Meses Antes…
Mateo “Don Bip”
Mientras me acerco al mostrador de información, voy pensando en la manera de hacerle pagar a Paul por su idiotez, tomo el teléfono, porque ya se quien me puede ayudar.
-Hija de mi vida- hablo apenas siento que toman la llamada.
-Por Dios, ¿a quién hay que matar?- Maggie estalla en risa y me aclaro la garganta llamando su atención -perdón Papá Bip, pero es que ese adjetivo es bien raro, así que he de suponer que necesitas de mi maravilloso servicio, aunque ya Clifford nos llamo y vamos en camino-
-Mmm, eres mi hija Maggie debería siempre… ok olvídalo necesitamos hacer algo a Paul, el muy idiota mando a colocar el vidrio frontal del auto normal, así que cuando cocho el auto de prueba contra el lado de Lalo, se destruyo y pues… Lalo tenia un trozo de vidrio en el brazo y ambos estábamos cubierto de vidrios…-escucho murmuraciones del otro lado.
-Papá Bip, no es por nada, pero… el Sugargrandpa no está feliz- susurra Maggie.
-¿SE LO DIJISTE?- paso mi mano por el cabello -pero si eres la hija de mi vida, como me traicionas de esta manera- me detengo en mitad del pasillo ya que varios pacientes y familiares se me quedaron mirando.
-Aish es que estaba en altavoz… pero ¿están bien?, ¿ambos lo están?- interroga, mandando a callar a alguien del otro lado de la línea.
-Si, si… Lalo ya la curaron y esta jugando algo no se en donde- expiro profundamente -eso fue lo que dijo el medicucho ese, pero necesito algo contra Paul, me la debe-
-Nos la debe Papá Bip, DETEN EL AUTO- escucho su grito que me hace separar el teléfono -te llamo luego- termina la llamada y me quedo viendo el teléfono y preguntándome por qué mejor no termino la llamada y después gritaba, porque me quedo un sonido agudo en el oído, llego a recepción y no hay nadie… es extraño.
-Hola… buenas… - miro a todos lado y sólo veo a lo lejos los mismo pacientes y familiares que me creyeron loco.
-Hey!- brinca alguien a recepción, lo que hace que salte del susto -Don Bip, soy yo- se señala la enfermera y me le quedo mirando extrañado -Por favor, soy Cami- se baja unas gafas de montura y me guiña el ojo -Awwww como extrañaba mi disfraz de enfermera- exclama acomodándose la peluca de cabello grisáceo corto -sabe… este disfraz debería mandarle hacer un plazoleta al lado de la pérgola de su jardín… uff sus hermanos como aprendieron lecciones con el, awwww- la veo suspirar y mirar al horizonte… guío mi mirada por donde ella la tiene puesta, pero no veo nada -Wow! Pero si que están comprometidos con la causa eh- señala mi frente donde esta el apósito y mi camisa con sangre -parece sangre real y- se acerca olisqueando como perro, “awww mi Pulgosin que estará haciendo”, sacudo mi cabeza para sacarme esos pensamientos.
-Porque, es real… el idiota del Paul, en vez de dejar todos los vidrios del auto blindados, dejo el frontal normal y obvio aquí el resultado, Lalo la curaron, tenia un fragmento de vidrio en el brazo, pero está bien jugando “monopoly” o que se yo adentro- la veo cambiar de expresión en el rostro mientras le relato lo sucedió y es impresionante, ahora entiendo lo que me dice Lalo de los cambios en segundo.
-Gracias a Dios, pero es que todo no nos podía salir perfecto cierto- comenta negando con la cabeza más tranquila y la observo que toca su oreja derecha, luego revisa algo en la computadora -Mateo, usa esa energía negativa a tu favor- la veo acomodar unas cosas en recepción y me mira con los ojos abiertos.
-¿Qué?- interrogo al verla intranquila.
-Mateo, por tu bien- dice e inmediatamente toma un pisa papel, golpeándome la mano.
-AHHHH, PERO QUE TE PASA- me señala el pasillo, por donde vienen llegando todos, vuelvo mi mirada a Camila, gesticula un “lo siento” -Pero, porque nadie me dice nada- golpeo el mostrador y volteo el rostro, porque fue la misma que me golpeo Cami, la escucho reírse -se la llevaron hace más de dos horas y nadie dice nada-
-Señor Johnson, puede por favor calmarse- me dice mirándome la mano, que se está tornando muy roja -en cualquier momento el médico a cargo le dará información, le pido nuevamente que tome asiente y espere- me tomo el cabello con los manos, tratando de mitigar el dolor.
-Mateo- gritan a mi espalda y al girar veo a mis hermanos, con Leo.
-Hermano ¿qué paso?- dice dándome un recorrido con la mirada y deteniéndose en mi mano, por Dios ya se está tornando morada.
-Mateo por Dios, ¿estas herido?- Amanda me mira curiosa, gira los ojos cuando ve mi mano -¿Qué tienes? estas sangrando- me toca el parche en mi.
-Estoy bien- sacudo mi mano restándole importancia -¿Cómo llegaron aquí?-
-Por Dios Mateo, mírate- Amanda comienza a reírse, pero se cubra la cara con la mano y cualquiera pensaría que está llorando.
-Papá Bip- Maggie me abraza fuertemente -ya tengo lo que me pediste -susurra presionando algo contra mi mano y hago un leve rugido por el dolor -¿estas bien?- miro lo que me ha presionado y es un contenedor, que más parece un vaso -¿dónde esta Cata?- mira alrededor y distingue a Paul a la distancia oculto.
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memoria perdida, millonario y frio, chicas empoderadas y divertidas
Editado: 15.01.2023