Capítulo 6: Captura de una princesa
Alucard miró las grandes puertas de la corte real y salió con un sirviente. La misión que se propuso fue averiguar la situación afuera y ver si en realidad los plebeyos son intimidados como se menciona en la novela.
Además, cundo Layta junto a su familia regresaron a su reino, que fue hace unos días se propuso buscar la forma de obtener la aprobación de los padres.
No digas que si es abandonado podrá vivir bien o inclusive encontrar un buen patrocinador como en aquellas novelas donde era exiliado y regresaba con venganza.
Alucard lo sabe, no es una novela ahora es la realidad. Debería de enfrentarse a las personas de sangre si es que debe de sobrevivir en este mundo caótico donde la magia y monstruos están al acecho.
Ambos sirviente y maestro bajaron en una esquina donde se puede sentir el ambiente de los pueblerinos. ¿Porque sentir? Un intenso aroma a mierda por todos lados es la señal.
Alucard miró alrededor y miró a muchos niños de catorce años o entre esa edad, todos trabajando y avanzando rápido a sus destinos. Esto lo sorprendió, pero fue solo por lo egocentrismo no estaba mal informado sobre esta situación.
Sabe muy bien que estos niños pueblerinos deben de casarse a la edad de catorce o buscar un trabajo donde estaran pasando la mayor parte de su vida como esclavos, ganando solo una mísera parte y lo demás será enviado a la realeza.
Justo cuando caminan una niña vestida con un vestido arrugado y antiguo se acercó, la cara regordeta con pequeños lunares.
Alucard no estaba prestando atención y eso hizo que estuvieran a punto de estrenarse. Afortunadamente, este mayordomo fue lo suficiente audaz para detenerlo y no hacer una escena vergonzosa.
Volteo la cabeza y miró a la niña que lo observa con una cara expectante llena de asombro.
Alucard habló— Hola, soy Alucard y. ¿Tú eres?— pregunto de la manera más directa posible, solo quería saber que situación es esta y porque se había presentado.
La niña con una cara blanca y pecás con un lunar habló— Mi nombre es Dayna y te conozco, ocupo tú ayuda. Te recompensará generosamente— termino de hablar y miró con aires de grandeza al pobre Alucard que se quedó sin comprender.
Algo que Alucard observó fue que el nombre de la niña de catorce años es igual al de la protagonista de la novela, pero no se parecen en nada. Mirándola un poco más, vio que el cabello es negro y no blanco, además esos ojos son rojos como en la novela, pero no parece ser la misma princesa Dayna que es arrogante y llorona.
Alucard habló— Eres la princesa Dayna— dijo con confirmación y no pregunta, eso hizo que la confiada chica se estremeciera y retrocedió unos pasos con miedo en la cara.
Alucard continuó hablando — Soy el príncipe Welgotolok, estoy aquí para convivir con mis futuros pueblos, sabes me refiero a los pueblerinos o plebeyos como le llamas— dijo con una voz grave.
La chica más alta que Alucard abrió los hermosos ojos rojos y habló— Yo, sí. Soy la princesa Dayna Rellotan del reino vecino, pero no entre para hacer nada malo, solo quería ver como es este reino— termino de hablar con una cara lamentable.
Lastima para ella que este Alucard no es un chico con las hormonas alborotados y de inmediato le llamo al sirviente para que la sujetará y subiera al carruaje, así los tres regresaron al castillo real
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Editado: 25.09.2024