillo del ojo y seguí caminando.

El centro comercial estaba adornado como todos los años con un gran árbol en medio de la entrada, había un hombre disfrazado de Santa—Hola, jo, ,jo,¡jooo!.

Lucas tira de la barba del sujeto y él se queja—¿Qué te pasa imbécil?—Dice santa.

Agarró a Lucas por la franela—Estas loco eso no se hace.

Se encoge de hombros y pone cara de niño regañado—Solo quería ver si era real.

Me paso la mano por la cara miró hacia el techo —Dame paciencia y en el culo resistencia—Esnifo y miró a  Lucas.

La gente va y viene con bolsas de regalos, peluches, tortas navideñas, busco entre la multitud al triple I, y lo veo sentado en una de las mesas del área de comida.

Tomó a Lucas por la mano y ese pequeño contacto me da un poco de escalofrío.

—Hola pendeja—Sonrie, Armando es alto, de cabello negro, ojos del mismo color y tiene una gran facilidad para dejarme sin palabras creo que por eso es que somos BFF. Porque de  verdad es el único que aguanta mi nivel tóxico.

Me cruzo de brazos—Ya te lo dije pendejo tu pipí.

—Si yo también te quiero—Armando sonríe—mira por encima de mi hombro y ve a Lucas.

Lucas se coloca a mi lado y le tiende la mano a mi amigo—Hola soy Lucas el novio de Cacidi.

Él le tiende la mano—hola soy...—

Lucas lo interrumpe—Pendejo.
Río de carcajada ante ese comentario, Armando me mira con los ojos muy abiertos pidiéndome una explicación.

—Desde cuando son novios o No Cacidi no me digas...—Mira a Lucas—Eres un prostituto.

Niego con la cabeza y Lucas responde por mí—Soy su deseo de Navidad.

Armando rueda los ojos de Lucas hacia mí y viceversa—¡Uau!, y si yo pido a Angelina Jolie será que se me cumple.

—Deja de decir bobadas esto es serio—Empiezo a narrar lo ocurrido la noche anterior.

...—Y esta mañana cuando desperté el estaba a mi lado.

—Si y ella vio mi pene.

Me pongo roja como un tomate y Armando da una carcajada—me quedó sin palabras, si no fueras mi mejor amiga ya te hubiera llevado para un loquero, alomejor tomaste mucho vino, no te diste de cuenta llamaste a un prostituto...
—Suelta otra risita que me irrita—

Golpeó la mesa y Armando se pone serio—Ya, ya no te enojes tóxica te creó, ahora que vas a ser.

Me encojo de hombros —Nada, debo comprarle ropa y también debo comprar los regalos me ayudas—hago puchero—

—Sabes que sí, eres mi mejor amiga y cuenta conmigo para lo que sea.