Hitohito
Al despertar note que mi hermana ya no estaba, así que me levanté algo perezoso, aunque hoy tras aquella pesadilla no pude dormir tanto, mi olor estaba muy alterado.
Pero aún así continúe, me tomé mis supresores y tome un vaso de jugo de naranja, listo me decidí a salir de casa pero apenas abrí la puerta lo sentí, ese asfixiante aroma que me golpeó, provocando que mis piernas flaquear y cayera, de seguro que estoy liberando mis feromonas pero no puedo evitarlo, es mi instinto hablando en ves de mi, me irrita tanto reaccionar así ¡¡Que molesto!!.
Pero ya no puede pasar nada que empeore esto, por culpa de este olor terminaré llegando tarde a clase, no puedo permitirme algo así.
Aún así estaba equivocado, todo podía empeorar sin duda y lo supe cuando escuché una voz ronca frente a mí.
- Hola, disculpa no quería ponerte así. - No podía ser posible, de entre todas las cosas que podría pasarme, tenía que pasarme esto ¡A mí!.
Alterado y sin saber que más hacer cerré la puerta, no quiero esto ¡no lo quiero! Necesito escapar, me acerque lo mejor que pude a mi cómoda dónde comencé a buscar mis supresores dónde alcance a tomarme dos de ellos.
Me abrace a mi mismo buscando calmar un poco mi cuerpo, por suerte mi hermana no está en casa para que me vea así de débil, así de frágil, no quiero que esto me pase ¡NO LO QUIERO!.
Tratando de calmarme me hice bolita en el suelo ya hechado pero entonces escuché que tocaban la puerta, podía sentir su intenso aroma filtrarse por debajo de la puerta, me tentaba a abrirla, a ir con el, a entregarme a sus brazos y no salir de ellos jamás Quiero ir ¡¡NO!! ¡No debo!.
Debo calmarme y decirle que se vaya ¡SI! Eso es lo que debo hacer, es lo correcto.
Me levanté a duras penas, es increíble que solo su aroma me debilite así que aterrador, me acerque un poco a la puerta para decirle que se vaya de una vez o que suprimiera todo ese molesto aroma.
Pero mala mía ya que apenas estuve a un metro de la puerta me debilite mucho más, sentía como mi rostro ardía, el sudor helado que se deslizaba por mi costado, la debilidad en mis brazos y piernas, me hace sentir tan ¡molesto! ¡¿Cómo es posible que reaccione a las feromonas?! ¡¿Quien demonios me creo para hacer eso?! No puedo seguir actuando como un Omega, debo dejar de hacerlo, debo dejar ir esto.
- h...he...hey... S...se q...ue es...tas ahí... De...bes... Ir...te... - ¡¿estoy tartamudeando?! ¡¡no puedo creerlo!! ¿Que es lo que me pasa? Yo no debo actuar así, ¡¡no debo!!.
Entonces volví a escuchar su voz, esa a la que ya me estaba apegando ¡MALDITO INSTINTO OMEGA! Debería ser diferente esto no debería estar pasando, no debería ser así, todo esto es mi culpa, deseguro deje mi aroma en la puerta de Shouko.
Le hice un camino al alfa esto es mi culpa ... un Omega solo sirve para eso... ¿Por qué debo soportar yo esto? ¿Que hice para merecer esta vida?.
- hey, tranquilo déjame entrar, prometo que no te dañarme solo quiero conocerte -
¡¡¿En serio estaba diciéndome eso?!! ¡¡Si solo quería eso no debió esparcir tanto sus feromonas!! Son demasiado posesivas, es como si quisiera adueñarse de mi ¡no quiero!¡ No quiero nada de esto! ¡¡Yo no debería estar pasando esto!! ¡¡No debería!!.
- Sabes eres muy lindo, la flor en tu cabello me parece mi tierna, eres la primera persona a la que he reaccionado, nunca antes había podido sentir el olor de otros y así que cuando te sentí me emocione mucho, está es mi primera vez y no quiero que me malinterpretes no estoy tratando de aprovecharme ni nada, solo quiero conocerte, tal ves ¿Poder ser amigos? - ¡¿Cómo se atreve a decir eso?!
¡¡Es un mentiroso!! Sus feromonas lo delatan está muy emocionado, el solo quiere usarme para luego desecharse, el solo me usará como todos los alfas lo hacen a todos los Omegas ¡¡no lo voy a permitir!! ¡Debo ser fuerte! Así que con toda la ira que reuni le respondí.
- mi... ¡mientes! ¡Estás esparciendo tu aroma por todo lado! ¡¿Crees que no puedo sentirlo?! ¡No me mientas! ¡Tu solo me quieres usar como todos los demás alfas! - Estoy tan frustrado, el es muy cruel ¿Cómo pueda estar haciendome esto? ¡Dice que quiere ser mi amigo! ¡Por favor! ¡Mayor mentira no puede haber!.
Mientras me quejaba mentalmente lo sentí, sus feromonas comenzaban a disminuir, permitiendo a mi cuerpo recuperar un poco de fuerza, no tanta como para dejar de emitir feromonas pero al menos ahora podía pararme, esto esta mejor.
- gracias... - dije ya que supongo que no se dió cuenta de la cantidad descomunal de feromonas que emitía, aunque ¡¿No se supone que es un alfa dominante?! ¿No debería tener mayor control de sus feromonas?.
- ¿no se supone que los alfas dominantes tienen un mayor control de sus feromonas? - pregunté ya más conciente.
Note que trataba de suprimir más sus feromonas pero no bajaban, ahí fue donde volví a escuchar su voz.
- bueno, no tengo tanto control de mis feromonas, normalmente lo controlo con supresores fuertes así mi olor no se nota, aunque dime algo ¿Por qué soltaste tu olor en la puerta de mi casa? - ¡hay no! Lo sabía... Me descubrió ¡No debí hacer eso!.
- ¡no lo malinterpretes!, No fue por qué quisiera, nunca lo hubiera hecho antes ¡todo esto es tu culpa! - ¡¡todo es culpa de su maldito olor y mi olfato!!.