Capítulo 15: Problemático
Layta Baiyamon está furiosa como nunca antes lo había estado en su corta vida.
Miró con enojo a esos asquerosos bandidos que suplican clemencia, ella una princesa jamás los dejara ir.
Hace unos momentos venía al reino Welgotolok como son reinos vecinos junto al reino de la princesa Dayna, decidió venir de sorpresa para ver a Alucard. Nunca imagino que por el camino vieran la escena donde el carruaje de la familia Welgotolok fuera alcanzado por unos bandidos y estaban listos para hacerle daño a todos.
Ella sin esperar, ordenó de manera inmediata a los caballeros que tiene y estos actuaron de manera inmediata para inmovilizar a los bandidos que ahora suplican clemencia.
Alucard se sintió desconcertado por esta situación peculiar donde es salvado por una princesa y no al revés, viendo el pequeño cuerpo delicado y blanco de Layta. Alucard se sintió un poco divertido como esa niña trata como basura a los hombres mucho más altos que ella, si estuvieran de pie, Layta solo llegaría a las rodillas de esos gigantes.
Alucard suspiro en su cansado corazón y decidió hablar, pero miró al mayordomo de la familia Welgotolok que llorando se arrastró a los pies de Layta y lloro para agradecer de todo corazón como fueron salvados y muchas más cosas.
Layta asintió de manera distraída al mirar el agradecimiento del mayordomo, sinceramente. No le importa un agradecimiento de ese tipo, lo único que quiere es ver a Alucard y verlo a salvo, decidida miró en la dirección de Alucard y su pequeño corazón dio un vuelco cuando vio que una niña lo abraza.
Alucard sintió un escalofrío y miró rápidamente alrededor, pensando que un bandido estaba por atacar. La realidad superó la ficción, una Layta mirándolo con dagas y mirada fría como diciendo "eres basura" fue lo que lo recibió.
Siendo sinceros, nunca hubiera imaginado que Bextril la niña fría se abalanzara de manera inesperada a sus brazos y llorara, eso lo dejo desconcertado y por un momento no sabía como reaccionar, solo miró a Layta con una cara en blanco llena de horror.
Layta miró con una expresión muerta como Alucard, su apreciado Alucard abraza a otra niña y eso la dejó con un gran sabor amargo en su boca. Se acercó con pasos lentos y firmes, por cada paso que daba miró como el rostro de Alucard cambiaba de color.
Layta llegó al lado de Alucard y preguntó— ¿Quién es esa?— dijo con voz fría mirando con dagas a los dos.
Alucard sudo frío y antes que pudiera hablar, se adelantó Bextril.
Bextril habló—Soy Bextril, la esposa de Alucard— dijo con voz fría.
Alucard sintió que todo daba vueltas, no sabía como podría estar todo mal. Hoy no fue un día agradable, lo peor fue.
Miró la carita sonrojada y ojos llorosos de Layta, sintiendo un dolor proveniente del corazón, se separo de Bextril y se acercó a Layta con una mirada determinada mirando directamente a los ojos azules de Layta, que parece muy lamentable.
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Editado: 25.09.2024