Katherine James

Capítulo 1. Katherine James 

Katherine era una gran actriz, era alta, tez clara, ojos verdes con un toque de marrón muy claro y gran personalidad, pero ahora ninguna de esas características la ayudaría a salir del aprieto en el que se había metido. 

Kathe estaba profundamente dormida en su habitación luego de una larga noche en el mejor club de la ciudad, pero, de repente unos golpes bastante fuertes en su puerta principal la despertaron de la peor manera posible, tal vez era todo el alcohol que había bebido anoche o lo poco que durmió, pero un fuerte dolor de cabeza se hizo presente apenas abrió los ojos, así como también una molestia gracias a la luz del sol entrante por su ventana. 

Se levantó y fue a abrir la puerta, en cuanto lo hizo vio a un Noah molesto que estaba frente a ella gritándole y regañandola. 

— Buenos días a ti también mi querido representante – dijo Katherine con obvia molestia en su voz - ¿puedes bajar un poco la voz? el dolor de cabeza me está matando y tu no me estas ayudando Bailey. 

— No, no quiero hacerlo Katherine, debiste tener más cuidado y ese dolor de cabeza lo tienes más que merecido por ser tan descuidada cuando sales – hablo Noah muy molesto –¿Cómo pudiste tomar tanto en un bar y sin seguridad? Es que no me cabe en la cabeza cómo mierda no pudiste ponerte limites ¿sabes en el aprieto en el que nos has metido? ¡Te besaste a un hombre sin saber quién era! Y eso no es lo peor de todo Kathe ¡te grabaron! 

Kathe con un dolor de cabeza horrible solo escuchaba a su representante frustrada y derrotada... él tenía razón, pero era la primera fiesta a la que iba luego de 8 meses trabajando día y noche y sin descanso alguno, debía disfrutarlo pues no sabía cuándo iba a ser la última vez que volvería a tener una oportunidad como esa, aparte de que había ido a festejar por una reciente noticia sobre su mejor amiga. 

— Yo sé que hice mal y perdón Noah, no volverá a suceder – Dijo Kathe ya cansada – pero si te digo la verdad, no me arrepiento ¿ahora resulta que las personas me pueden juzgar por irme de fiesta como una persona de mi edad? Tengo 25 años, yo también quiero disfrutar mi juventud, y no puedo por ser una maldita figura pública, por ser eso no significa que puedan controlarme o hacerme ver como un ser de otro mundo, soy un ser humano con derechos, uno que también quiere la libertad de salir a beber con amigos y tener una vida social fuera del ojo público. 

— Exacto tu misma lo dijiste Kathe, eres una figura pública que no puede hacer lo que quiera, tus acciones tienen consecuencias y ahora las que tuvieron fueron malas y muy grandes, y sé que estás cansada de no tener tiempo para ti y te entiendo, pero solo piénsalo, ¿no estás disfrutando todo lo que este trabajo te da? Tienes dinero y lujos, todo lo que siempre quisiste, ese es el precio de la fama James, y lo sabias desde un inicio – Noah suspiró cansado y con una mano en la cara –. Ahora, toma tus cosas, lo más que puedas y SOLO LO NECESARIO, te llevaremos a un hotel por que los reporteros no tardan en venir para acá y te aseguro que tienen preguntas muy interesantes. 

— No quiero ir ¿puedes dejarme hacerme responsable sola? – pregunto Kathe buscando pastillas en el botiquín que tenía en la cocina  

— No, no puedo hacer eso, porque si te metes en un lío más grande será problema mío y de nadie más, aparte, no creo que sepas manejar la situación, se te saldrá de las manos y vendrás llorando sin saber que hacer, te conozco Kathe así que toma tus cosas y empaca que en menos de 1 hora tenemos que estar de camino al hotel, y si te atreves a hacer las cosas sola y te salen mal yo no me haré responsable de la prensa ni de los platos que terminen rotos. 

— Está bien, lo haré, pero solo te diré que no pienso estar 24/7 en esa habitación de hotel así sea la mejor suite del mundo – hablo enfadada y miró a Noah – tampoco quiero que estés siempre conmigo necesito privacidad... – pensó un poco lo que iba a decir y hablo de nuevo – y necesitamos hablar de esto. 

Noah solo asintió mirándola mientras que Kathe se tomó la pastilla que la ayudaría a calmar el dolor de cabeza y comenzaba a hacer sus maletas con lo necesario para ir a vivir al hotel unas cuantas semanas. 

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Kathe 

2 horas después me encontraba en mi habitación de hotel guardando las cosas en el armario de la suite mientras que Noah hacía y respondía llamadas, de las cuales solo una pequeña parte no involucraron en un punto el grandioso escándalo que cause... 

La noche anterior  

6:40p.m. 

Eran casi las 7 de la noche, yo estaba leyendo el guión para la nueva serie que tenía que empezar grabar en unas semanas, era muy cansado, y si tenía un espacio libre, pero sabía que si lo tomaba para ir a pasear o a hacer lo que me gustara iba a terminar olvidándome lo que ya me sabia del guión y no me lo podía permitir, entonces me entró una llamada a mi celular y mire el contacto “my cute princess” me emocione, era Alice por lo que rápidamente conteste. 

—¡My baby! ¿Cómo estás amorcito? ¿Y ese milagro que me llamas? – hable muy feliz – ¿qué hay de nuevo? 

— ¡Kiki! ¿estás ocupada? – Me dijo entusiasmada y eso solo significaba una cosa, salir – quiero verte, ir a cenar y tal vez... – hizo una pausa – salir de fiesta   

Ya lo veía venir, pero, como ya dije, no es que no quisiera sino que no podía.