Capítulo 3 | Desastroso trabajo

Leah

Llego al aula de Literatura quince minutos antes de que suene el timbre, evitando así el alboroto del pasillo y encontrarme con nadie no deseado. Comienzo a sacar mis cosas y organizarlas, sin parar de pensar en lo que me ha pasado antes.

Mis ataques de ansiedad cada vez van a más y eso hace que tenga más miedo, ya que cada vez tengo menos control en mi. No puedo permitirme necesitar ayuda de nadie en cada crisis. Estoy sola, solo me tengo a mi... Aunque cada vez me siento más ausente.

Por otro lado está él, Abel Thomas.

Tengo que alejarme de esa persona. Lo conozco demasiado bien, sé lo que es capaz de hacer solo por que se haga lo que es correcto o beneficioso, aunque no voy a negar que me sorprendió que no avisaste a ningún profesor. Una milésima parte de mi lo agradece. No quiero, tengo, ni puedo dar explicaciones y mucho menos a un docente del centro.

Levanto la cabeza al escuchar un ruido, devolviéndome de mi absorción, encontrándome con el que menos quiero ver en el día de hoy. Pero acabo de recordar que comparto algunas clases con él.

一Lo siento por interrumpir一Lo sigo con la mirada por un segundo, volviendo a mis pensamientos o a intentarlo一. Me alegro que estes mejor.

Lo ignoro. No se me hace difícil ya que a los pocos minutos suena la campana. La clase comienza a llenarse, haciendo de ese silencio incómodo, en un constante ruido al que agradezco a pesar que me agobie.

一Os quiero a todos sentados ahora mismo一El Sr. Smith entra como si estuviera enfadado con el mundo. Es peculiar, porque todos lo detectan y yo en cambio lo respeto一. Cerrad el libro y sacad una libreta. Tomad apuntes todos y comprobad que lo hagáis bien. Un descuido puede hacer que un sobresaliente en el trabajo, se convierta en un suspenso fácil.

Se oían quejas, suspiros y maldiciones que el profesor ignora por completo. Intento atender todo lo que dicen, cosa que se complica por culpa de los murmullos.

一El trabajo será con otro compañero. Por suerte este grupo es par, por lo tanto es mucho más fácil.

一¿Podemos elegir compañero?一Dice una compañera, mirando a su amiga confiadas.

一Los dúos están hechos por mi, así que no os ilusionéis. He mirado minuciosamente a cada compañero.

De nuevo quejas por parte del grupo.

Por dentro maldigo y rezo a la misma vez. Odio los trabajos con segundos o grupos. De mi mala suerte siempre acabo haciendo el trabajo sola y la nota repartida injustamente. Quiero quejarme, quiero negarme, pero me callo. Es tontería.

El reparto de dúos y temas comienza. Intento controlar mi temblor de pierna, aunque se hace imposible. Siento nervios y miedo porque parte del grupo de Dante está en esta clase y tengo el don de acabar con quien menos deseo estar.

一Srta. Brown, usted va con el Srto. Thomas. El tem...

一¿CÓMO?一No sé lo que hago y apenas controlo mi cuerpo. Pero no, me niego一¿No podría cambiarme de compañero?

Siento las miradas de toda la clase posadas en mi, risitas ante el ridículo que acabo de hacer y sobretodo su mirada sorprendida ante mi reacción.

一¿Algún problema con Thomas, Stra?一Balbuceo buscando una respuesta lógica, pero una vez más mi cerebro me deja tirado ante las peores situaciones.

一Si Leah no quiere hacer el traba...

一Thomas, como he dicho, he mirado con mucho cuidado cuando he creado los dúos, por lo cual la srta se tiene que adaptar si no quiere un suspenso, cosa que no le vendría nada bien incluir a sus bajadas de notas.

No digo nada más, sé que no me conviene y mucho menos delante de todos. Intentaré hablar con él en privado o solo queda resignarme, acabar el trabajo lo más rápido posible.

La clase se hace eterna. No soy capaz de concentrarme por culpa de la vergüenza que me abofetea en mi interior. Quiero salir corriendo sin rumbo hasta que me falte el aire y llorar.

Doy por perdida la clase, así que intento buscar mi propia tranquilidad mirando por la ventana, observando a las pocas personas que pasean por la entrada. Pero para mi no es importante porque dejo de verlos a pesar de estar ahí.

Me veo en el ala de enfrente, en la azotea, andando en los filos, como si de una cuerda tensa se tratara, pero ahí si caigo no tengo una red que me salve. Ahí caigo al vacío. Un vacío que me atrae, que le tengo miedo y satisfacción por igual. Que loco, ¿no?

一Stra Brown... Leah Brown一Cierro fuerte los ojos al sentir que de nuevo me deje llevar por mis fantasías一. ¿Está bien? Puede ir a enfermería..

一Estoy bien, solo que no descanse bien y me quede absorbida en mi imaginación一Miro a toda la clase y solo se encuentra Abel. ¿Ya acabo la clase?一Lo siento mucho. Prometo que no volverá a ocurrir.

一No se preocupe y respecto a la disputa de antes, sigo manteniendo lo que he dicho. Es un trabajo que si hay cooperación se acaba rápido y sin ningún problema.

Asiento sin ganas de decir nada.

Recojo lento y observo como se queda en la puerta esperando a pesar que el profesor también marchó.

一¿Estás bien?一Intenta acercarse, pero se lo negué con la cabeza一Bueno... ¿cuándo te viene bien quedar para el trabajo?

一Cuanto más antes mejor, quiero acabarlo pronto y quitarme este problema.

一¿Yo soy el problema o el trabajo?一Miro y suspiro ante su estúpida pregunta一Leah, si es por lo de antes, solo quería ayudar.

一Nadie te lo pidió para que "ayudases"一Me coloco la mochila y paso frente a él一Te viene bien mañana por la tarde en la biblioteca.

一¿La de aquí o la del barrio?

一La de aquí recurrirá todos los del centro, estaremos más tranquilos.

No dejo que diga nada ya que salgo directa a mi siguiente clase. Dos horas más de historia y por fin puedo salir y acabar con esa mañana que se me está haciendo cada vez más complicada.

Cojo todas mis cosas y salgo de casa en dirección a la biblioteca. Estoy sumergida en una nueva playlist que he encontrado por spotify. Es triste, duele muchas palabras y sentimientos que transmiten la mayoría de canciones.