Estadía

Moondai estaba sentado sobre uno de los muebles de la sala de estar con los brazos cruzados y la mirada pegada en el suelo, reflexionando en la situación en la que estaba, Daniel estaba en frente de él, con la espalda recargada sobre el mueble y con su habitual rostro sereno - ¿entiendes lo que te acabo de decir? Ella no puede quedarse aquí - cuestionó.

- Pero… no la podemos dejar así, debemos ayudarla ¿no es a lo que fuimos al seguir el carro?

Alice asomó la cabeza fuera del cuarto mirando en dirección a la sala, tenía curiosidad por saber qué estaba pasando, al oír las voces de ambos, no dudo en salir para acercarse sigilosamente a escuchar la conversación - si quieres ayudarla, llevala a un hospital - escuchó la voz de Daniel - asegurate de que no sepa la dirección ni la casa por fuera, averigua quién fue él que la llevó hasta ahí y que hizo para encargarme de esa persona como es debido 

- No seas insensible. 

- Sabes muy bien lo que pasó contigo esa noche y ella no va a tener tu misma suerte - la voz de Daniel en su respuesta fue firme pero sin gritar. 

Moondai tensó la mandíbula con el recuerdo del filo del hacha cortando su cuello, Alice siguió acercándose con sigilo - si ella descubre que eres y quién soy, entonces considerara la muerta.

Alice sintió la amenaza en sus palabras, era imposible preguntarse “¿por qué la salvaron si la querían matar?” “¿qué es lo que no quieren que sepa?”

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar unos pasos acercándose, por lo que se apresuró a llegar a la habitación, Daniel llegó para poder ve la puerta del cuarto cerrando se de golpe, frunció ceño pudiendo sospechar lo que hizo, no iba a hacer nada por ahora,pero si la iba a vigilar mientras estuviera ahí, volteó a ver a Moondai quien aún estaba sentado en el sillón, cabizbajo. 

- Es mejor que te des prisa y la saques de aquí - sin decir más se dirigió a su habitación. Alice se quedó con el oído pegado a la puerta, suspiró decepcionada al saber que no podía quedarse tanto tiempo, debía irse pero… ¿a donde?

Su madre había muerto, siendo su único familiar, volver a casa sería un suicidio y no sabía si su padrastro podría estar buscandola, la idea hizó que se estremeciera y sentía que la dejaban sin opciónes. 

Una hora después, Moondai se dirigió a la habitación para poder hablar con Alice, pero al abrir la puerta se dio con la sorpresa de que ya no estaba sobre la cama, la idea de que se hubiera escapado por la ventana lo hizo entrar para verificar si le había quitado el seguro, pero se percató de que Alice estaba en un rincón al lado del armario abrazando sus piernas y con la cabeza hacía abajo - oh, pensé que te habías ido.

- ¿A donde iría? - preguntó en voz baja, lamentándose.

- ¿No tienes algún familiar o alguien más? podemos ayudarte a contactar con ellos. 

- No - movió su cabeza en negación - mi madre era todo lo que tenía - él se siente mal por ella y no sabe qué decir, Alice volteó para dirigirle la mirada -  he escuchado lo que han dicho, lo siento por hacerlo, pero quiero saber ¿por qué no puedo quedarme?

Moondai se mordió la lengua levemente para evitar soltar palabra alguna, temía que decirle la verdad la pondría en peligro - lo siento, no puedo decirlo - respondió bajando un poco la voz, pero aún fue suficiente para escucharlo.

Alice no insistió en saberlo, solo suspiro frunciendo el ceño, devolviendo la mirada hacía sus rodillas antes de volver a hablar - nos mudamos hace poco para intentar reiniciar de nuevo con nuestras vidas, mi mamá, mi padrastro y yo - mencionó manteniendo la mirada baja - pero creo que solo le dio una oportunidad para poder ser violento con ella, ya que no conocíamos a nadie ni teníamos con quien comunicarnos, así… - hizo una pausa para limpiarse una lágrima que rodaba por su mejilla y tomar aire para poder continuar con su relato - un día volví de la escuela temprano, pero… - tuvo el recuerdo del cuerpo de su madre en el suelo, inerte, sobre un charco de sangre, él con una mirada psicótica, la sangre salpicó a un lado de su cara y la sangre goteaba del filo del cuchillo. Fue demasiado dolo, tanto que no pudo evitar que cayeran más lágrimas, Moondai pudo ver como sus manos temblaban, quiso decir algo pero ella continuó - ella la mató ¡la acuchilló, una y otra vez!, iba a deshacerse de mí también, ¡me encerró en el almacén por días con su cuerpo hasta que tuvo la oportunidad para poder llevarme al bosque! - grito pudiendo tener un momento para poder liberar su dolor, Moondai se quedó a su lado para escucharla. 

- Estoy segura que me llevó al bosque para poder deshacerse de mí - continuó hablando con una voz temblorosa antes de limpiarse las lágrimas nuevamente con el dorso de la mano - lo que no sé es dónde habrá dejado a mi madre, me dejó en el auto y se la llevó entre los árboles, logré escapar pero pude escucharlo gritar - sollozo - ya no tengo nada, ni a nadie, si salgo de aquí, el me puede encontrar, si llamó a la policía ¿que me asegura que voy a terminar en uno de esos sucios albergues? - nuevamente dirigió su mirada hacía él con ojos suplicantes. 

Moondai tensó la mandíbula, compadeciéndose de ella, pero sentía la impotencia de no poder ayudarla - pero tampoco puedes quedarte aquí.

- Solo unos cinco días, solo te pido eso, solo unos días. 

Moondai se tomó un tiempo para meditar en las posibilidades, hasta que finalmente tuvo una idea - bien, puedes quedarte pero no debes salir de la habitación por nada… bueno tal vez solo para ir al baño, pero nada más. 

Alice se limpió las lágrimas nuevamente, la condición propuesta era extraña pero ella aceptó con tal de poder quedarse - esta bien 

Moondai miro la otra cama de la habitación que le pertenecía a Daniel y supo que no era buena idea que ella se quede ahí - irás a otra habitación, así no vas a compartir tu espacio. 

Alice no puso objeción, puesto que estaba de acuerdo. Cuando finalmente llegó la noche, Daniel se dirigió a su habitación, ya que no tenía misiones para esa noche, y se encontró con Moondai cambiando las sábanas de la cama que había estado libre, hasta que llegó alice, y no tardó en saber el porqué - se supone que debía irse - recalcó.