Buenos dias señoritas - dijo la maestra Cleo, una mujer bajita de cabello castaño y un corte mas abajo de sus mejillas- pronto iniciaremos los examenes para cerrar el año escolar, asi que todas a esforzarse para que se puedan graduar ya que ustedes señoritas son del último año -dijo que un tono severo.
Fabiola Rivas de la O estaba sentada en la última fila haciendo mil muecas raras y pensando en hacerle una broma a la señorita mientras esta daba las informaciones que debian tener las estudiante para poder finalizar el ultimo año.
- ¿Por que haces eso? - pregunto Emilia.
- Solo es para divertirme, vamos Emi no seas aburrida, si hazlo por mi que soy como tu hermana, ademas sera algo epico - contesto Fabiola.
No se Fabi - le respondio Emilia, no quiero meterme el problemas y si descubren que fuimos nosotras.
Emilia suspiro pensando cómo persuadir a Fabiola de lo que estaba pensando, si se atrevia a llevarle la contraria ella dejaria de hablarle y no queria que la unica persona que la habia hecho parte de su vida la alejara.
Emilia Cáceres era huerfana de padres, no conoce cuales son sus orígenes o la razon por la que un estraño se ha hecho cargo de sus estudios, llego al internado a la edad de cinco años y hay ha permanecido hasta ahora , cuando llego al internado se le hizo dificil hacer amigas, cuando cumplio ocho años llego Fabiola Rivas de la O , una niña altanera, arrogante y capichosa, con el paso del tiempo Emi se dio cuenta que para las vacaciones siempre se quedaba en el instituto al igual que ella no importaba si eran vaciones de verano o Navidad Fabiola siempre se quedaba en las fechas importantes.
De esa manera Emilia se fue acercando a ella y se hirieron amigas, la diferencia era que Fabiola tenía famila, papá, abuelos y un hogar al cual regresar cuando terminaran los estudios.
Fabiola fue emviada al internado por ordenes de su padre don Vicente Rivas este por consejo de su esposa Abigail decidio enviarla a un internado fuera de la ciudad de México, segun la opinión de la madrastra de la niña ella era el retrato de lo que seria una mala persona.
Emilia estaba sentada en la banca del patio tracero del instituto a la hora del receso pensando como seria tener una familia que la amara, seria diferente su vida, tendría amigos, seria libre de caminar por las calles y salir a divertirse como las jovenes de su edad, en el internado de vez en cuando ayudaba a Fabiola a escapar para que se encontrara con amigos y con su novio David, algunas veces ellos la invitaban y ella los acompañaba pero sentia que eso no encajaba con ella, pero lo hacia por complacer a su amiga.
- Que haces aqui llevo bastante rato buscandote - pregunto Fabi- quién llevaba un buen rato buscando a su amiga.
- Pensando como seria si tuviera una familia- contesto Emilia.
- La familia son una plaga- dijo Fabiola- mirame a mi soy hija única, mi papá mi propio padre me envió aquí porque según el y su flamante esposa soy una plaga que todo lo corroe y daña todo a su paso.
- Hay Fabi no se que decirte, sabes que te quiero como a mi hermana, Emilia respiro para luego darle un abrazo.
- Vámonos de aqui este lugar es aburrido igual que tu dijo Fabiola.
Ambas se fueron riéndose de la situación por las que ambas estaban aqui.
- Esta noche vas a tratar de salir para encontrarte con David- pregunto Emilia .
- Claramente sabes que si, -contesto - Fabi, ademas David hoy me dará unos dulces nuevos, por cierto quiere presentarte a un amigo para ver si así te cambia el humor.
- Sabes perfectamente que no me interesa conocer a nadie, cuantas veces te lo diré Fabi.
- Esta bien, pero para la próxima vez no te escaparas, por cierto ya tengo todo listo para divertirme un poco con la gorda enana de Cleo, así que te quiero menos tonta.
-No me queda de otra.
Emilia se recostó en la cama mirando para el techo, ya resignada a que no podía hacer nada ya Fabiola había puesto en marcha su plan, para hacerle una broma a la señorita Cleo.
Ya entrada en la noche todas las chicas estaban en el comedor, listas para la cena, todas correctamente vestidas, Emilia llevaba un conjunto deportivo y el cabello envuelto de cualquier forma, mientras que Fabiola llevaba unos vaqueros y un suéter de color Lila, maquillada y perfectamente peinada.
Luego de la cena Fabiola saldría por la parte trasera del internado, un grupo de chicas liderada por ella, habían hecho un agujero en la pared de patio y lo habían cubierto con arbustos para que las monjas no descubrieron su lugar secreto, además las monjas ni los de mantenimiento pasaban por ese lugar ya que ahí sólo tiraban los cachivaches que no utilizaban.
- Que te parece este vestido, -le pregunto Fabiola a Emi, mira muestra mucho como me gusta, estaré de muerte lenta.
Fabiola era de tez blanca, con el cabello castaño y ojos azules, de figura esbelta y cada curva colocada en su lugar, en este momento se estaba poniendo un vestido color vino más arriba de los muslos con toda la espalda al descubierto y un sugerente escote, llevaba un maquillaje sencillo con su habitual labial rojo.
- Cuando compraste ese vestido, tan - la palabras murieron en la boca de Emilia ya sabía que Fabiola salía los fines de semana de compras ya que era lo suficientemente rica para comprarse una tienda si quería, su abuelo don Tomás se encargaba de que a nivel material no le faltará nada.
- Porque lo dices, te parece muy escandaloso, no me vengas con esas Emi, sabes bien que asi me visto para mis noches locas, ha y cubre me bien para que la generala no se de cuenta que salí, estamos, besos te quiero.
- Alguna vez te he fallado, cuidate mucho y que la virgen te proteja.
- Ya pareces abuela, otra cosa vengo al amanecer ya sabes que hacer.
Más estrada la noche la generala como le llamaban las chicas entro a las habitaciones a supervisar que todas las chicas estuvieran dormidas, al escuchar la puerta Emilia la sabia que hacer, acomodo las almohadas de tal manera que pareciera que había una persona dormida le colocó una peluca.
Editado: 04.01.2023