*Capítulo 15*

Catalina “Lalo”

-Pero no te quedes ahí parada, la Señorita González, esta esperando-

Don BIp, sigue riendo, ¿será que esta poseído?... Si eso puede ser, me acerco de manera cautelosa y palmea a su lado en el sillón, me siento en la otra punta y veo como se arrima y se sienta a mi lado, “Dios mío ayúdame” me santiguo a lo que Don Bip, suelta una carcajada y pasa su brazo por mi cintura.

-Jajaja que graciosa, me extrañaste fue eso y no puedes creer que ya estemos así juntos- me toca la punta de la nariz con su dedo.

-Ees que, desde que nos vimos, no nos habíamos separados yo también te extrañe Lalo, pero sabes que no extraño tus Té- dice mirando a  la trabajadora social, ahh mi madre dijo Té, ya decía yo, tengo miedo. mucho miedo.

-Uuusstedd, ¿esta biennn?-

-Lalito no es necesario ser cuadriculados, como tu dices, ya la prensa sabe lo de nuestro compromiso y como la Señorita González esta áca, ya no importa aparentar, ¿cierto?- y le lanza una sonrisa matadora a la pobre Señorita González, que creo que la dejo sin respirar, Diosito, será que se hizo el milagro y si tendré los 6 hijos y 2 perros.

-Mateo- menciono y venga que también me deslumbro con la sonrisa, por favor.

-Que linda pareja, forman, felicitaciones y debo decir que me sorprendió mucho y más porque, la solicitud es unilateral y no mencionaba el compromiso, mucho menos de quien se trataba-

-Yo, yo-

-Es que nuestra vida personal, la hemos mantenido así, como entenderá después de los de mis padres, me aleje del ojo público y me dedique al cuidado de mis hermanos y desde que Cata entro a mi vida, así como un vendaval... no más bien, como un Huracán categoría 5, destruyendo todo a su paso- dice mirándome fijamente, ya valí, aquí quede, quiero que mi obituario no diga eso.

-Y dando sentido a nuestras vidas, porque no sólo afecto la mía, sino la de mis hermanos, ella- me toma de la mano y la aprieta –se ha hecho cargo de ello como si le pagara por ello, es única- auchh mi manooo.

-¡Wow!, se nota el amor que se tienen- si estos es amor, mejor que no me ame, mi manoooooo.

-Lalo y no vas a decir nada, desde que te conozco es la primera vez que duras más de- se queda pensativo -dos segundos, sin abrir esa boquita- aclaro mi garganta y trato de zafarme de su agarre.

-Es que, disculpe estoy en shock por la sorpresa, soy Catalina- observo a la trabajadora social -Do… Mateo, me puede soltar la mano, necesito que circule sangre, para evitar la necrosis- le susurro -para poder presentarme de manera adecuada, con la Señorita- después del forcejeo suelta mi mano, la abro y cierro y luego se la extiendo presentándome.

-Se que tenían esta cita programada, pero no sabe las ganas que tengo de hablar en privado con Mi Prometida, no sé si me entiende- hace énfasis en la palabra prometida.

-NO- levanto la voz llamado la atención –Digo no es necesario, después podremos hablar, la Señorita debe estar súper ocupada y nosotros robando su valioso e importante tiempo, ¿no es cierto?-

-Ohh, no hay ningún inconveniente, me imagino que quieren “hablar” muchas cosas- ahh no y esta le pagan por horas y por eso le gusta malgastarlo.

-Ohh Lo menos que quiero es hablar con ella-  Ahhh no me va a matar, ya lo vi todo, me hará picadillo luego quemara mis trozos y arrojara mis cenizas por el excusado, okey, creo que debo de dejar de ver películas con Dorian, un risa tímida me regresa de mis pensamientos y es la González, sonrojada ante el comentario de Don Bip, me quiere matar es que no lo veeee.

-Jajaja, no, no le hagamos perder tiempo, además el asesinato es pecado y no queremos que nadie vaya a la cárcel ni al infierno ¿cierto?-

-¿De qué hablas Lalito?, ¡ahh ya!, estas desvariando de nuevo- vuelve a tomar mi mano, pero pasa su otro brazo por mis hombros.

-Como no voy a desvariar, si me tiene toda nerviosa- y mi voz sale trémula.

-Ve, la pongo toda nerviosa, porque no va al jardín y me espera alla- se levanta conmigo todavía apretándome más -Nana, puedes llevar a la Señorita González al jardín y le ofreces lo que necesite, gracias- veo a los hermanos Johnson asomarse.

-NO, no, no que pena con su valioso tiempo, ohh mira ahí están tus hermanos seguro quieren darte la bienvenida- los miro -vengan chicos, que vengan- les señalo con las manos y un ayúdenme en los labios -porque más bien tu no vas con ellos, mientras yo trato con la Señorita- no había terminado de hablar y todos se fueron hasta Becky, traición, alta traición.

-Ya se fueron, ellos deben saber que quiero estar a solas un rato con Mi Prometida y si nos disculpa, en un momento estaré con usted-

-Como que usted estará, si me piensa matar, ahh Diosito, mi pobre 6 hijos no nacido huérfanos y max pobre max, nunca lo rescataré- entramos a la biblioteca y cierra con llave.

-No diga ridiculeces- toma asiento detrás del escritorio.

-Ridiculez, es que no pueda ni estornudar porque se… ok mejor me callo- hago señas como si la cerrara con una cerradura, mis labios -si me va a matar, permítame llamar a Camila y que actualice mi testamento-