Capitulo 760

Después de eso, un cuerpo pálido subió desde afuera.

Sin haber comido un bocado durante varios meses, su cuerpo parecía un poco delgado, pero su cabello seguía siendo de un vibrante tono rojo, cayendo sobre sus hombros como una suave seda. Su rostro, que lucía una sonrisa, seguía tan hermoso como siempre, de una manera suave y gentil.

Sus ojos largos y delgados siempre emitían una vibra siniestra, pero cuando la figura de esa mujer se reflejaba en esos ojos rojo sangre, su mirada se inyectaba instantáneamente con un toque de gentileza y afecto.

Bai Qingqing se congeló por un momento, antes de sonreír ampliamente y gritarle con deleite: "¿Curtis?"

Curtis también respondió con una sonrisa. Se deslizó por la ventana y abrazó a la compañera que se arrojó a su abrazo.

Tomando una respiración profunda, el aire en sus fosas nasales se llenó con el agradable aroma de su esposa, lo que hizo que Curtis dejara escapar un suspiro de satisfacción mientras frotaba su suave y hermosa barbilla contra la parte superior de la cabeza de Bai Qingqing.

"Te he echado mucho de menos". A pesar de que en realidad no estaban separados.

Bai Qingqing abrazó su cuerpo helado con fuerza y ​​dijo con voz apagada: "Yo también te extrañé mucho".

Cuando escuchó esto, Curtis no pudo evitar apretar su agarre alrededor de la suave y cálida mujer en sus brazos.

"¿Dónde hibernaste?" Bai Qingqing lo miró a la cara y preguntó.

Curtis bajó la mirada y miró al suelo.

Bai Qingqing abrió la boca en estado de shock. "¿Seguramente no ... hibernaste debajo del dormitorio?"

"Mm." Curtis dio una respuesta afirmativa.

Bai Qingqing soltó una carcajada. "Jajajaja ... ¿sabías que cavamos un hoyo al lado?"

"Sí", respondió Curtis suavemente.

Bai Qingqing se rió aún más fuerte ahora. De hecho, se rió tan fuerte que tuvo que sostenerse el estómago mientras continuaba hablando, “En ese entonces, yo… de hecho dije que sería muy gracioso si termináramos cavando y encontrándote. Pensar que entonces realmente estabas debajo del dormitorio. Jajajaja ... "

Aunque Curtis no sabía qué tenía de gracioso esto, al ver a su esposa tan feliz, también curvó los labios.

"¿Dónde dormías?" Preguntó Bai Qingqing mientras miraba alrededor de la habitación.

Curtis sacó la cola del nido y golpeó la manta de piel de animal con el borde rojo oscuro de la cola. Dijo: "Debajo de esta losa de piedra".

El corazón de Bai Qingqing palpitó. Aunque podía adivinar cuál era la respuesta, fingió ignorancia y preguntó: "¿Por qué aquí, de todos los lugares?"

"Porque estoy más cerca de ti aquí". Incluso podía escuchar los frágiles y ligeros latidos del corazón de su esposa mientras Snow dormía.

Curtis extendió la mano para acariciar la cara de Bai Qingqing. Esa temperatura cálida, ese toque suave, lo hizo reacio a separarse de ella.

Bai Qingqing le sonrió. Claramente, habían estado casados ​​durante mucho tiempo, sin embargo, cuando se miraban a los ojos de esta manera, ella todavía podía sentir su corazón latiendo furiosamente.

Quizás eso era lo que querían decir con "la ausencia hace crecer el cariño".

Bai Qingqing giró la cabeza con inquietud.

El dormitorio solo constaba de tres losas de piedra, y la losa sobre la que se encontraba el nido estaba bastante cerca de la estufa de la cama.

Bai Qingqing preguntó con curiosidad: "Con el fuego allí todos los días, ¿sentiste calor?"

"Simplemente me sentí seco", respondió Curtis.

Bai Qingqing lo miró y vio que sus labios de hecho parecían un poco secos. Se apartó apresuradamente del abrazo de Curtis y se acercó a la mesa para traerle una taza de agua tibia.

"Bébete esto rápidamente".

Curtis echó un vistazo a la exquisita y fina taza de porcelana con estampados florales grabados, pero no se la quitó. En cambio, se inclinó y puso sus labios en el borde de la taza.

Bai Qingqing lo fulminó con la mirada mientras levantaba la taza para él.