CAPITULO III
Apenas habia podido dormir la noche anterior, la adrenalina de ese dia fue demasiada, que apenas llegue del hospital cai dormida en la cama, por eso al despertar por la mañana, intente ocultar mis ojeras con algo de maquillaje. Al mirarme al espejo, me reia de todo lo que paso, el susto por todo lo que paso termino siendo una hermosa noticia.
Ana, asi se llama la mujer que ayude el dia de ayer, estaba embarazada, por supuesto ella no lo sabia, y para mayor sorpresa estaba esperando dos bebes. Si Dos!!!, por eso la anemia y el desmayo, al ser tan flaca, esas criaturas la estaban consumiendo.
Su esposo a quien llame desde la ambulancia se llama Dante, en ese momento estaba en Brasil por negocios, el pobre desesperado llamo a su cuñado, Augusto, mi chico de los ojos hermosos, el de los ojos azules. Augusto Villordo Alberdi, su nombre completo. Dante, al cortar conmigo su llamada, se tomo el primer vuelo de regreso, llego por la madrugada y fue de inmediato a acompañar a su pareja y a la pequeña Emma.
Me dirijo al hospital, queria poder presentarme con Ana, ya que la noche anterior no tuvimos la oportunidad de conocernos, preferí quedarme fuera de la habitacion con Emma, hasta que llegara alguien mas.
Pido para entrar a la habitacion a ver a Ana, al principio no querian dejarme porque no era de la familia, pero al verme la enfermera que la atendío apenas bajamos de la ambulancia, me dejo pasar.
-Adelante, por favor.- me sonrie y me señala el pasillo donde se encuentran varias de las habitaciones.
-Hola, queria ver como estaba y felicitar a Ana por la noticia.- le contesto amablemente.
-Va a estar muy contenta de verte. Hay varios familiares, pero no hay problema de que la veas un momento.-
Apenas entre a la habitacion, Emma se tira a abrazarme al igual que otras personas que estaban ahi, por lo que pude deducir, sus padres, unas personas un poco mayores, una joven rubia que se me tira encima, dandome besos, y llorando, resulto que era su hermana Julia. Todos estaban muy agradecidos por como actúe el dia anterior, y no tardaron en demostrarlo.
Al saludar a todos, llego a un hombre que le sostenia la mano a Ana, y supuse que era Dante. lo saludo y le pido disculpas por haberlo llamado de esa forma.
-Disculpa, por haberte asustado.- le tiendo la mano.
Se rie y me dice,
-Nunca me he asustado tanto en su vida. Pero no te preocupes que ya me las voy a cobrar.- y todos rien por ese comentario.
Llevaba en mis manos unas flores que habia comprado antes de llegar al hospital, las cuales dejo sobre la mesa y me acerco a saludar a Ana, ella me abraza fuerte, ya se encontraba bien, con buen semblante y le comenzaron a rodar unas lagrimas por su rostro.
-Hola Amanda.- me dice. -Muchas Gracias por todo lo que hiciste ayer por mi y por Emma, sin dudas eres un ángel guardián.
Me quede hablando un poco con ellos, Martha y Juan Jose eran los padres de Ana, los cuales no querian que me fuera, me pidieron mi numero de telefono, para poder invitarme a comer un dia a su casa a modo de agradecimiento.
Al despedirme de todos, estaba por salir de la habitacion, me sorprendio ver entrar a Augusto, lo bueno es que tambien parece sorprendido al verme y sonrie.
-Buenos días a todos.- dice.
No otra vez!!!, mi subconciente me dice en tono enojado.
Quedo como boba admirando su sonrisa, hasta que me rescato que estabamos en una habitacion llena de gente, que verguenza!!!.- de nuevo mi cabeza, que no me deja en paz disfrutar de verlo.
El se acerca a saludar a su hermana, saludo a todos con besos y abrazos.- que cariñosa esta familia.- pienso por un momento. Toma en sus brazos a Emma y se acerca a mi, me toma de la mano, y caigo rendida a sus pies por la forma en que me mira, esos ojos azules como el mar, pareciera que atraviesan los mios, son hermosos, sin dudas los mas hermosos que he visto en mi vida. Tiene un tono amarillo alrededor del iris, me derrite por completo.
-Vuelvo a agradecerte por lo que hiciste por nosotros el dia de ayer.- me dice.
-No hay que agradecer, es lo que debia hacer, y me alegro mucho de haber estado en ese momento y ese lugar para ayduar.- le respondo.
-Debo perdir disculpas por mi comportamiento, el haber sido tan exasperante la noche anterior. Gracias por tu paciencia.- me dice y me besa la mano, si me besa la mano!!!
-Yo...-titubeo.- me estaba por retirar.- sonrio y salgo corriendo de alli, un segundo mas y me desmayaba. El contacto de su piel con la mia, sentia como fuegos artificiales explotaban alrededor.
Estaba en un sueño, definitivamente lo estaba.
Al salir al pasillo recuerdo la noche anterior.- Despues de ver a su hermana, vuelve a donde estaba jugando con Emma y me pregunta que fue lo que paso. Le cuento la secuencia de los hechos, entendi que estuviera preocupado, pero me miro agarro a la niña y se fue.
-Pero que mal educado este hombre.- digo. No podia ser perfecto, mi cabeza me recordaba...nadie es perfecto, y tu bien lo sabes.
Me dejo sola en el pasillo del hospital, así que decidi salir de ahi y volver a la mañana siguiente.