52 CAPITULO

Nos encontramos en estos momentos todos sentados cenando y lo que nos dieron de cena fue carne asada con papas y gaseosa mi grupo de amigos estamos sentados en la sala y los demás están a fuera. Terminamos de comer y salimos a votar los platos desechables a la basura, los votamos y nos vamos para donde están los demás y nos llevamos la sorpresa que están los amigos de Fernando  en la misma residencia y a las demás instituciones se quedan en las otras residencias y creo que las actividades se van a realizar  aquí dejando ese tema, me concentro en ellos.

­­­—Eduar: ¡nos volvemos a ver Reachel!—me saluda— ¡si eso veo!— respondo dudosa.

—Diego: Sofía también estas por aquí— inquiere con una sonrisa— ¡no es más que obvio, no la ves aquí!— dice Laura incrédula  y todos la miramos y ella alza sus hombros restándole importancia— discúlpala— le dice Sofía— a mí no me tiene que disculpar en nada— inquiere Laura con cara de pocos amigos— ¡Laura basta!— la reprende Carlos y toma por el brazo y se la  lleva para otro lugar— claro no me iba a perder esto— dice Sofía con emoción en su voz.

Seguimos hablando por otro rato, hasta que llegaron los demás para empezar con las actividades.

—Carmen: estamos todos— pregunta mirándonos— asentimos— bueno chico si se dieron cuenta de que somos de distintas instituciones la idea es reforzar los lazos de la amistad, el respeto y la tolerancia y saber manejar los conflictos y buscarle una solución, les voy a leer el cronograma de las actividades que vamos a realizar, serían las siguientes primero se les va a decir el nombre cuando se vaya a empezar se le explica en que consiste el juego y los nombres son robar la bandera, pirañas en el río, inflarse como globo, barreras a la solución, el árbitro, juegos de roles, motivación personal, fantasía de un conflicto, sillas cooperativas. Esas son todas esas las actividades son catorce en total y ahora cada quien y se cambia y se ponen ropa cómoda para empezar.

—Fernando: ¡caramba profe mejor díganos que es un castigo y no un paseo, mejor me hubiese quedado en mi casa!

—Carmen: que es esa manera de hablar Fernando respete lo primero que digo y es lo primero que haces y yo en ningún momento dije que esto sería un paseo ¿o sí?— negamos— si eso eran tus pensamientos pues te equivocaste, esto es para saber manejar los conflictos y si quieres te mando ya para tu casa aún hay tiempo, no hay problema— no, no mentiras profe y disculpe yo me quedo— dice Fernando con pena en su voz— ok ahora si nos estamos entendiendo, ahora vayan a cambiarse y los espero aquí--- dice con autoridad.

—Reachel: vistes lo que te pasa por estar abriendo tu bocata Fernando.

—Fernando: ahora me vas a molestar con eso.

—Reachel: para nada.

—Laura: es que lo tiene merecido, desde que no veníamos esta insoportable.

—Fernando: ya déjenme en paz, no se metan— se va furioso 

—Laura: vaya que lo lamba un sapo.

Nos echamos a reír y nos dirigimos a nuestra habitación, se acerca Sebastián y me paso su brazo derecho por encima de mis hombros.

—Sebastián: como estas— pregunta— yo estoy muy bien, ¿por qué la pregunta…?!— dije— pregunto por lo que estás pasando— dice y quito su brazo de mi hombro y me posiciono frente de él y le agarro las manos mientras nos detuvimos.

—Reachel: te doy las gracias porque te preocupas por mí— lo miro a los ojos— pero esos problemas no lo tienes que cargar ni tú ni nadie esos problemas son míos y mientras estén alejados de ellos yo voy a estar mejor eso, por un lado, yo no le estoy dando mente a eso dejemos que  se quede por allá y concentremos no aquí olvidemos  todo lo que nos atormenta y disfrutemos de esto— lo digo con voz pausada y  señalo el lugar— la idea es dejar lo malo atrás y llenarse de cosas buenas, no fuiste tú uno de los que me estaba dando ánimos— asintió— bueno y donde esta él, si me quieres ver bien tú también tienes que estarlo.

—Sebastián: yo te quiero ayudar con esa carga, te acuerda que te lo dije para que se haga menos pesada   y no me pidas que me aleje de ellos porque no lo voy a hacer y bueno como dices  olvidemos eso vivamos este momento y siempre escúchame bien— me agarra la cara con sus dos manos de una manera delicada— te voy a dar ánimos para que siempre sonrías como lo haces ahora.

—Reachel: gracias sabes que yo también estaré ahí que no se te olvide— nos abrazamos y seguimos el camino para la casa tomado de las  manos, es bonito encontrar una persona que te ayude a superar tus miedos e intentar cambiar tu vida para siempre y que te diga que siempre va a estar ahí es la mejor sensación.

MariaGu❤️