-Leah-
—Déjalo salir todo – me consuela alguien mientras soba mi espalda, aunque no logro identificar de quien se trata porque estoy muy ocupada vomitando.
Sigo soltándolo todo hasta que siento que ya no me queda nada en el estómago, así que me siento en el piso
—¿Ya estas mejor? – me pregunta Alexa, a la que ahora logro identificar
—No sé si mejor, pero no creo que sea posible que pueda seguir vomitando – intento bromear, aunque sé que por mi aspecto no logro engañar a nadie
—¿Quieres hablar acerca de lo que paso allá? – intenta indagar un poco con un tono de voz bastante reconfortante
—Es algo difícil, o al menos lo es para mí, para muchas personas lo que paso no fue para tanto, pero para mí lo fue – intento comenzar a contarle pero no puedo dejar de darle vueltas al asunto?
—Leah, yo no te juzgaré ni minimizare algo que para ti es importante – intenta tranquilizarme con una sonrisa pequeña –. Si te sientes lista para contarlo, yo soy toda oídos.
El tono de voz que esta usando y la forma en que se esta comportando me hace ver que realmente esta interesada en saber cómo me siento realmente. Me hace sentir bien la atención que me esta prestando y como no me esta presionando para nada, por lo que me decido comenzar a contarle todo
—Al inicio de la preparatoria, yo tenía una relación con Adam, el capitán del equipo de futbol que conociste el otro día. Esto es algo que no muchos saben de mí, pero no me siento demasiado cómoda con el contacto físico, he estado trabajando en ello y puedo dar abrazos y todo – intento hacer un poco más ameno el ambiente con una media sonrisa –. Es algo que le conté a él y creí que lo entendía, incluso estuvo ayudándome por un tiempo, después de un tiempo pude darle un beso y fue importante para mí, me sentí orgullosa de haber podido dar un paso tan grande como ese.
»Sin embargo, luego empezó a pedir más –me doy un pequeño respiro y continuo –; Yo no me sentía lista para dar más, así que intente hablarlo con él, sin embargo a él no le gustó nada, así que término conmigo. No te voy a mentir diciéndote que me derrumbo por completo, porque si bien logre tomarle cariño, no estaba enamorada así que decidí que tal vez era lo mejor y que cada uno debía seguir con su camino, luego resulto que tal vez no teníamos la misma idea porque el comenzó a esparcir rumores por el equipo de futbol – mi voz comienza a quebrarse, es un tema algo delicado para mí del que nunca había hablado con nadie
- Esta bien Leah, puedes hablar conmigo
—Él comenzó a decir que nos habíamos acostado, diciendo que yo había sido una maravilla, que a pesar de que me veía muy callada y tímida, en la cama era totalmente distinta – una lagrima comienza a rodar por mi mejilla – la gente que se enteraba de esto, llegaba a felicitarme, pues según ellos me debía alegrar de que el chico más popular me estuviera poniendo en ese pedestal. Los chicos en los pasillos comenzaron a pedirme mi número cuando antes de todo eso no me habían notado y de verdad era demasiado para mí, no dejaban de darme esas miradas morbosas e incomodas todo el tiempo
—Son unos idiotas – escucho que susurra a mi lado y le doy una media sonrisa a pesar no poder contener mis lagrimas
—Intente hablar con él para que detuviera los rumores, intente decirle que si no paraba con ellos le iba a decir a todos que él era un mentiroso. Me dijo que yo era libre de decirle a la escuela, pero que jamás me creerían, al fin y al cabo, él era el chico más popular y con muchos más amigos que yo, lo que más me molesto fue que sabía que él tenía razón, ¿Por qué me creerían?
—Porque deberían tener un poquito de sentido común – me interrumpe Alexa y notó el enojo en sus palabras – aunque las tonterías que dijo ese idiota fueran ciertas, le gente no tenía por qué meterse contigo o con lo que hubieras hecho, las miradas morbosas que te daban eran injustas y cosas que no merecías. No tengo ni idea de lo que sentiste al pasar todo eso sola, pero quiero que sepas que yo siempre voy a estar para ti, no vas a tener que volver a pasar por un momento difícil tu sola de nueva, siempre vas a contar conmigo
—Gracias, Alexa – alcanzo a decir antes de desmoronarme y comenzar a llorar con todo lo que tengo, así que me acerco a ella para abrazarla y desahogar todo lo que tengo.
—Todo va a estar bien, no volverás a estar sola – murmura devolviéndome el abrazo
Nos quedamos así por unos minutos más, y me da una paz que jamás había experimentado con una persona que no fuera mi mamá, me siento liberada, como si dejará de tener ese gran peso en la espalda con el que ya cargué por tantos meses. Gracias a este momento, gracias a Alexa, por fin puedo ponerle un punto final a esos momentos tan terribles que viví por culpa de Adam.
—¿Quieres que te acompañe a casa? –me pregunta Alexa separándose del abrazo
—No, mi casa no queda muy lejos, me serviría caminar a casa yo sola – respondo con una sonrisa
—Esta bien, voy a volver allá, mi auto lo deje ahí. Nos vemos en clases mañana
—Sí, nos vemos
Alexa comienza a caminar a casa y cuando la veo cruzar la calle yo empiezo mi camino hacia casa. No mentí cuando le dije a Alexa que mi casa no quedaba muy lejos, pues en menos de 10 minutos estoy cruzando la puerta de mi casa.
Cruzo los dedos porque mi mamá no este cerca para que pueda ir directamente a mi cuarto, estoy segura de que mi cara se ve fatal después de haber llorado por tanto tiempo. Sin embargo, noto que la vida no me sonríe ya que veo a mi mamá en las escaleras que necesito subir para ir a mi cuarto