Cap. 7

Es imposible no rendirse

ante su sonrisa, ante su mirada,

ante la calidez de su voz,

ante la sencillez de su alma,

ante la belleza de su corazón,

—Valentín Gasca

Elisa Beltrán
octubre 2022 / sábado.

No pude dormir toda la noche pensando en si aceptar la cita o no, el tan solo pensar que iría con el me hacia parar los nervios de punta, cosa que no era lindo.

Estuve dando de vueltas en la cama pensando en si ir o no, y bueno… mejor hoy y no mañana.

Erick.

                                                     Si quiero tener esa cita. —  3:00 am

—De acuerdo, nos vemos mañana a las 7 pm. Descansa cafecita. ;)  3:1 am

Después de su mensaje no quise pensar mas y dormí, pero una vez salió el sol y le comenté a Luci que saldría en la tarde/noche con Erick no paro de shippearme con un Ericklisa que invento. A veces me preguntó de dónde saca tantas palabras, pero recuerdo que es estudiante y tiene mas abierta la mente que yo, y mejor me quedo callada.

Pero lo que si puedo asegurara es que estaba as emocionada que yo porque desde que nos fuimos a la cafetería no dejaba de darme codazos y decirme que la hora se acercaba, sin ser consiente de que yo quería que la tierra me tragara en ese momento.

Cuando el reloj marco las 5:30 pm, Asher se acercó hacia mi y con su voz grave me dijo…

—Lucia me dijo que hoy tendrías una cita, y que tenias que salir temprano para poder arreglarte, a si es que… puedes irte. —cuando estaba a punto de decirle gracias hablo— Aunque ha decir verdad, te arregles o no, te ves preciosa. —después de eso se dio la vuelta hasta perderse entre la cocina y de ahí no verlo.

Lo que dijo me tomo por sorpresa, pues Asher no es un tipo que demuestre demasiado afecto hacia los demás, por eso mi sorpresa, aunque claro, el que no sea tan demostrativo no quiere decir que no sea buena persona, es mejor que eso.

Y es que, si tan solo pudieran ver a ese hombre, cuando llegue a trabajar aquí, en su momento me llamo la atención, pues es muy atractivo, cabello negro, cejas pobladas, pestañas largas, ojos negros, nariz respingada, cuerpo no muy musculoso, pero con cuerpo, piel blanca, y estatura aproximadamente 1.80

Pero bueno, quizás solo eran imaginaciones mías y solo lo dijo por ser amable.

Sali de la cafetería y comencé a caminar hacia el departamento, sin contar que cuando llegara a mi habitación, encontraría demasiada ropa esparcida por toda la cama y sillones.

Lucia.

Por eso es que salió 1 hora antes que yo.

No sabía que es o que había hecho hasta que llego la hora acordad y yo estaba que inventaba que el gato de Lucia se había perdido y tenía que buscarlo.

—¿Qué estas haciendo?

—¡Hola! Has llegado, mira que no ya casi es la hora y tenemos que apurarnos para que te veas mas hermosa de lo que ya estas. A si es que deja de reclamarme y vez a tomar una ducha ahora.

—Pero…

—Ahora. —demando.

—Esta bien. —sin mas me dirigí hacia el baño y tomé la ducha.

Mientras lo hacia no pude dejar de pensar en lo afortunada que me sentía al tener a Lucia en mi vida, pues desde que la conocí —o sea hace 4 años— L o único que ha hecho es alegrase por mi en todo, y apoyarme cuando mas la necesito.

Sin duda Lucia es una de las personas que si me preguntaran a quienes quisiera tener en mi vida una vez más, la escogería a ella, sin dudar.

Salgo del baño y no veo a Lucia por ningún lado, y cuando estoy a punto de tomar una blusa, aparece.

—¡Esto se te vera hermoso! —grita mientras agita un vestido.

—¡Lucia! ¿Acaso tú me quieres matar de un susto o qué?

—Lo siento, pero a que no se vera hermoso en ti.

—No lo se. —se acerca— Es lindo sí, pero… ¿es muy corto no crees?

 —Si bueno, puede ser, pero… ah ya se cual. —se va.

—Bueno, creo que será mejor que me tranquilice antes de que…

—¡Este! —entra gritando Lucia con otro vestido.

—¡Ah! Lucia, que tienes contra mí que me asustas cada que tienes oportunidad…

—Yo nada, tú y tu conciencia.

—Pero que…

—Mira este es el vestido perfecto, con este te veras super hermosa, y no solo eso, si no que estoy segura que con esto Erick no te deja ir. —dice mientras pone el vestido en la cama.

—Lucia, es…. Muy hermoso —susurro mientras me acerco a tomarlo.

Es un vestido café, largo, estilo bohemiano, mangas cortas, y un pequeño escote.