Me levanto gracias a la alarma de mi celular y me doy cuenta del aspecto que tengo gracias al espejo que hay en mi armario. Refleja una figura muy cercana a la de una chica con medidas normales y como decía antes sin nada más que sus caderas que llame la atención de los chicos, un paquete incompleto. No soy de ojos celestes, verdes o grises ni tan poco soy rubia, pelirroja o por ultimo castaña. Hace años pensaba que el aspecto físico de una persona era lo que importaba y por ello me ponía ropa pegada y corta o sostenes con copa (ya que soy ligeramente plana, y con orgullo). Y al vestirme así estaba conforme recién conmigo misma y me armaba de valor para hablarle al chico que me gustaba.
Todo esto cambio cuando lo conocí a él, aunque no lo crean.
Flashback
-Esto...me...-tartamudeo, demonios otra vez no-puedes pasar el balón por favor-me odio por ser así ash.
-Claro-me tendió el balón acompañado de una sonrisa- ¿estás bien? -lo miro confundida y luego reacciono
-Ah sí estoy bien, solo se me enredo la lengua-ay más estúpida no puedo ser, por fin cuando tengo la oportunidad de hablar con un chico lindo del equipo de futbol respondo de tal manera.
-Pareciera que tuvieras miedo de algo o de mi-no es una manera amigable en que lo dice, pero tampoco me desagrada.
-Lo que pasa es que a veces cuando alguien como tú le pido me ignoran o piden algo a cambio-lo digo sin mirarlo a los ojos, no es algo inusual.
- Te dejare algo claro, pero primero mírame -y le obedezco-no soy así y jamás lo seré, no generalices tranquila
-Gracias por el consejo supongo-estoy por irme con el balón hasta que
-Hey! ¿Cómo te llamas? -llama mi atención esa pregunta
-Marie-le grito y corro
Fin del flashback
A partir de ese día todo cambio en mi vida, por ello estuve entristecida cuando tuvo que mudarse de la ciudad. Hablando de él, el me llamo y dijo que iba a venir, espero que sea hoy o mañana no dejo de pensar en cuanto lo he necesitado y todo lo que le voy a contar. Camino al instituto me acorde de su llamada reciente y la gran noticia de su regreso, me preguntaba miles de cosas como: ¿habrá cambiado? ¿seguirá siendo el mismo? ¿sentirá lo mismo de hace años por mí? ¿aun vera a una chica perfecta en mí?
Estoy atravesando la entrada del colegio, entró a mi salón y encuentro a John conversando amistosa mente con Amanda, el día de la fiesta me hubiera molestado, pero hoy no, tenía a alguien más importante en mente con temas más familiarizados a mí. Me siento al lado de Gio sin pensarlo, la noto rara pero no quisiera que pensara que soy entrometida o chismosa. De repente veo una lagrima caer por su mejilla por lo que decido hablarle...
-Hey ¿estás bien? -es obvio que no, pero soy pésima para esto-quizás te pueda ayudar a estar mejor-y yo queriendo ser psicóloga a este paso solo seré la paciente.
-No estoy nada bien, hice todo mal y lo estoy empeorando de a pocos cada vez más- no tenía idea de lo que hablaba pero sabía que necesitaba desfogar todo lo que contenía su corazón-nunca nadie me vera enserio, todos piensan que por mi personalidad extrovertida y mi cuerpo de modelo soy de las que se revuelca con cualquiera-hay un secreto que no les he contado soy ligeramente de las que tiene premoniciones y sienten a las personas, es raro y algunos no lo creerán-lo peor de todo es que tengo que esperar para poder cambiarlo-me mira y niega la cabeza, cree que no se el significado de aquellas palabras.
-Nunca esperas, si tienes lo necesario para hacerlo hazlo y no culpes al tiempo o la limitación porque eso es decisión tuya de como manejar lo-me mira sorprendida por lo que le acabo de revelar- y si para que no me preguntes más te diré algo: las apariencias engañan-los exagerados en este mundo nos llaman brujas sin siquiera saber que solo es un don de lazos.
-Siempre pensé que lo de nosotras es esconderse-sonríe un poco y eso me alegra ya que he cumplido con mi misión.
-Lo es, no te equivocas, pero os escondemos de los que no lo son o no tienen a nadie que lo sea, eso es muy distinto.
Toco el timbre de cambio de hora, las primeras horas las tuvimos libre lo cual es raro el profesor casi nunca falta por otro lado la siguiente clase no le preste atención ya que me quede pensando en la última vez que use mi don. Termina la clase y me dirijo a mi casillero ya que necesitaba mi cuaderno especial, al llegar me encuentro con una nota adentro que dice lo siguiente:
Nota #1: una sorpresa te espera en el instituto, presta mucha atención a la fuente donde pasas en tu camino ahí estará la siguiente pista de su sorpresa especial. Atte: SDPJ
No puedo creer que viniera dejara la nota y no me saludara, pero a la vez me encanta porque sé que me tiene una sorpresa gigante solo por eso le perdono. Con esa alegría me voy a la cafetería a comprar un jugo y una galleta, después de conseguirlas en el alboroto que siempre se forma veo a lo lejos a John sentado solo, pero de pronto llega Tyler y Alex, por cual supongo que tan solo no va estar, antes de apartar la mirada Alex voltea y se da cuenta que estoy mirando a John, pero no dice nada y sonríe, lo cual se me hace extraño sin embargo decido irme lo más rápido posible de ahí.
Toca el timbre de la salida, cojo mi mochila y guardo mis cosas lo más rápido posible ya que lo más probable es que David me sorprenda en mi instituto y pues quiero estar con la ropa que me regalo para mi cumple número 15. Simplemente él es un chico que significa mucho para mí él es mi mejor amigo, mi consejero, mi poeta, mi guardián y mi todo-es un poco exagerado, pero es algo que después entenderán-. Estoy pasando justo al lado de la fuente que da para mi casa, pero a la vez al instituto, la curiosidad me gana así que voy directo a nuestro pequeño rincón especial al cual llamamos "lugar no tan secreto"-un poco tonto lo sé.