Un Nuevo Comienzo

Capítulo #1

Presente……

Me levanté como siempre a las seis de la mañana para alistarme y dejar listas las cosas de mi hija, para llevarla a la guardería que posee la empresa ya que Ana volvió a la universidad en la mañana, en la tarde realiza sus prácticas y ya no podrá cuidarla, se me hace difícil separarme de ella aún sabiendo que estamos en el mismo edificio pero no nos queda de otra, es la única manera. Hoy a las nueve de la mañana vendrá Demian Ivanov quien será el nuevo presidente de la empresa, espero sea igual de amable que su padre y podamos trabajar amenamente, llevo puesto un vestido color plata que llega dos dedos debajo de la rodilla y una chaqueta color crema con zapatos altos y bolso del mismo color, en el cabello solo lo deje suelto y me lo ondule un poco más de lo que naturalmente es, no me maquillo mucho solo me puse un poco de rímel y labial, cogí mis cosas junto a las de Esperanza  y baje a dejarlas en el coche que me regalo el señor Ivanov cuando supo que no tendría como llevar y traer a mi hija, claro que quedamos que me  iría descontando de a poco con mi sueldo para poder pagárselo en fin subí por mi hija y a despedirme de Ana quien como seguía dormida le deje una nota ya le llamaría a las siete treinta para despertarla y que no se atrase como por lo general lo hace.

Apenas llegue a la guardería Susana me registra y recibe a mi pequeña le doy un beso en la frente y ella hace unos lindos pucheros que me matan de ternura y amor, le digo que por favor la cuide muy bien que es mi mayor tesoro y con una sonrisa por su parte salgo hacia mi oficina a arreglar todo para la llegada del nuevo presidente, entre esto y lo otro se me pasa el tiempo volando por lo cual justo al terminar todo los pendientes y el arreglo entra mi jefe el Sr. Ivanov y me abrazo a el pues lo considero como un padre el corresponde mi abrazo y me da las felicitaciones ya que el lugar me quedo estupendo, a las nueve en punto ya todos estábamos en nuestros lugares dando lugar a la pequeña reunión por alguna razón estaba muy nerviosa pensé que era por el hecho de tener que trabajar para otra persona y acomodarme a sus nuevas reglas, estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no me di cuenta que en algún momento llego un hombre de unos treinta-treinta y cinco años sumamente hermoso embolsado en su elegante traje color azul que combinaba con sus preciosos ojos y vaya que se podría perder una en malos pensamientos con el cuerpo que tiene ese hombre que se presentó como Demian Ivanov  y me di cuenta que trabajar con él sería un total reto para mí ya que  me intimidaba y sentía su penetrante mirada en mi cuando su padre me nombró para decirle que yo era su mano derecha y quien estaría junto a él en todo momento, no sé si la idea le gustó o por lo contrario le disgustó totalmente pero no había expresión alguna en su mirada que me pudiese decir que es lo que piensa. Al terminar la reunión cada quien se fue a su oficina pero yo me quede con los señores Ivanov

  • Bueno como es obvio yo seré tu nuevo jefe, no sé como sea la relación que llevabas con mi padre pero conmigo nos era así yo soy tu jefe y guardas tus distancias y solo hablas cuando sea totalmente necesario de acuerdo. Dijo el muy pedante con su cara de culo y yo por mas enojada que estaba por cómo me trato solo asentí no quería pelear con mi nuevo jefe por su comportamiento y la verdad el tenia mucha razón yo solo era una empleada más.
  • Trátala bien Demian te he dicho que es muy eficiente. Me defendió su padre y se acercó a mí para abrazarme y despedirse, se me salió una lagrima pero de inmediato la limpie sin que se den cuenta, le desee lo mejor en su retiro y salió de la sala de reuniones tan elegante como solo él sabe serlo, me di la vuelta y le dije a Demian
  • Está bien señor como usted desee tiene razón yo solo soy una empleada y por más que aprecie y quiera a su padre mi trato con  usted será diferente como ya lo menciono antes, si no se le ofrece nada más me retiro a mi oficina por cierto todo el trabajo lo tiene ya en su bandeja del correo, espero tenga buen día. Explique lo más seria que pude para verme profesional y me di la vuelta y salí de ese lugar en el que me sentía sofocada, su presencia me intimidaba, no sabía si lo iba a lograr lo que si sabía es que por mi hija haría lo que fuese incluso aguantar a Demian Ivanov

Una semana había pasado con mi nuevo jefe hasta el momento todo iba bien y tengo la ligera sospecha que  el esta evitándome tal vez no le caí bien o tal vez son solo imaginaciones mías en fin yo solo seguía con mi trabajo  y en cada almuerzo me iba a ver a mi niña, el llegar viernes el Sr. Ivanov me llamó para que fuese a su oficina lo cual hice de inmediato, a llegar toque tres veces y escuche un adelante así que seguí.

  • Buen día señor dígame en que le puedo ayudar? Pronuncie nomas al entrar aunque él estaba dándome la espalda viendo por el gran ventanal que en su oficina había
  • Buen día señorita Castillo siga siéntese por favor. Dijo el pero por su repentina  amabilidad me sentí muy nerviosa y me acerque a paso lento para sentarme
  • Listo usted dirá. Articule con un poco de nerviosismo en mi voz
  • Bien sin rodeos cuánto dinero quiere  por entregarme a mi hermana. No entendía lo que me decía de que hermana hablaba según yo era hijo único
  • Disculpe usted pero tengo entendido que es hijo único y si usted tuviese una hermana porque la tendría yo? Pregunte confundida
  • No se haga señorita Castillo se que la niña que va a ver en la guardería  cada almuerzo es de mi padre. Dijo muy calmado pero en su mirada se veía muy furioso
  • Aaa ya entiendo usted cree que Esperanza es hija mía con su padre, lamento desilusionarlo pero no es así, ella es solo mi hija si bien su padre me ha ayudado no quiere decir que lo hizo por ser su hija, su padre es un buen hombre y no creo que sea capaz tan siquiera de faltarle con el pensamiento a su esposa y me desilusiona mucho e saber que su hijo es un completo desgraciado que lo único que sabe es juzgar a las personas no sin antes preguntar, su padre no se lo merece y a usted debe darle vergüenza no solo desconfiar de su sangre si  no también el ofrecer dinero por una niña, no me importa si por esto me despide yo no voy a permitir que me difame de esa manera. Dije lo más firme que pude y controlando las ganas de estamparle mi mano en su perfecta cara, quien se cree que es para venir a decir todas esas estupideces, lo vi directo a sus ojos y parecía tan sorprendido como enojado pero solo me di la vuelta y salí de su oficina directo a la mía tenía mucho que hacer como para quedarme a escuchar tal barbaridad como la que ha dicho.




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