Capítulo 35.

Cameron.

Acaba de volver de ir a dejar a Christopher en casa de la madre de Valentina, anoche me había enviado un mensaje diciéndome que lo fuera a dejar allá ya que ellos irían almorzar e ir la playa en la tarde.

Me estiro en el sofá y tomo mi celular, entro a mi Facebook encontrándome con un par de fotos en que Eric me había etiquetado en donde salía yo junto a su hija.

Una sonrisa aparece en mi rostro, al ver las demás fotos en donde mi amigo es feliz junto a su pequeña familia y en una de ella salía una pequeña descripción.

“El tiempo vuela tan rápido, mi pequeña princesa te amo más que a mi vida y luchare para que nada te falte en esta vida.”

Recuerdo cuando Eric llegó a la puerta de mi casa a mitad de la madrugada llorando como un loco, le pregunté qué demonios sucedía y fue entonces que me dio la noticia de que Alice estaba embarazada, no entendía porque lloraba y me dijo que estaba asustado, entonces comprendí la manera en cómo se sentía porque yo también lo estaba y lo sigo estando, sigo asustado de no poder ser un gran padre para Christopher pero mi amigo en estos dos años ha demostrado lo contrario y me siento orgullo de él.

—Cómo es eso de que iras a parís, Camaron.—Oí la dulce voz de mi madre y rápidamente me siento el sofá.—Porque no me has dicho nada de ese viaje.

—Porque aún no estoy seguro si deba ir.—Mi madre se sienta junto a mí y parece molesta.—Iba a decírselos apenas haya tomado la decisión.

—No puedo creer que ni Rose me haya informado de esto, está claro que ella te quiere para algo mas pero va a oír.—Estaba muy molesta, se levanta pero yo la detengo tomándola del brazo volviendo a que se siente.

—Mamá.—Habló intentando sonar calmado, conozco a mi madre y se qué haría un escándalo.—Entre y yo y Rose no hay absolutamente nada, ella es una mujer casada y yo solamente me enfoco en hacer mi trabajo.—Recordé.

Rose es una mujer no más de treinta años y si debo confesar que es una mujer muy guapa, es una mujer independiente que no necesita de un hombre para salir adelante y me di cuenta de eso cuando la conocí, es una buena amiga de mi madre y entiendo que tenga cierta desconfianza en ella respecto a mi, por lo que tengo entendido ha tenido mas de un amante y si no se ha divorciado es para no dar de que hablar a los canales de farándulas y revistas.

—La conozco hijo, ella no solamente te quiere como a su modelo.—Rodé los ojos.—¡No me hagas esos gestos!—Solté una risotada y mi madre se levanta enfurecida.

—Lo siento, lo siento.—Le tome las manos y mi madre me mira con reproche.—No tienes de que preocuparte, de todos modos y no va ir.—Su rostro se relaja y yo sonrió.—Ya debo irme, Eric ya debe estar esperándome.

—Cameron.—La miré.—Te amo hijo, tú y mi nieto son mis más grande tesoro.—Tome su rostro entre mis manos y dejo un profundo beso en su frente.

—También te amo, mamá.—Ella sonríe y apoya su frente contra la mía.

Me despido de mis padres y me subo a mi auto para ir a buscar a mi amigo a casa de sus padres, Eric me pidió que si podía pasar unos días en la penthouse con Alice y su hija, mi amigo ya estaba trabajando y junto el dinero para comprarse su casa e irse a vivir con su familia y me alegra mucho de que se esté proponiendo esa meta.

Valentina.

Son las nueve de la noche, luego de una relajante tarde en la playa en familia habíamos decidido descansar un rato y ver una película los tres, mi hijo estaba de lo más concentrado viendo el rey león y nos causaba risa cuando imitaba el sonido de uno.

Siento la mano de Jonathan acariciar mi vientre por debajo de mi blusa.—Voy a cambiarme, Dylan pasara por mi en una hora.

Intento de liberarme de sus brazos pero él me lo impide y yo sonrió, le doy un beso rápido en los labios y acomodo a Christopher para que pueda ver mejor la película.

—Ten cuidado cuando salgas con Dylan, mi primo pude ser un poco…imbécil.—Asiento y Jonathan toma a Chris para sentarlo en su regazo.

Entiendo que tenga cierta preocupación sobre todo ahora que estamos esperando un bebé, pero ya le había dicho a Dylan que si me sentía mal o no me sentía cómoda íbamos a volver.

Cogí la ropa que me iba a colocar y me entre al baño, me di una ducha no mas de quince minutos y me visto, me coloco un vestido blanco no tan ajustado, una chaqueta de mezclilla y por ultimo zapatillas blancas a juego. Me dejo el cabello suelto y me pongo un poco de maquillaje, salgo del baño para buscar mis aros y abro la caja plateada encontrándome el collar que me había regalado Cameron el día en que nació nuestro hijo, sonreí con nostalgia y me lo coloque.

Bajo a la sala y veo a Christopher bebiendo un poco de jugo de frutas. Jonathan me mira de pies a cabeza y me rodea con sus brazos apegándome a su cuerpo.

—Te ves hermosa.—Murmura cerca de mis labios.

—Muchas gracias.—Iba a besarlo pero fuimos interrumpidos por el sonido de mi celular y escucho gritar a mi hijo que ya termino de beber su jugo.—Debe ser Dylan.—Saco mi celular de mi bolso y reviso el mensaje y confirmo que es él.