Un Nuevo Comienzo (borrador)

EXTRA 2

El Recital de Dorian

Catalina “Lalo”

-Perdón Mateo- trato de explicarme, mientras observo como trata de adaptarse a la luz de la habitación -no queríamos sedarte…

-Realmente, sí- expresa Lana detrás de mí, lo que hace que la mire con los ojos abiertos. -No sé, sí entiendas, pero estamos en un 3312 en proceso-

-Aquí trabajamos sobre la marcha- explica Cami, llegando a su lado, ayudándole a quitarse unos aparatos, una vez liberado de todo, me subo a la cama dándole un beso y un abrazo.

-Tenía dos días- levanto mi dedo índice y medio -completos sin escuchar tu pésima y negativa voz- lo veo abrir los ojos y los demás reírse… lo golpeo en el hombro, separándome -Aish, no creas que no escuche el “te ves tan linda callada”- hago una muy mala imitación de su voz.

-Auch!- Don Bip, se queja  -Y yo tenía dos- hace señas con su mano -sin escuchar tu melodiosa voz, si Lalo, Mel Odiosa- termina de decir y le lanzo la almohada -Bueno, bueno… y porque esa ropa- nos señala a cada una Cami, Abuela, Lana y a mí.

-Pues te presento- digo señalándonos con la mano -a las Hermanas de la Caridad del que no tienen Nada- nos mira incrédulo -oh vamos Don Bip- zapateo el piso -se supone que estoy en coma, la abuela muerta, Camila odiándote y Lana en su país, así que si nos vieran caminando juntas, se verían muy sospechoso-

-Y más con Laura rondando por todas partes, es mejor prevenir- justifica Bizcochito de Mufasa.

-Pero… ¿a donde vamos?- pregunta, mientras Bizcochito le pasa ropa, para que se cambie.

-Hoy- comienzo a decir con voz derrotada -es el recital de Dorian- se escuchan bufidos de queja -nadie, absolutamente nadie quiere ir, pero… la familia hay que apoyarla, además le prometí que iría y…- séñalos a todos con el dedo índice -si yo sufro ustedes también, así que apúrese que el tiempo apremia- lo empujo al baño para que se cambie, mientras llamo a los demás para que nos esperen en el auditorio.

Montamos a la abuela en la silla de ruedas, la Señorita Laura esta afuera, así que pasamos por su lado y ni cuenta se dio… esperando en la entrada del hospital, nos alcanza Don Bip, llegamos a la van que nos espera, la puerta trasera se abre sorprendiéndonos a todos.

-¿Señor Adrián?- pregunta Don Bip asombrado.  a verlo vestido como, como ¿monje?.

-Si- responde con una sonrisa en su rostro -¿Qué tal me veo?, el negro me sienta de lo mejor, pero el marrón también va conmigo-

-¿En serio?- inquiero -un monje, Papá y no se supone que el chofer sería Clifford-

-Así me confesaría todos los días- golpeo con mi codo, el costado de Lana que mira a Papá como si se lo quisiera comer.

-¡Lana! por Dios es mi papá- giro encontrándome a una Lana muy seria -No pretendo que seas mi mamá tampoco-

-Yo no dije nada, fue esta- señala Amanda, la cual se ruboriza, niego con la cabeza, Don Bip, se aclara la garganta.

-Bueno- menciona Don Bip -como sea, vámonos antes de que me arrepienta.

Al cabo de unos 40 minutos llegamos al auditorio, tratamos de entrar por separados, para no llamar la atención, pero una fila completa de monjas, un monje y un sacerdote como que si lo hizo.

-Lalo- llega Don Bip a mi lado sentándose -pensé que se quitarían- me señala de arriba abajo -todo eso-

-Nooo, como cree- le hago seña con la mano restándole importancia, me mira entrecerrando los ojos -Aish esta bien… perdimos una apuesta contra Cami- lo veo tratando de ocultar una sonrisa -y no se ría mire que la de la idea de dejarlo fuera por 2 días fue de ella-

Escuchamos que llaman la atención desde el escenario, dan unas palabras de bienvenida y comienzan.

-¡Por Dios!- exclama Clifford detrás de nosotros -pero el director musical de esta academia es sordo acaso, Auch!- giramos y está tocándose la cabeza; varias personas sisean pidiendo silencio.

Clifford fija su mirada a la derecha y Becky le dice en señas “Estúpido” y Maggie la felicita.

-Maggie- abro lo ojos señalándola -por Dios, no le enseñes esas cosas y tu- señalo a Clifford con el dedo -no es necesario que indiques lo obvio- justo en ese momento una cuerda revienta, golpeando el micrófono, haciendo que el sonido nos aturda a todos.

Después de no se cuanto tiempo de tortura, cuerdas saltarinas, feedback rompe tímpanos, un dolor de cabeza persistente e incluso visión borrosa… siento que Don Bip se levanta, lo tomo del brazo evitando que se vaya.

-Don Bip, ¿a dónde va?- lo miro con suplica -no me deje, no me haga esto-

-Oh vamos Lalo- me susurra quitándose unos audífonos y lo miro con la boca abierta-mire a su alrededor, prácticamente todos estamos sufriendo… necesito 5 minutos de paz y quietud, porque este dolor de cabeza me está matando y estos audífonos no sirve de mucho-

-¿Por qué no me morí de verdad?- escuchamos que se queja la Abuela -Señor- mira al techo y coloca juntas sus manos -Ten piedad de mi Alma y líbrame de este sufrimiento, llévame, llévame-

-AMEN- varias voces al unísono.

-Que vergüenza- me levanto y señalo a todos los que respondiendo -son su familia quien esta ahí- señalando ahora el escenario -tocando, muy mal…, pero lo esta haciendo y merece su apoyo, que vergüenza-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.