"Un nuevo acuerdo y un papá para navidad"
Dexter recordaba con nostalgia aquella navidad hace ya tres años miraba la foto que había recibido unos días después pensaba que a veces las cosas no pasan como deseamos, le hubiera encantado que las cosas hubieran sido diferentes, pero el hubiera no existe, volvió a mirar la foto con nostalgia mientras se acomodaba en su silla escucho el teléfono timbrar así que se apresuró a tomar la llamada.
— Si — dijo al descolgar la línea.
— Señor, tengo cuatro alienígenas esperando por usted— dijo su asistente desde en otro lado.
—Sabes que no debes preguntar Roy solo lo haces para llamar a mis hijos así y te he dicho que si no fuera por el amor que mi esposa profesa hacia ti te hubiera mandado a la Antártida — Murmuro su jefe Roy río al colgar la llamada recibiendo una mala cara por los chicos mayores.
Dexter miro cómo la puerta se abría y desde ella entraban sus hijos de 10 años, Tayler y Steven, tomados de las manos de dos pequeños hombrecitos de casi 2 años, los pequeños llegaron al mundo el año siguiente de su increíble aventura y justo 9 meses después de la boda con Brithany la que al irse con el a la empresa principal arrastro a Roy con ella.
Después de besar a los pequeños gemelos Dennier y Demian miro a su muy embarazada esposa, la cual entro con una gran sonrisa que no tenía desde que se enteró del embarazo, Brithany estaba implorado no tener más chicos en la casa, ya que cinco para una era muy injusto.
— Oh, nena que sucede —dijo curioso cuando ella fue y se sentó en sus piernas, puso en el escritorio una caja de su pastelería favorita.
—Cada uno tomé un pastelillo y lo muerden a la vez les tengo una sorpresa — dijo ella cuando vio entrar a Roy.
Sus seis hombres favoritos, desde Dexter hasta los cuatro pequeños y finalizar con Roy, tomaron un pastelillo con decoraciones variadas.
— A la cuenta de tres muerden — dijo la embarazada, todos la miraron expectantes y ansiosos por saber que era lo que quería obtener con aquel juego.
1
2
3
Los números fueron dichos, los varones se apresuraron a morder, tres de ellos tenía tres pastelillos con en centro rosa claro mientras que los otros tenían rosa oscuro.
Los cuatro mayores se miraron sonrientes mientras comprendían que al fin vendría una niña a la familia.
—Entendieron a que me refería cierto — dijo la embarazada suspirando.
— Claro amor, vamos a tener una hermosa niña como su madre, los demás apoyaron la noción menos Tayler que como siempre analizaba la situación.
—Esperen, pensemos un poco si es una niña porque los dos colores alusivos a las niñas con uno hubiera sido diferente, al menos que... fue interrumpido abruptamente por su padre, el cual se puso de pie, ya que su esposa hacía unos minutos se paraba imaginando lo que sucedería.
— O... Otra... Vez... Dos — dijo justo antes de desmayarse.
...
Tres años y unos meses atrás
Dexter encendió el auto y justo en el instante que soltó el freno despacio vio la puerta abrirse de ella, venían dos niños corriendo con dos mochilas, no comprendía muy bien lo que pasaba, pero salió del auto a su encuentro, algo confuso.
Los chicos abrieron las mochilas que reposaban en el suelo y empezaron a sacar todos los aparatos electrónicos junto con algo que tenían de la mesada de esa semana, Dexter sintió sus ojos picar cuando comprendió que ellos querían un nuevo acuerdo, pero el no quería nada temporal vio a la mujer que con su personalidad tan maternal y amigable lo enamoro en solo unos días esta venía frotando sus brazos por el frío mientras miraba a sus pequeños tratar de no quedarse de nuevo sin un padre ella sufría, pues también sentía que ese hombre le rompería el corazón ver lo humilde que era entre las personas de menos recursos sabiendo que pudiera comprar toda esa ciudad si así lo quisiera.
— No te vayas, te daremos nuestra mesada y juguetes, véndelos, pero ¿no te vayas? — dijo entre lágrimas el pequeño y sentimental Steven.
—Queremos alquilarte, pero ahora para siempre queremos que seas nuestro padre y también el esposo de mamá, renovemos en contrato, ¿por favor? — Suplico el menor de los mellizos.
—Haremos otro acuerdo, ustedes me dan el permiso de ser el esposo de su madre y adoptarlos como mis hijos legalmente y yo acepto este nuevo contrato —dijo el mayor abrazando al par de mellizos para luego ponerse de pie cuando escucho entre sollozos un sí entre cortado de ambos niños, tomo en brazos a la impresionada madre que aún no comprendía del todo lo sucedido hasta que al fin sintió su boca ser asaltada en un beso hambriento como delicado por parte del hombre de sus sueños más lejanos.
— En una semana tanto tú como tus hijos me enamoraron y ahora no soy nada sin ustedes, si me permites, quiero ser su ancla y ustedes sean mi timón — dijo entre beso y beso, los niños los interrumpieron con sus risitas divertidas.
...
Brithany miraba a su muy desmayado esposo recostado en el sofá de su oficina, la doctora de la empresa fue a verlo diciendo que la emoción tenían al hombre así sin contar con el estrés de los nuevos contratos.
Dexter quería tomarse unos meses de vacaciones con su familia, por eso luchaba tanto por trabajar lo más posible.
—Supe que mi hijo se desmayó— dijo la bella mujer de ojos marrones, los cuatro niños corrieron hacia ella para abrazarla.
—Si Abue papá no resistió saber qué mamá espera otra vez gemelos, aunque ahora son niñas—dijo Steven, Taylor asintió mirando a su madre, el era realmente feliz en tener al fin un padre que los amara y ver a su madre siempre bailar y cantar por toda la casa al sentirse amada y protegida.
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Editado: 26.12.2020