Un Nuevo Comienzo

4 CAPÍTULO

 

Una vez salgo de la casa empiezo a caminar hacia la casa de cristina, mi mañana ha estado muy bonita y son pocos los días que amanezco así y no voy aceptar que los malos comentarios de mi abuela me afecte, y recordando ahora que lo pienso, desde la muerte de mis padres hasta ayer no amanecía con buen ánimo, siempre amanecía triste sin ánimo, pero hoy nada ni nadie va a ponerme mal es mas voy a disfrutar este día al máximo. Cristina me había dicho que su casa que daba a dos casas de la mía, llegué a una casa que es de color piel muy bonita grande, tiene una jardinera no es como la mía pero es muy bonita. Llego y toco el timbre nadie abre, vuelvo a tocar el timbre y siento unos pasos que se acerca a la puerta. 

—buenas ¿aquí vive cristina?. 

—si, claro quien la busca. 

—eh, Reachel una amiga de ella. 

—ah, bueno deja y la llamo. 

—no se preocupe tómese su tiempo. 

—pasa, espérala aquí dentro. 

—gracias, permiso. 

—Cristina—llama la señora—si mamá <grita>— te están buscando baja—voy mamá un momento. 

—llegue, ah hola Reachel, ¿ya se conocen?. 

—Reachel: hola cristina, no aun. 

—ay, discúlpame, yo me llamo Rosalba Monteverde. 

—Reachel: bueno como escucho a su hija me llamo Reachel Castro, un gusto conocerla. 

—Rosalba: bueno, bienvenida a tu casa. 

—Reachel: gracias señora Rosalba. 

—Rosalba: sin el señora, me puedes llamar rosa o rosita. 

—Reachel: rosita me gusta mas. 

—Cristina: bueno ya que se conocen Reachel y yo vamos a mi habitación a ver la peli por que se nos hace tarde. 

—Rosalba: bueno, suban que yo les llevo palomitas y refresco. 

—Cristina: ¡de verdad mamá! Gracias te amo. 

Cristina y yo le dimos las gracias y nos dispusimos a subir a ver la peli. Llegamos a su habitación y es muy lindo, esta pitando de un color azul cielo que le queda muy bien, tiene una cama de un solo cuerpo un ropero parecido al mio, tiene su baño propio y su mesita de noche y su propia televisión y ella me saca de mis pensamientos. 

—Cristina: tierra llamando a Reachel. 

—Reachel: Disculpa, que me decías. 

—Cristina: en que pensabas, que estabas tan concentrada. 

—Reachel: nada importante, que tu cuarto es muy lindo, no sólo tu cuarto también tu casa. 

—Cristina: gracias, bueno te decía que te acueste con confianza no hay perros, estas como en tu casa. 

Le dedico una sonrisa y me acuesto a su lado y me pregunta que vamos a ver. 

—Cristina: dime una película. 

—Reachel: yo no sé mucho de película es cógela tu, la que escojas esta bien. 

—Cristina: bueno después no te quejes. 

—Reachel: no pasa nada jaja. 

Escogió bajo la misma estrella yo me la había visto con mis padres, la película me hace llorar cuantas veces me la vea, hace media hora que la señora Rosalba nos trajo las palomitas, y se esta acabando las palomitas y la peli. 

Volteo para mi costado y veo a cristina rendida durmiendo, a mi me causa risa pero también tengo sueño... Así que apago la tele y cierro los ojos y también me duermo. 

Escucho un ruido que hace que vaya abriendo los ojos poco a poco y busco de donde proviene el sonido y es del teléfono de Cristina lo tomo y están llamando descuelgo y digo que esperen. 

¡Cristina, Cristina! La muevo y no se despierta tiene el sueño pesado está muchachita. Cristina la vuelvo a llamar—umm <dice moviéndose> —Mira que te están llamando levántate—quién llama a esta hora—no se toma y contesta no le hagas perder mas minutos, párate floja toma—¿si?, no hoy no puedo será mañana, bueno quedamos así chao. Termina de hablar y deja el celular en la cama y se vuelve acostar y me pregunta que hora es. 

—no se mira tu—son las diez <dice>—¡queee! Abro los ojos sorprendida he dormido tanto Dios "deben de estar preocupada, preocupadas ellas nahh, feliz si me desapareciera de su vida". Estaba alistándome para irme a mi casa y siento mi celular sonar y sacó para ver que es y me esta llamando mi abuela suspiro y contesto—¡si! —¿donde estas? o no pretendes venir para la casa —ya estaba que me iba abuela—bueno apúrate o te dejo afuera— si abuela ya chao. Cuelgo. 

—Reachel: ya me tengo que ir cristina. 

—Cristina: bueno ven te acompañó a la puerta. 

—Reachel: si claro 

—Cristina: bueno ven, vamos. 

Salimos de la habitación bajamos las escaleras y llegamos a la sala donde estaba la señora Rosalba, le dimos las buenas noche y ella nos contestó. 

—Rosalba: buenas noches señoritas. 

—Cristina: ¡mamá ya Reachel se va para su casa. 

—Rosalba: ¿como que ya te vas mi niña? Durmieron tanto que ni cenaron, pero la próxima si cenas con nosotros. 




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